Tenía muchas ganas de ver esta película desde el año pasado pero apenas pude verla hasta hace unas semanas, y me apena porque creo que es de las mejores películas del 2020, y creo que hubiese estado en mi Top 5. Me ha parecido excelente y brutal. Y también me hace reflexionar sobre la violencia que seguimos viviendo actualmente, en la que nos podemos reflejar con el drama histórico de los mexicanos. Pero sigamos: La película nos cuenta la historia de Magdalena, una mujer que busca a su hijo, al que hace meses no ve, desde que éste partió de su pueblo para cruzar la frontera a los Estados Unidos. Se entera que en ese trayecto han desaparecido muchos buses y personas, lo que la lleva a averiguar ante las autoridades, quienes le plantean la idea de que es su hijo está muerto, por la evidencia del cuerpo del amigo que viajaba con él, y le dicen que firme su certificado de muerte. Magdalena se niega a aceptar esa idea y sigue averiguando, lo que la llevará a una travesía por México y la frontera para averiguar sobre su hijo, para saber lo que le pasó, ya sea vivo o muerto. La esperanza y la necesidad del cuerpo, de la historia y la verdad.
En ese viaje Magdalena se va encontrando con distintas personas y pistas, que poco a poco le van dibujando un paisaje oscuro sobre una cruel realidad, pero que a la vez le van dado luz a sus deseos. La película es excelente, pues maneja un muy buen ritmo, dosifica muy bien la información y logra una gran inmersión del espectador dentro de la trama y el drama de esta mujer.
El uso de la luz y el sonido está muy bien concebido y tiene un papel fundamental en el desarrollo de la trama y el ritmo narrativo. Su fotografía destaca mucho también, y un muy buen reparto, que merece la distinción especial de Mercedes Hernández, pues sostiene la película sobre sus hombros, y por supuesto, la dirección de Fernanda Valadez, pues concibe una película con temas cotidianos de Latinoamérica pero con una óptica y una mirada especial que impacta y estremece.
A mí me ha impactado y me ha conmovido mucho, y su tramo final es simplemente brutal. Una nueva historia de violencia llena de tragedia, dolor, muerte, perversión, maldad, pero a la vez de una belleza artística y poética, sin moralismos o sermones, que tiene un impacto profundo en quien la vea. Ojalá muchos tengan la oportunidad de apreciarla, sufrirla y reflexionarla, pues es parte de nuestra historia.
Trailer de Sin señas particulares
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