“Más
allá de las colinas” es la nueva película del director rumano Cristian Mungiu,
ese mismo que hace unos años sorprendió con su excelente película “4 meses, 3
semanas y 2 días”, ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes en el
año 2007. En esta oportunidad nos sumerge en una película filmada de forma
magistral, que habla sobre la fuerza de la fe férrea, sobre el poder, sobre las
convicciones, sobre la represión, sobre el sufrimiento y sobre el mal.
Dirigida
y escrita por Mungiu, en esta ocasión basa el guión en una historia real
plasmada en un libro por Tatiana Niculescu, que documenta el caso de una joven
miembro de un convento, que murió en el año 2005 luego de un ritual de exorcismo.
Mungiu adapta y saca lo mejor de esta historia, contando la historia de dos
amigas, Voichita y Alina, ambas amigas desde niñas en un orfanato, se reúnen
luego de un tiempo en que Alina se fue a Alemania a trabajar y Voichita se
quedó en un convento ortodoxo romano. Alina regresa con la intención de
llevarse consigo a su amiga, pero esta se encuentra muy bien en el convento,
gracias a que ha encontrado un refugio en la fe y en Dios.
Esa es
la base del filme y prácticamente el escenario principal de la trama, el
convento ortodoxo rumanos, a la cabeza de un sacerdote que dice estar bendecido
y revestido de poder luego de presenciar la aparición de un ángel, del que
guarda un icono religioso en el altar, lugar prohibido para las monjas. El
sacerdote vive con varias monjas, entre ellas la joven Viochita, que por lo que
nos enteramos en la historia, es una joven traumada, sensible y temerosa que
tuvo momentos difíciles en el orfanato, momentos de abandono y abuso, del que
siempre Alina la protegía. Alina, su gran amiga y amor, una joven con un
temperamento fuerte, decidida e imponente, que al llegar al convento se
encuentra con su amiga totalmente cambiada y distinta.
Durante
el filme somos testigo de los esfuerzos de Alina por convencer a Viochita de abandonar
el convento, enfrentándose a las normas del convento, enfrentándose al
sacerdote y a las monjas, sólo por volver a recuperar el amor de su amiga, que
ahora pertenece a Dios.
Viochita,
reformada por el convento, se siente avergonzada de su pasado con Alina, y
aunque la quiere mucho, ya no puede satisfacer sus deseos porque sus creencias
no se lo permiten y repudian algunos comportamientos.
La
historia ambientada en pleno siglo XXI, muestra donde escenarios, cuando se
encuentran en el convento y cuando van a la ciudad, en donde podemos ver un
panorama más actual. El convento se encuentra “más allá de las colinas”, que no
es más que una excelente metáfora de lo que ocurre entre esos dos mundos. Dos
mundos aparentemente distintos y separados, pero unidos por un conocido
universal que mencionaremos al final.
Alina,
independientemente de lo que represente, significa todo lo contrario a lo que
piensas en el convento ultra conservador. Alina se revela dentro de su
convento, por lo que varias veces se sale de las casillas y arremete
violentamente contra el sacerdote y las monjas, quienes la amarran y la
amordazan, hasta llegar a límites insospechados.
Es una
historia real y aterradora, un enfrentamiento entre dos mundos, con excelentes
interpretaciones, encabezadas por Cosmina Stratan, que interpreta a Viochita y
Cristina Flutur, que la he catalogado como mi heroína del 2012, jeje. Su
personaje y su interpretación simplemente me fascinan. Ambas, desde el lado
conservador de Viochita y el retador de Alina, son maravillosamente plasmados.
Ambas ganaron el premio como Mejor Actriz en el Festival de Cannes, muy
merecido.
La
dirección de Mungiu es impecable y la fotografía simplemente abrumadora. Aunque
no hay una variedad de paisajes, y son más bien monótonos, los distintos
enfoques le dan una dinámica y una excelente composición, que simplemente a mí
personalmente me abrumaron y asombraron. Todo esto junto con el excelente guión
de Mungiu, hacen de este filme otro gran logro del rumano.
En
síntesis, un excelente filme que en su aparente simplicidad abarca una tema
sensible y profundo, con la mano maestra de este gran director que disecciona y
realiza un escrutinio de cada plano, sin necesidad de tener un acompañamiento
musical para darle fuerza a cada secuencia. Prometí decir al final el “conocido
universal” que une a los dos mundos, y es el mal.
Película
imperdible, reflexiva y potente.
9.8/10
Espero verla pronto, eso que mencionas de la simplicidad envuelta en un tema profundo y sensible me atrajo en "4 meses, 3 semanas y 2 días" y es grandioso saber que vuelve por el mismo camino del éxito de su anterior película.
ResponderEliminarUn abrazo!
Si Dani, tiene muchas cosas de "4 meses, 3 semanas....". Es un director muy detallista e inquietante. No te la pierdas!
EliminarMuchos saludos!