Luego de 10 años de pausa, tras su último largometraje (Perder es cuestión de método, 2005) y de más de 20 años de su recordada Estrategia del Caracol (1993), el reconocido director colombiano Sergio Cabrera regresó en este 2015 con una adaptación de la novela de la joven escritora cubana Wendy Guerra, titulada “Todos se van”.
Estrenada de forma oficial en el Hay Festival de Literatura 2015 en la ciudad de Cartagena a inicios del año, encontró un nuevo espacio de exhibición meses después en el FICCI, donde tuve la oportunidad de verla. Aprovecha a revivir y extender el comentario que hice sobre el filme en su momento, a propósito del estreno nacional que en estos días ya se encuentra en las salas nacionales.
Dirigido por Cabrera y con un guión escrito a tres manos entre Cabrera, Ramón Jimeno y Laura Martel, la película en términos generales cuenta la historia desde la perspectiva de Nieve, una pequeña niña de 9 años, nacida en Cienfuegos, Cuba, poco tiempo después del triunfo de la revolución en la isla. Nieve vive el drama de la separación de sus padres, la madre, Eva, una artista que cree en la revolución sin extremos, y Manuel, el padre, que es dramaturgo y se dedica contra su propia idologia a escribir teatro panfletario en pro de la revolución.
No he leído el libro de Wendy Guerra, pero de lo que he leído y me han comentado, al parecer es una novela interesante, escrita en forma de diario. Lamentablemente mi primer acercamiento fue con la película, y no me quedaron muchas ganas de leer la novela.
Anunciada con bombos y platillos, el director presente con su elenco y la farándula criolla reunida en el Teatro Adolfo Mejía, se proyectó esta historia basada en hechos reales, ambientada en Cuba, sobre una niña que sufre de las diferencias de sus padres y se ve envuelta en un enorme pleito sobre su custodia. La película pudo ser interesante, pero está tan mal contada, que nada funciona. Un guión planísimo con diálogos que parecen que fueran recitados por sus actores, de los cuales todos hacen un pésimo trabajo, no me creí absolutamente nada de lo que pasaba, ni en los diálogos ni la ambientación. Además del formato de telenovela o culebrón, me parece una falta de respeto que en medio de un festival de cine, que curiosamente este año mantuvo una programación con mucha tendencia al cine experimentral y radical, se use el TAM para proyectar un culebrón de ese tamaño, para eso tenemos los canales nacionales que a diario los tienen en bandeja de plata.
Otro dato curioso y penoso fueron los aplausos durante el metraje por parte del público, ante una acción de aparente valentía… en realidad lamentable. Sufrí durante todo el metraje y no me salí por respeto, y porque me gusta criticar la película completa. Lo único que rescato de todo este bodrio, es la niña, que tiene un encanto natural. Pero todo lo demás me resulta forzado, mal hecho, aburrido y predecible. Sin dudas, de lo peor que he vi en el pasado FICCI. Y una lastima con Cabrera, pero esta película parece ni hecha por un principiante. Y la poesía que parece desprenderse del título, sólo queda en ese lugar... en el título.
3/10
Trailer de Todos se van
Parece que no vimos la misma pelicula. A mi me parecio una decente adaptacion de una excelente novela.
ResponderEliminarDefinitivamente, no vimos la misma película. No he leído el libro, pero como película es totalmente fallida. Por todo lo que he mencionado en el post. Pero respeto tu opinión.
EliminarSaludos!
A.S.B