Hace unas semanas vi la esperadísima película del director mexicano Alejandro González Iñárritu. Me ha parecido sorprendente y literalmente no pude apartar la vista de la pantalla durante todo el metraje. Creo que para hablar de ella hay que citar todos los aspectos que sobresalen, y realizar dos tipos de análisis, sobre el aspecto técnico y sobre su argumento.
La dirección de Iñárritu con sucesivos planos secuencia, junto con el trabajo de fotografía del gran Emmanuel Lubezki, sacan provecho a cada una de las imágenes... El constante movimiento de la cámara en mano, los primeros planos sobre los mismos personajes, y esa misma cámara que se encuentra acosando en todo momento al protagonista y los demás personajes en tomas interminables… en fin, aquí todas las técnicas tienen un significado y un objetivo, que es el de dar mayor poderío a las imágenes y a las emociones que de forma natural emerge desde lo más profundos de sus particulares personajes.
Para este trabajo tan minucioso y arriesgado debían de contar con grandes actores, y de hecho los vemos deambular durante todo el metraje, desde Naomi Watts y Emma Stone, hasta el excelente Edward Norton, que me alegra mucho volver a verlo en un buen papel demostrando su enorme talento, y por supuesto el gran trabajo de Michael Keaton, que es visceral e inquietante...
Absolutamente todos esos ingredientes dan un producto donde la atmósfera de decadencia está impregnada en cada plano, la envidia, el ego, las frivolidades de la fama, además de servir también como crítica y sátira brutal sobre la fama y el espectáculo, sobre los críticos, los actores... Y a todo ese cóctel, les adicionamos momentos realmente cómicos, que con la siempre presente melancolía y decadencia, toma un cariz más bien ácido y corrosivo...
En fin, muchas emociones que embargan al observar este potente y poderoso filme, que noquea directamente al espectador en cada escena… Personalmente, me impresionó toda la película, pero hubo unas cuentas que me dejaron casi con la boca abierta y que resultaron un verdadero banquete sensorial, por la poesía impregnada en los diálogos, que al cohesionarse con los demás elementos, dan un resultado realmente satisfactorio. Aunque al final se vuelve un poco predecible, la sensación de más de la mitad del filme no se pierde, y el final no es del todo mal... Creo que es una brutal ironía o una fina metáfora, que sigue con la tendencia que propone el filme desde el inicio. Insólita, radical, revolucionaria e imperdible. Entra con mucha fuerza a mi top del 2014.
9.5/10
Trailer de Birdman or (The Unexpected Virtue of the Ignorance)
Frases y Diálogos de la película
Para mí, la película es salvada por la -ahora sí -, magnífica interpreatación de Michael Keaton, que junto con el maquillaje, le hace ver lo que pretende el film, un personaje decadente. De ahí en adelante todo me parece tan común. Es mi opinión personal.
ResponderEliminarOk, respetable. A mi si me sorprendió en todos los sentidos. Ya que, además del esquema teatral, y lo que dices del personaje decadente... sorprende la ejecución de la historia (dirección), la forma en que la cuenta y como la condimenta (guión), etc... y todo en general. A mi si me pareció sorprendente.
EliminarSaludos y gracias por comentar y por pasarte
A.S.B