Otra de las películas de la Competencia Oficial del FICCI. Esta película me confirmó la tendencia de los directores amateurs, que presentan óperas primas, de usar los planos largos, no muchos diálogos, y deleitar al espectador con imágenes y distintos elementos simbólicos. Lamentablemente no todos estos experimentos salen muy bien. Y esta película es uno de estos casos.
Mariño, quien dirige y escribe el guión del filme, cuenta la historia de María, una joven que recién ha terminado sus estudios. María se encuentra confundida, triste, inmóvil, pérdida, y se acuesta con distintos hombres en actos mecánicos, que para ella no significan nada, pero le ayuda a acrecentar la pésima imagen que tiene de sí misma. Luego María decide emprender un viaje a través del país, sin tener un rumbo exacto y sin saber absolutamente nada del propósito del viaje. En el viaje le ocurrirán algunas cosas que cambiarán su vida.
La película es muy extraña, todo el tiempo estamos observando los acciones de María, y llegamos a sentirnos tan confundidos como ella, por la razones de sus actos. En los 93 minutos que dura el filme, un poco excesivos para lo que cuenta, en donde los primeros minutos o la primera mitad es muy aburrida. Luego, en la segunda parte adquiere un poco de color la trama, cuando María se encuentra con un chico que le saca algunas de las pocas palabras que le escuchamos en toda la película. Es interesante, que ante este chico aparentemente sensible y respetuoso, ella no anticipe tener un encuentro sexual con él, sino que prefiere conocerlo y luego dejarlo ir.
Después del calvario que representa la mayoría del visionado, llega el tramo final, que es realmente muy notable y significativo. El encuentro de María con las ballenas, es visualmente muy agradable. Pero a pesar de ese último tramo, no deja de ser un filme torpe, vacío y sin ningún tipo de valor.
Para salvar algo, la actuación de la joven que interpreta a María, en muchas ocasiones es creíble.
3/10
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