La
última película del director Ron Howard, separándose momentáneamente de las
adaptaciones de las obras de Dan Brown, estrenó en el 2013 un filme que narra
una parte de la historia de una de las grandes rivalidades que ha tenido el
deporte, en especial el automovilismo de la Formula 1, la de Niki Lauda y James
Hunt. Centrándose en la lucha por el campeonato mundial en los años 1975 y
1976, siendo en este último donde Lauda sufriría el accidente que lo separaría
durante un tiempo de las pistas.
El
filme me ha parecido apasionante y quizás uno de los mejores que he visto en
los últimos años sobre deportes, curiosamente pocos años después de ese
excelente documental sobre Ayrton Senna. Con una óptica centrada y objetiva, se
nos muestra a dos seres humanos, dos luchadores con personalidades distintas
pero con una gran pasión por su deporte, que es fortalecida e incentivada por
la rivalidad que tuvieron.
Con una buena dirección, fotografía y excelentemente actuada por Chris
Hemsworth (Hunt) y Daniel Brül (Lauda), quienes además de lograr un parecido
físico a sus personajes, los dotaron de alma propia. El verdadero Niki Lauda ha
quedado impresionado por la película y la interpretación de Brül.
De lo mejor
del 2013, un filme sobre la naturaleza de la rivalidad en el deporte, el
riesgo, la pasión, la amistad y la vida. No es nada pretenciosa y en su
sencillez logra calar hondo en los espectadores, ya sean seguidores de la
fórmula 1 o no. Muy recomendada.
(8/10)
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