Me resultó curioso que la película iniciara con una cita de Hans Christian Andersen sobre las sirenas, quien fue el autor danés, autor del cuento original, que a su vez adaptó Disney en su versión animada y mundialmente famosa de 1989. La adaptación de Disney es un gran musical animado con canciones memorables pero lejos del espíritu y la esencia del cuento original, que es una tragedia sin final feliz. Bien dice Andersen en el cuento cuando el rey le advierte a su hija, la Sirenita, cuando cumple la mayoría de edad y tiene permitido visitar la superficie:
"-¡Bien, ya puedes salir a respirar el aire y ver el cielo! ¡Pero recuerda que el mundo de arriba no es el nuestro, sólo podemos admirarlo! Somos hijos del mar y no tenemos alma como los hombres. Sé prudente y no te acerques a ellos. ¡Sólo te traerían desgracias!"
Pero ya entremos de lleno a la nueva adaptación del cuento de Andersen, y sobre todo de la adaptación animada de Disney:
Siento diversas emociones encontradas y varias cosas por mencionar. Inicialmente debo decir que me gusta esta "reinvención" de la adaptación animada de Disney ambientada en el Caribe, específicamente en la costa de Brasil para justificar las características étnicas de la población. Creo que eso pudo ser una buena oportunidad de reinventar el relato, pero puse la misma palabra anteriormente entre comillas porque todos estos elementos nuevos son sobrepuestos y quizás de relleno ante una serie de escenas calcadas de la versión animada con sus canciones, aunque sin la estética de los planos. En la primera parte que es prácticamente calcada de la animación, tengo problemas porque en mi infancia vi muchas veces todas las películas animadas de Disney, así que tengo grabados cada plano, canción y secuencia, por lo que era inevitable la comparación con esas escenas copiadas, y debo decir que honestamente se me hicieron muy pobres desde el punto de vista estético y visual porque no logran calcar los planos y encuadres originales, sobre todo cuando son escenas sincronizadas con música, pero tampoco propone nuevas opciones creativas coreográficas sino que me parecen realmente encuadres feos y cutres directamente, donde no hay sinfonía ni fluye como debería. En un momento vi que quizás el problema de sincronía se debía al mismo CGI utilizado en casi todas las escenas, las que quizás no permitieron un acoplamiento más orgánico, ni la construcción de encuadres decentes, pero la verdad eso no es excusa.
Y sabemos que una buena dirección y fotografía ayudan a resaltar la obra en general, la narrativa, el lenguaje no verbal, el significado del espacio y el trabajo de los actores. Pero tristemente con estas fallas evidentes, ninguno de estos elementos destaca especialmente y realmente luce bastante mal, opaco, sin alma y superficial. Eso nos lleva a apreciar el nivel de calidad de la animación, que era un excelente musical, con muchos momentos memorables y muy bien sincronizados. En cuanto al CGI y la animación de los personajes secundarios, diría que están correctos, aunque por momentos menos creíbles que otros.
La siguiente parte, la intermedia, me gustó un poco más. Cuando Ariel sale a tierra a cumplir su misión tras su amor. Y aunque siguen habiendo escenas calcadas, son mucho menos y hay más exposición y mayor desarrollo de la nueva propuesta en el Caribe. Además que los dos actores tienen buena química, lo que le da cierta fluidez al fugaz enamoramiento. Las canciones nuevas tampoco son tan buenas, pero supongo que no desentonan. Pero en general disfruté un poco más esta parte.
Y en el tramo final, volvemos de nuevo con las sensaciones de la primera parte porque hay nuevamente muchas escenas calcadas, además de algunos cambios para dar mayor relevancia a la protagonista y el poder femenino, pero en general no disfruté mucho ese cierre. Porque cae nuevamente en el error de la mala ejecución de la imitación y se evidencia como algo innecesario. Y con las nuevas adiciones a la propuesta muy flojas, a pesar de esa nueva concepción del espacio geográfico.
La Ariel, la Sirenita, Halle Bailey, me gustó. Creo se resalta su encanto, su voz, y teniendo en cuenta la nueva concepción de la propuesta, creo que está más que justificada su presencia, y que no parezca del todo una brusca adición. Los que siguen criticando su aspecto e incluso la ropa que usa, como he leído últimamente, me parecen lamentables y deberían revisar su racismo interno. Bailey está bien en su papel, a pesar de lo floja y fallida de la nueva propuesta, que creo pudo haber brillado más si hubiese desarrollado más esa nueva idea y no mirar tanto al pasado, tratando de imitar la animación. Y sobre el cuento original de Andersen hay unas muy sutiles y casi imperceptibles referencias, que pudieron haber sido interesantes de explorar un poco más, sin miedo a caer un poco en el drama más oscuro, porque de trasfondo vemos una historia muy triste, de un amor imposible, pero la película tenía su mirada y referencia fija en la adaptación animada, que fue bastante blanqueada, y que además de la consumación del amor, nos dio la resolución de los conflictos parentales y la referencia a la unión de los mundos diferentes, de la intersección del mito con la historia, de lo mágico con lo terrenal.
Así que solo puedo decir que me pareció interesante, no es un completo desastre, pero creo que tenían material para explorar más allá de lo expuesto. Y las cuestiones artísticas y visuales, bastante imperdonables. Los Live Action que han hecho han tenido ese problema, pero mientras sigan facturando, les importará muy poco ofrecer productos (o refritos) con mejor calidad.
Alejandro Salgado Baldovino (A.S.B)