Hace poco vi esta película, y debo confesar que me ha gustado mucho. La película es una adaptación del libro de Lionel Shriver del mismo nombre. El libro de Shriver me gustó bastante, es emocionante y con ritmo ascendente y demoledor hasta el final. En esta ocasión la directora Ramsay adapta el libro a su propia forma, destruyendo una de las virtudes del libro, que era su estructura. Sin embargo, el experimento de Ramsay no fue totalmente fallido. En algunas escenas alcanza a justificarse y llegué a entender su punto de vista, en donde intentó suprimir las explicaciones y recurrir a los símbolos y a las sugerencias en el entorno.
La historia base, cuenta la historia de Eva, quién es escritora y editora de guías de viajes. Vive con Franklin, un fotógrafo de publicidad. En un momento en su madurez, Eva decide tener un hijo: Kevin. Al tener al Kevin, Eva experimenta una gran depresión, ya que la idea que tenía de la vida familiar perfecta queda destruida. Franklin, pero sobre todo Kevin, hacen de la vida de Eva cambie totalmente. Kevin es un niño precoz, que debido a su condición, puede que capte desde niño las malas vibraciones de su madre, lo que lo hará acumular un gran desprecio hacia ella.
Esa es la base de la historia, una historia que Ramsay desfragmenta radicalmente. Al ir alterando los tiempos narrativos, en momentos nos lleva casi al final de la historia, en otros en su nudo, y así pasea al espectador en una serie de imágenes que al inicio pueden parecer que no tienen relación, pero que claramente después, iremos construyendo mentalmente.
No hay una gran sorpresa, ya que Ramsay nos revela imágenes del final y nos sugiere en varias escenas lo que va a ocurrir, no sólo las imágenes sino elementos, como el cuento que Eva lee a Kevin cuando es pequeño. Por lo que podemos hacernos una idea de lo que pasará al final, pero lo que propone la directora es mantener el ambiente de incertidumbre durante toda la película y no sólo al final. Aún así, el final “La extensión de la obra maestra de Kevin” resulta sorprendente.
El simbolismo más recurrente es el color rojo, desde el inicio de la historia, donde vemos a Eva en esa espectacular escena con los tomates hasta el final. Me pareció muy correcto el uso de este color en las escenas para trasmitir los distintos momentos dramáticos de Eva.
Entonces ahora pasemos a una de las grandes virtudes del filme, las actuaciones, que ayudan muchísimo a la trama. Ya que si los actores no fuesen estado al nivel adecuado, creo que hubiese sido otra la historia. Inicialmente a Kevin, el niño está excelente y el Kevin adolescente, Ezra Miller está fantástico. Y la tensión que mantiene en cada encuentro con su madre, interpretada por la estupenda Tilda Swinton, que borda el personaje por todos los lados. Principalmente estas interpretaciones llevan el filme a otro nivel, y realzan la estructura de Ramsay, ya que no es necesario contar mucho, sólo viendo los gestos y la mirada de Swinton, que dicen todo.
En síntesis, una película con un trabajo interesante desde la parte técnica y la dirección, y el experimento de la directora con la estructura, que es realzado y valorizado por unas actuaciones de lujo. Muy recomendada.
7/10
Trailer de We Need To Talk About Kevin
Lo único que quisiera saber es si leíste la obra de Shriver antes o después de haber visto la película. Yo lo hice después. El libro no es demoledor, es más que eso. He podido conseguir las otras obras de Lionel en español, y, aunque no las he leído por el momento, sé que me reafirmaré en mi opinión inicial: Shriver es el Dostoiévski del siglo XXI.
ResponderEliminarHola. Había leído el libro antes de ver la película. En efecto, es muy bueno y me gustó mucho Shriver, aunque confieso que no he leído nada más de ella. Pero tu opinión y sentencia me tienta a buscar otras de sus obras y leerlas.
EliminarSaludos y gracias por pasarte.
A.S.B