“Amour” de Michael Haneke. El retrato del amor, según el
genio austriaco, como era de esperar, no es nada rosa. Es un retrato duro,
triste, desgarrador y conmovedor de ese amor real, ese amor que alegra y duele…
ese amor que perdura en la vejez. Pero sobre todo, ese amor que nunca ata.
Haneke hace hasta el momento, la mejor película del año. Merecida Palma de Oro
en Cannes. Y sus actores, simplemente están más allá de cualquier elogio. Una nueva
Obra Maestra de uno de los más grandes directores vivos.
Dirigida
y escrita por Michael Haneke, ese director tan perturbador pero que igual
amamos por su genialidad y por recrear varios de los mejores estudios sobre el
alma y la naturaleza humana en el cine. Desde “El Séptimo Continente” (1989) hasta su magistral “La Cinta Blanca” (2009),
tiene un portafolio casi que impecable.
En
esta oportunidad, desde su presentación en Cannes había causado mucha
expectativa porque normalmente Haneke es tan calculador y visceral en sus
filmes, que se hacía muy extraño ver un filme de su autoría titulado “Amor”.
En
efecto, aquí tenemos al Haneke más sensible de su filmografía, pero que no los
confunda, la esencia de el director sigue presente. Logra un equilibrio justo a
la medida. Justo a donde Haneke puede permitirse ser sensible. Porque su cine
siempre ha tenido humanidad, aunque sea en su forma más oscura.
“Amour”
cuenta la historia de Anne y Georges, una pareja de ancianos que viven solos en
su casa y viven juntos su rutina. Ambos fueron músicos en el pasado y se
divierten asistiendo a conciertos. Que precisamente es una de las primeras
escenas del filme, cuando Haneke enfoca al público de un concierto a punto de
empezar. La sensación que se siente, es parecida a la del final de “Caché”. El
espectador busca entre el público algo conocido, a los protagonistas, y con un
pequeño esfuerzo los encuentras. Una función a punto de empezar. Ambos tienen
una vida bastante normal y probablemente feliz, hasta que la enfermedad ataca a
uno de ellos y su amor se pone a prueba.
La dirección
es precisa y rigurosa, el guión es muy rico, hay diversos diálogos entre los
personajes que dejan entrever muchas cosas. La acción transcurre la mayor parte
en una casa, la casa de la pareja de ancianos. Todo es minimalista, e incluso
la música, que brilla por su ausencia en la ambientación de las escenas, sólo
cuando los mismos personajes la escuchan también.
El filme
tiene un ritmo pausado y contemplativo, te lleva a escarbar en la intimidad de
esa pareja y de cómo va cambiando a medida que se enfrentan a esa enfermedad. Cuando
empezamos a ser una carga para nuestra pareja. Cuando llegan los miedos y los
fantasmas de la muerte. Cuando en el abatimiento se reflexiona sobre la vida. Cuando
no podemos evitar sentirnos molestos e impotentes frente a las adversidades. Cuando
nos ponemos a prueba a nosotros mismos en una relación. ¿Quién es más
importante? ¿Y que debería hacer?
No se
preocupen, no daré spoilers, pero en el filme se plantean distintos dilemas,
con los que podemos llegar a interesantes reflexiones.
La
pareja protagonista, dos mitos del cine francés Jean-Louis Trintignant y
Emmanuelle Riva, ambos están más allá del elogio, magistrales, se comen la
pantalla en cada plano. Ella con su sufrimiento y sus expresiones que hablan
más que mil palabras y él con su paciencia y su contención. Ambos realizan las
actuaciones del año, ya que no actúan. Jean-Louis y Emmanuelle son en realidad
Anne y Georges. También aparece otra gran actriz, una de las musas de Haneke,
Isabelle Huppert, quien interpreta a Eva, la hija de la pareja. Quien pasa por
un momento difícil en su vida, pero que se preocupa por su madre.
En síntesis,
un filme tan conmovedor como crudo, con momentos de drama e intriga. Una representación
totalmente real, sincera y memorable. Un Haneke, con uno de sus filmes más
intimistas y personales, como él mismo ha afirmado en diversas entrevistas. Un
paso más en la madurez de este artista,
ya consagrado. Un filme imperdible.
9.5/10
Esperando con ganas, muchísimas ganas por fin verla en cuanto pueda, Haneke rara vez me ha decepcionado (aun no me saco la espinita con Caché xD), por lo que sin duda creo que Amour será gloriosa, y espero que así sea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jeje, espero que te guste Dany. A mi me ha encantado, a pesar de no haber alcanzado el tan anhelado 10. Saludos y gracias por pasarte. Espero tus comentarios.
EliminarHaneke vuelve a cambiar de registro. Con 'Amour' vuelca su mirada a la vejez y el derecho de morir en paz. Los actores, fantásticos. Un saludo!
ResponderEliminarAsí es! Es una excelente película. De lo mejor del año. Gracias por pasarte. Muchos saludos
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