La última película del gran director de Hong Kong Wong
Kar-wai, director de excelentes filmes como In the Mood for Love, Happy
Together y 2046. En
esta oportunidad, nos trae un biopic sobre la vida de Yip Man, el gran maestro
de las artes marciales chinas, quien además fue el maestro del famoso Bruce
Lee. Pero Lee es otra historia, esta es la historia de Man, un hombre que
rescató e hizo posible la difusión de las artes marciales alrededor del mundo.
La
película, dirigida y escrita por Kar-Wai, nos transporta a la vida de este
hombre, que como él mismo define en la película, vivió su primavera hasta los
40 años, gracias a la herencia de sus ancestros, lo que le permitió dedicarse
al estudio de las artes marciales y al perfeccionamiento de sus técnicas. Luego
de los 40, vendría su invierno, que coincidiría con el conflicto entre China y
Japón en el año de 1937 hasta 1945. Tiempo en el que tuvo que reacomodar su
vida. Nos muestra su relación con su esposa e hijos, algunos de sus innumerables
y míticos combates, y su íntima relación imposible con Gong Er, la heredera de
la familia Gong, una de las más importantes y prestigiosas en aquel tiempo.
El filme
me ha gustado, es el regreso del director, que es uno de mis favoritos, luego
de su pasado largometraje presentando en el 2007 “My Blueberry Nights”. Cuenta la
historia desde su particular estilo visual y poético, haciendo de las luchas
hermosas coreografías, que condimentan ese repaso vital en la historia de las
artes marciales.
Debo reconocer
que el filme se extiende un poco, dura un poco más de dos horas, con algunas
escenas que creo que pudieron depurarse, pero en general quedo hipnotizado con
algunas de sus escenas, sobre todo en esa que llega casi al final, donde se
hace presente un Kar-Wai totalmente reconocible, en filmar la nostalgia, el
anhelo, el desamor o los amores imposibles. Esas escenas están tan cargadas de
belleza, que me hacen olvidar inmediatamente todos los pequeños puntos negros
de la trama.
A pesar
de todo, tengo que reconocer que no es uno de los mejores trabajos del
director, pero aún así me ha parecido un homenaje especial a la figura de Yip
Man y a las mismas artes marciales. Como siempre, el trabajo visual y técnico
es destacable, con una excelente fotografía y buen uso de la música. Pero si
hay algo que resaltar, además de la destreza visual del director, es el trabajo
de los actores, que aquí cuenta con tres de los mejores actores del cine asiático,
desde el excelente Tony Leung, que aquí brilla con luz propia, la hermosa Zhang
Ziyi, quien interpreta a Gong Er, que aquí también hace un excelente trabajo y
otro de los actores fetiche del director, como es Chang Chen.
En síntesis,
aunque no es de los mejores trabajos del director, es una cinta recomendada,
para ver apartes de la vida de este personaje tan importante de las artes
marciales, para ver el excelente trabajo de los actores, y para ver una vez más
el trabajo, tras de cámaras, de uno de los mejores artistas visuales del cine contemporáneo.
Por todo esto:
7/10
Frases de la película
Te ha gustado más que a mí, pero estamos de acuerdo en que la estética (como en todos los trabajos de Kar-Wai) es maravillosa. A mí me gustó pero pudo ser mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si Dani, me gustó pero reconozco que no es de los mejores trabajos del director y que pudo ser mejor. Pero me enamoraron unas escenas, jeje y el estilo del director siempre presente.
EliminarMuchos saludos!