Con “La Habitación Cerrada” llegamos al final de la Trilogía de Nueva York. Y debo decir que esta última parte me pareció simplemente fantástica, y le da una gran fortaleza al libro completo. Sin dudas, Paul Auster ha escrito una obra maestra en conjunto.
Este tercer libro actúa como especie de “hilo conductor” que pretende unir todas las anteriores partes (Ciudad de Cristal y Fantasmas) y darle sentido, sobre todo con Ciudad de Cristal. Por tal razón, en varias ocasiones tuve que detener la lectura de La Habitación Cerrada y devolverme a Ciudad de Cristal para ir entendiendo las relaciones, y en realidad ha sido impresionante descubrir todo el entramado que Paul Auster arma para que la obra en general tenga sentido y cohesión.
La historia independiente de “La Habitación Cerrada” es muy buena. Cuenta la historia de dos amigos, que andaban siempre juntos desde niños y parte de su adolescencia, hasta que por distintas razones se alejaron y perdieron contacto cuando crecieron. Los dos amigos en la narración son identificados como el narrador y Fanshawe. Nuestro narrador se ha convertido en un joven crítico y periodista, que hace tiempo abandonó la idea de escribir un libro. Y Fanshawe, su amigo, no sabe nada de él, hasta que un día recibe una carta de la esposa de Fanshawe, en donde le dice que tiene que verlo porque su esposo había desaparecido y le dejo un encargo, en caso de que él desapareciera. El encargo, no era otro que un gran número de manuscritos hechos por Fanshawe, y la tarea de su amigo era leerlos, juzgar su calidad y decidir si se publicaban o no.
Ese es el inicio de la historia, que precisamente plantea una historia muy interesante, y la desarrolla con buen ritmo. Continuando con algunos elementos comunes en Auster, como la situación detectivesca, la soledad de los personajes y su juegos con las identidades, los monólogos internos, y todo ese entramado que va adentrándonos, más que en la historia, en la mente de los personajes. Al igual que en “Fantasmas”, mantiene una estructura más lineal. Continúan los homenajes, en esta ocasión a Herman Melville, Moby Dick, Robison Crusoe, incluso nuevamente a Whitman, al final, etc. Pero el homenaje más importante se lo hace a sí mismo, con referencias a las dos anteriores partes de la trilogía, mencionando nombres y situaciones de los anteriores libros, (Henry Dark, Peter Stillman, El Cuaderno Rojo). Y es a partir de allí cuando la historia coge un nuevo rumbo, la obra empieza a cumplir su función de conexión con los otros libros y empezamos a hacer asociaciones mentales, volver a revisar Ciudad de Cristal, en fin.
Muchos elementos empiezan a tener un sentido más claro, las asociaciones con “Don Quijote de la Mancha”, expuestas en el primer libro “Ciudad de Cristal”, se clarifican un poco más, erigiéndose como la gran inspiración de Paul Auster, como él mismo lo ha dicho. También el gran significado del “Cuaderno Rojo”. Descubriremos la delgada línea que separa a los personajes, el juego de identidades que tal vez reduzca a menos los personajes “reales” que aparecen en la trilogía completa, algunos coincidiendo con otros. La verdadera identidad de Paul Auster, de Henry Dark, de Peter Stillman, de Fanshawe, de Daniel Quinn. Es todo una odisea, un juego que merece ser descubierto por cada lector.
Una trilogía, súper recomendada. De forma individual, “Ciudad de Cristal” me pareció fantástico, “Fantasmas” es más flojo, y finalmente “La Habitación Cerrada” no llega al nivel de Ciudad de Cristal, pero es una excelente historia, que sobre todas las cosas, se convierte en obra maestra, cuando empieza a develar sus relaciones con los otros libros, y continúa el rompecabezas de Ciudad de Cristal.
Mi calificación final de la obra, no la voy a hacer por promedio, con la calificación a las anteriores partes, sino por el sentido de la obra general en sí, que es lo que se alcanza con esta última parte. La trilogía completa es una obra maestra imperdible. Y no se puede leer sólo un libro, hay que leerlos todos, en el orden que prefieran hacerlo, pero léanlos todos.
9/10
Para finalizar, comparto un fragmento que me gustó mucho de esta última parte:
“Vagabundeé mentalmente durante semanas, buscando la manera de empezar. Toda la vida es inexplicable, me repetía. Por muchos hechos que se cuenten, por muchos datos que se muestren, lo esencial se resiste a ser contado. Decir que fulanito nació aquí y fue allá, que hizo esto y aquello, que se casó con esta mujer y tuvo estos hijos, que vivió, que murió, que dejó tras de sí estos libros o esta batalla o ese puente, nada de eso nos dice mucho. Todos queremos que nos cuenten historias, y las escuchamos del mismo modo que las escuchábamos de niños. Nos imaginamos la verdadera historia dentro de las palabras y para hacer eso sustituimos a la personas del relato, fingiendo que podemos entenderle porque nos conocemos a nosotros mismos. Esto es una superchería. Existimos para nosotros mismos quizá, y a veces incluso vislumbramos quiénes somos, pero al final nunca podemos estar seguros, y mientras nuestras vidas continúan, nos volvemos cada vez más opacos para nosotros mismos, más y más conscientes de nuestra propia incoherencia. Nadie puede cruzar la linde que le separa de otro por la sencilla razón de que nadie puede tener acceso a sí mismo”.
Me sorprendió mucho la trilogía. Recién terminé de leerla. A decir verdad, ya para "fantasmas" estaba decidido a abandonar el libro, me aburrió mucho; Azul, Negro, Blanco, etc... me pareció muy aburrido. Pero seguí y estoy feliz de haberlo hecho, todo cobró sentido cuando llegué a la tercer a parte, en lo personal me gustó más que "Ciudad de Cristal", y concuerdo contigo, cuando las cosas comienzan a entrelazarse, uno no tiene más opción que aceptar que está ante algún tipo de obra maestra. "La Habitación Cerrada" le da sentido al libro, hace que valga la pena haber leído todas las páginas anteriores, que, sobre todo en la segunda parte, pueden llegar a ser irresistiblemente tediosas. ¡Muy buen libro! Como concepto en general, yo le daré un 8/10.
ResponderEliminarGenial Cobennon! Absolutamente de acuerdo. Sigue siendo una de las obras más interesantes de uno de los escritores más estimulantes de los últimos años.
ResponderEliminarY la segunda, reconozco que puede ser tediosa, así como caótica la primera, pero todas tres conformar una obra de grandes alcances.
Muchos saludos y gracias por pasarte!
A.S.B
horrible, la palabra "fulanito", horrible.
ResponderEliminarJejeje de acuerdo Juan, imagino que son cosas de la misma traducción.
EliminarSaludos y gracias por comentar y por pasarte!
A.S.B