viernes, 26 de octubre de 2012

Ruby Sparks (Jonathan Dayton, Valerie Faris)



La pareja de directores de esa pequeña joya del 2006 llamada “Little Miss Sunshine”, han vuelto con un nuevo trabajo, una nueva comedia que en esta ocasión es acompañada por el romance y el drama. Se acaban de apuntar otra pequeña joya del cine independiente de los Estados Unidos. Tal vez no posea la fuerza de su anterior trabajo, pero sin duda han hecho un trabajo limpio, tierno, un poco más que interesante y conmovedor.

Con un guión escrito por Zoe Kazan, quien a la vez protagoniza al filme junto con su novio en la vida real Paul Dano, el filme cuenta la historia de Calvin Weir-Fields, un joven escritor que alcanzó la fama y el reconocimiento a muy temprana edad, al haber escrito en su primera publicación una gran novela. Calvin posteriormente pasa por una etapa de sequía de creatividad que le impide escribir, que junto con su fracaso en el amor le hace caer en una gran depresión. Hasta que con ayuda de su psiquiatra logra continuar escribiendo y crear un personaje femenino que idealiza a su mujer ideal: Ruby. El experimento sale tan bien que Ruby trasciende de la ficción y se materializa en la vida real de Calvin, llevándolo a un estado de alerta, pero que luego tratar de sobrellevar.

Calvin pronto se da cuenta de que puede modificar el comportamiento y el libre albedrío de Ruby sólo con escribirlo. Algo que al inicio trata de evitar porque la considera perfecta, pero con el tiempo cambia de parecer. Así que en definitiva, el filme además de contar con ese toque de fantástico y de ficción, es un retrato que trata de profundizar sobre la complejidad de las relaciones de pareja y las ideas del amor. Además de brindar una visión a la difícil y tormentosa pero placentera actividad del ser escritor.

El argumento no es completamente nuevo, hemos visto muchas películas sobre escritores y sus momentos de depresión que les impide escribir. Pero el filme va mucho más allá, trasciende la realidad y la mezcla con la ficción, como en esa película del 2006 protagonizada por Will Ferrell “Más extraño que la ficción” del siempre destacable Marc Forster; en donde además el protagonista también es un escritor, pero que en esta oportunidad trata de buscar la forma de matar a su personaje principal que se ha salido de la ficción. Esa es la película que más me recuerda a este nuevo experimento escrito por Kazan.

Pero a pesar de no resultar 100% original, la película tiene vida propia, posee carisma, el guión está muy sobresaliente con diálogos muy buenos y algunas frases brillantes. Parte del éxito del filme, es esa química natural entre sus dos protagonistas (que son pareja en la vida real). Dano y Kazan, rebosan naturalidad, carisma, recuerdan mucho a esa entrañable pareja de Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel en “500 días juntos”. Realmente están muy bien en sus papeles, Dano interpretando a ese escritor solitario y que piensa sólo en sí mismo, y Kazan interpretando a la chica de sus sueños, que cambia según su voluntad. Los secundarios en realidad no brillan mucho, pero cumplen cada vez que salen en sus respectivos papeles, algunos un poco prescindibles.

En síntesis, en una comedia romántica mucho mejor que el promedio, te lleva desde la alegría y el romance hasta el drama. Hay escenas tiernas, otras nostálgicas, otras divertidas, otras conmovedoras, algunas realmente dramáticas y con alta tensión, y entre todas van hilando este filme que me ha resultado muy encantador. Recomendada para ver una de las primeras joyas del cine independiente que he visto este año, así como el año pasado lo fue “Like Crazy”, entre otras. El final a algunos les parecerá rosa, pero yo veo un signo de interrogación con puntos suspensivos.  


7.5/10















jueves, 25 de octubre de 2012

La Playa D.C (Juan Andrés Arango)



La Playa D.C es una de las películas colombianas que desde principios del año ha generado muchas expectativas, sobre todo luego de su elección a participar en la competencia oficial del Festival de Cannes, en la sección “Una Cierta Mirada”.

Acabo de ver la película hace poco y ha sido una grata sorpresa. Es una película sencilla que retrata distintas vertientes de la realidad del país. En esta ocasión, desde la visión de un joven negro llamado Tomás, que se vio forzado a trasladarse a la ciudad de “Bogotá D.C”, junto con su familia, luego de que a causa de la guerra tuviesen que salir huyendo de su hogar ubicado en la costa pacífica. En ese lugar, donde aún mantienen recuerdos de “La Playa”.

Precisamente, esa es la alusión inicial desde el título del filme, esa unión entre sus recuerdos de La Playa, y su realidad presente en el Distrito Capital.

El filme inicia con unos exagerados movimientos de cámara en mano que siguen a Tomás, casi siempre de espaldas. Al principio estaba un poco preocupado de que el movimiento durara en todo el filme, afortunadamente luego se equilibra. Ese movimiento, termina siendo uno de los tantos recursos simbólicos que utiliza el director, en esta ocasión, para reflejar el estado emocional de Tomás frente a la asfixiante ciudad capitalina. Al mismo tiempo, que los innumerables miedos y temores que lo embargan. Recuerdos de la costa pacífica y de su playa, que se presente en forma de flashback en diversos momentos del filme. Pero todos los recuerdos de la playa no son gratos, desafortunadamente persisten los fantasmas de la guerra, la violencia y la muerte de su padre, que sigue atormentándolo a él, a sus hermanos y a su madre.

Tomás vive en Bogotá con su madre, su padrastro y su hermano menor Jairo. Jairo ha caído perdido entre las drogas y metido constantemente en problemas. A la historia se suma su hermano mayor, quien regresa de un viaje que realizó a los Estados Unidos como indocumentado.

Así que durante todo el filme observaremos desde la visión de Tomás, como su hogar ha desaparecido, se ha esfumado; como su madre se aleja de él y a la vez de su pasado para empezar una nueva con su nueva pareja y un nuevo bebé, como su hermano menos se ha perdido y como su hermano mayor lo intenta convencer para llevárselo con él al anhelado “norte” y buscar una mejor fortuna.

Esa es la base general del filme de Juan Andrés Arango, que se estrena con esta sobresaliente ópera prima que dirige y escribe. El filme tiene un ritmo lineal, con algunos momentos realmente muy buenos, que rompen esa linealidad y lo elevan por momentos. En esas escenas claves hay una muestra notable de detalles de la escenografía y la fotografía. También disfruté mucho de la música durante todo el filme, bastante apropiada para cada momento.

Los actores, creo que están muy correctos, en la mayoría de tomas lucen muy naturales y trasmiten bastante realismo y fuerza. Aunque sea Tomás el centro del relato y el personaje más desarrollado.

La dirección es correcta. El guión y el argumento también son correctos; en el trasfondo del filme hay un enorme mensaje, y hay una exposición de problemas sociales como el racismo, el desplazamiento, las drogas, los retazos del conflicto interno, el ideal del sueño americano, entre otros. La marginación a la que son expuestos Tomás y sus hermanos por ser de otra cultura y sobre todo por llevar un color de piel diferente, se hace evidente. El resentimiento que ellos mantienen por esos prejuicios, por ese regionalismo tan marcado aún hoy en día, y ese racismo tan radical que también aún hoy en día persiste. Y a pesar de que todo su entorno se encarga de marginarlo, y de que cuando intenta hacer algo bien se presenta algún problema que se lo impide, es conmovedor ver como una pequeña luz de esperanza se atisba en el horror y la oscuridad.

En síntesis, es un filme que se encuentra por encima de la media de lo que normalmente presenta el cine colombiano, pero que sin embargo no alcanza a ser redonda, aunque contiene muchos buenos momentos, muy destacables, donde se alcanza la sutileza y la fuerza en escena. También a pesar de que es relativamente corta (90 minutos) se hace un poco larga, y tal vez le faltó ser más efectiva, directa y contundente. Me pasó que me sorprendió cuando salieron los títulos finales de créditos, no pensaba que aún había terminado. Lo que me hace pensar que me quedó faltando algo, a pesar de los buenos momentos que tiene. Recomendada, pero por este contraste:


6.8/10




domingo, 21 de octubre de 2012

Poema al Moco (A.S.B)




Para todos aquellos que se encuentran enfermos y con congestión nasal, al igual que yo en estos momentos. Comparto este "poema" para que lo reciten, a ver si funciona:



Poema al Moco


Sustancia viscosa que obstruyes mis fosas nasales,

hace meses que no sabía de ti.

Sobre todo, de cuando llegas recargada y acompañada de malestares.
 
A pesar de que cumples una función vital en nuestro organismo,

cuando llega tu pariente lejana, la lluvia,

y nos exponemos a ella sin muchos cuidados,

te pones como celosa, decides tomar reprimendas,

castigas a nuestro cuerpo y te multiplicas de forma increíble,

excediendo nuestras expectativas y haciendo inútiles

nuestros intentos de deshacernos de ti.

Aunque a mi normalmente me visitas como dos veces al año,

te pido que no tardes mucho, y que te vayas pronto.


(A.S.B)







sábado, 20 de octubre de 2012

La Estrategia del Caracol (Sergio Cabrera)



“La Estrategia del Caracol” es una de las mejores películas rodadas en Colombia. Este filme dirigido por Sergio Cabrera y del año 1993, es una excelente comedia, con un pizca de drama y gran dosis de sátira y crítica social, que presenta una gama de personajes representativos que reflejan comportamiento comunes de la realidad colombiana. Desde la óptica de la corrupción, con el millonario despiadado con todos los agentes de la sociedad a su servicio, como la policía y las leyes, hasta los habitantes de uno de los barrios más marginados, en donde se ponen de manifiesto tradiciones heredadas que los mantiene con esperanzas, como la devoción religiosa, el compañerismo y la dignidad, que les ayuda a sobrellevar sus vidas de la mejor forma.

Con esta descripción de personajes, se puede pensar que hay un cierto aire maniqueísta que inunda el filme. Creo que de hecho, si puede existir. Pero creo en el filme se busca sobre todo satirizar una situación y un escenario muy recurrente en nuestra realidad, que aún hoy en día persiste.  

Para los que no conocen la película y la historia. “La Estrategia del Caracol”, cuenta la historia de unos vecinos que viven en una gran casona antigua, ubicada en uno de los barrios más pobres de Bogotá. En el filme, todos los vecinos, que son todos personajes con distintas personalidades que reflejan fielmente los diversos comportamientos tradicionales de muchos colombianos, se encuentran luchando y protestando para evitar la destrucción de la casa en donde viven, que pertenece a un millonario sin escrúpulos. Aunque su lucha parece estar perdida antes de tiempo, ellos persisten con distintas artimañas para permanecer más tiempo en la casa. Hasta que acogen la idea de Don Jacinto, uno de los vecinos que es un español con tendencias anarquistas, que los ayuda a poner en práctica una estrategia particular que los ayudará a salir del problema con la frente en alto.

La estrategia del caracol, es la estrategia de cargar la casa a cuestas. Al principio, todos los vecinos se encuentran apáticos antes la idea de Don Jacinto, secundada por “Perro” Romero, todo cambia cuando de forma milagrosa le aparece la imagen de una virgen en la pared a una de las vecina católicas, que de inmediato proclama el milagro que ha ocurrido en la casa. Don Jacinto y Perro, aprovechan esta oportunidad para convencer a todos los vecinos que colaborar con la causa, y todos de forma increíble empiezan a trabajar en pro a la estrategia del caracol.

Para algunos, incluso la trama puede parece inverosímil, pero por ejemplo en nuestro país, la fantasía no está muy alejada de la realidad. El famoso realismo mágico, es algo que experimentan muchos colombianos, curiosamente, una gran mayoría de los que nacen en la pobreza. Y esa es nuestra experiencia cercana, pero en muchas partes del mundo sucede.

Hay muchas escenas excelentes y memorables, que destacan tanto por su comicidad, como por su magia. Muy buen trabajo de Cabrera en la dirección, así como el trabajo de fotografía y la música que es muy efectiva en los momentos precisos del filme donde se requiere. Y el trabajo de los actores, es excelente, creo que en el reparto están algunos de los mejores actores que ha tenido el país, destacando a Frank Ramírez, que interpreta al “Perro”, Fausto Cabrera, entre todo el resto del elenco, que hacen un trabajo notable, y de verdad que viven sus personajes.  

En síntesis, es un retrato sencillo pero profundo, cómico pero dramático, esperanzador pero lamentable, además de real y honesto pero muy simbólico, de un país con enormes contrastes, en donde muchas veces, a pesar de todo lo malo que ocurra y suceda, hay un espíritu colectivo, casi que inherente, ya sea heredado o adquirido, en donde ya sea la alegría, el optimismo, la dignidad, la malicia, la fe, la imaginación o la resignación, actúan como catalizadores de todos esos aspectos negativos a los que son expuestos y enfrentados a diario.       

“La Estrategia del Caracol” es una película olvidada por muchos de los colombianos, que ahora sólo ven en el cine colombiano y en la televisión películas sobre narcotraficantes (que no es malo, pero de muy mala calidad), claro que con algunas excepciones como “Los Colores de la Montaña”, que es de las recientes la que más me ha gustado. Y hay otras muy especiales que se estrenaron este año y otras que están a estrenarse. Pero no debemos olvidar esta película, que fue galardonada con varios premios internacionales, destacando: La Espiga de Oro a Mejor Película en el Festival de Seminci (Valladolid), Ganadora del Premio del Jurado Ecuménico en el Festival de Berlín y nominada al Goya a Mejor Película de Habla Hispana. Sin duda, una de las mejores películas realizadas en el país. Muy recomendada.

8.5/10









jueves, 18 de octubre de 2012

Gabología y la melodía de la armónica en Ábaco (A.S.B)



El día de ayer el Club de Lectura continúo con el homenaje a nuestro escritor colombiano más representativo: Gabriel García Márquez (Gabo). Este homenaje empezó hace una semana con la lectura y socialización de una de sus mejores obras: “El coronel no tiene quien le escriba”. Para esta semana teníamos la socialización de otro de sus cuentos más famosos “La increíble y triste historia de la cándida Erendira y su abuela desalmada”, y otros cuentos. Afortunadamente tuvimos un sorpresivo cambio en la agenda, con dos invitados especiales que ambientaron una noche increíble y productiva.

Los invitados fueron: Fernando Jaramillo e Iván Coello.

Fernando Jaramillo, un gabólogo, administrador del Blog “Memorabiblia GGM”, en donde desde hace años registra todas las noticias que salen en el mundo sobre la vida del Nobel colombiano, desde su primer entrevista cuando había publicado su primera novela. Fernando publicó el libro “Para que no se las lleve el viento”, en donde destaca 120 entrevistas realizadas a Gabo a lo largo de su vida.

Fernando empezó contando la historia de su afición y pasión hacía Gabo, historias y anécdotas que ha recogido y se sabe de memoria, sobre la vida de Gabo, historias detrás de sus famosas obras, sobre donde vivió, lugares que despertaron su creatividad, el significado de Macondo, algunas obras donde manifiesta su posición política, algunas de sus amores, aspectos sobre la relación de su obra con el cine y otros medios, hasta el proceso de la publicación de su libro recopilatorio con las 120 entrevistas, en fin, es una fuente inagotable de información, que te sorprende y te contagia.

Su blog es muy interesante, y si quieren visitarlo y de paso suscribirse, en el siguiente enlace pueden hacerlo:



En su blog pueden leer todo lo que ha recopilado a través de los años y contactarlo para hacerle preguntas sobre la obra de Gabo y de su vida en general.
Todos disfrutamos de su intervención, y sencillamente 2 horas no alcanzan para poder abordar si quiera un mínimo porcentaje de toda la información que Fernando maneja.   

Posteriormente, y ya cuando habíamos quedado empapados por el momento de la magia de Gabo, cerramos la noche con la excelente actuación de Iván Coello, quien es reconocido como uno de los mejores intérpretes de la armónica en América Latina.

Inicialmente Iván, quien siempre carga sobre sus hombros un pesado bolso, bajó su bolso y empezó a sacar cada uno de los estuches en donde se encontraban sus diferentes instrumentos de trabajo. Lo hacía de una forma tan delicada, ordenada y cuidadosa, que parecía que estuviésemos asistiendo a la iniciación de un ritual.

Luego, cuando abrió dos de los estuches, todos nos encontrábamos absortos en descubrir ese tesoro tan preciado, que necesitaba de tanta destreza y sutileza. Todo ese procedimiento fue en sí, muy poético. Y desde ese momento, me di cuenta del amor que sentía y siente Iván en lo que hace. Y esa relación especial que siempre tienen los artistas con los instrumentos que tocan o con que trabajan. Una relación misteriosa y silenciosa, que incluso trasciende en muchas otras ocupaciones. Recordemos en el deporte a Yelena Isinbayeva, la súper campeona en la modalidad de salto con garrocha, que siempre conversaba con su pértiga antes de ejecutar el salto. Y así abundan los ejemplos, en literatura, etc.

Cuando ya los tesoros de Iván estaban expuestos al curioso público, pudimos observar distintas armónicas, algunas muy parecidas y otras de distinto tamaño y textura. Fue increíble observar toda esa variedad de armónicas, pero sobre todo, la conexión de ellas con su ejecutor, quien en su importancia las dotaba de gran vida.

Finalmente, Iván prosiguió a interpretar distintas canciones, empezando por la famosa “Siboney” de Ernesto Lecuona, entre otras. En cada una de las interpretaciones observamos ya el resultado de esa complicidad entre Iván y sus armónicas, la agilidad y la destreza en manejarlas, intercalarlas, generar distintos sonidos y mezclarlos, y al mismo tiempo girar hacía las distintas direcciones para dar importancia a cada uno de los espectadores presentes. Verlo en vivo fue algo genial e increíble. Todo el público quedó encantado y con muchas ganas de seguir escuchándolo.

Ya llegadas casi las 9:00 p.m. y luego de 3 horas de la extendida sesión del Club de Lectura, el público sobreviviente fue altamente recompensado. Las melodías de las armónicas se habían apagado, pero seguían resonando en el interior de todos los presentes, tanto personas como libros y objetos. Y seguro siguió acompañándonos hasta los últimos momentos de conciencia de la noche. Esa noche, nutrida por la magia de Gabo y de Iván y sus armónicas, quedará para el recuerdo. Y ábaco, nuevamente ha capturado la magia de otro momento inolvidable, y lo ha mezclado con ese inherente que ya posee. 
  
De paso, quedan invitados a un concierto especial que realizará Iván nuevamente en Ábaco, el jueves 8 de Noviembre a las 6:00 p.m.

Y por último, ya de anexo, sólo quiero contar que el especial con la armónica de Iván, me gustó mucho y lo disfruté, porque la armónica es uno de los instrumentos que siempre me han gustado. Desde que lo escuchaba como acompañante de canciones de Rock, Jazz o Blues, siempre me ha parecido uno de los mejores acompañantes musicales, y en sí mismo, un estupendo instrumento. Por eso, disfruté mucho de la interpretación, y sobre todo de esa conexión con su preciado instrumento.

A continuación, pueden ver en el enlace un vídeo con la interpretación de Iván Coello en la armónica de la famosa canción "Siboney":



Algunas fotos:








lunes, 15 de octubre de 2012

Frase A.S.B 10 (Contacto)


Fragmento de una posible futura novela… 





“Cuando una persona recibe una pequeña señal de afecto o de contacto humano, ya sea de la forma más efusiva y sincera, como un abrazo, una mano en el hombro o de la forma más distante, como un pequeño roce accidental. Justo en ese momento, el tiempo se detiene. La memoria empieza a trabajar de forma automática, se pierde y se nubla, como si estuviese buscando información en otro plano en milésimas de segundo, hasta que encuentra un resultado. Ese resultado puede ser una pequeña luz o una sombra, que te hace recordar: contactos anteriores o la total ausencia de ellos” (A.S.B)









sábado, 13 de octubre de 2012

La filosofía de la libertad en América Latina (A.S.B)


Hace una semana estuve como ponente invitado en un Foro de Filosofía, en donde el tema central era: “América Latina como ser de la filosofía: camino a la libertad”. Escarbé en mis documentos y encontré una ponencia que había realizado hace unos años con afinidad al tema. Lo he recordado recientemente por la ponencia en el foro y por el tan celebrado día de la raza.

Hay una pregunta que aflora inicialmente cuando hablan de la filosofía en América Latina, y que de hecho ha sido raíz de grandes discusiones a través de la historia entre muchos pensadores, y es: ¿Existe o ha existido una verdadera filosofía en América Latina?

Este interrogante puede sonar arbitrario, pero depende también del contexto en que se utilice el concepto de filosofía. Porque si nos referimos al hecho y a la acción de pensar, en el amor a la sabiduría que encierra la etimología de la palabra. Pues claramente encontraremos muchos ejemplos. Pero el hecho que varios personajes han criticado es la ausencia de un pensamiento colectivo original, al decir que todo nuestro pensamiento, nuestro sistema ideológico, y la forma en que funciona nuestra sociedad es resultado del adoctrinamiento de otras culturas. Que si analizamos la historia, sobre todo si revisamos los hechos que se celebran el 12 de octubre, podremos encontrar algún indicio que confirma dicha teoría.

Alegan que nuestras culturas latinoamericanas han estado relacionadas ancestralmente al folclor, las celebraciones, la fiesta y la música. Pero muy poco se nombran pensadores influyentes. Incluso, con sólo hacer un pequeño ejercicio experimental de preguntar a cualquier persona que le mencione algún pensador importante en la historia de América Latina, la persona seguramente tardará en responder, y eso, si al final responde.

En el famoso día de la raza se celebra el día en que los colonizadores españoles llegaron  y “descubrieron” a América. Desde pequeños, cuando empezamos la escuela y cuando empezamos a dar “historia”, e incluso antes, nos hablan de los múltiples beneficios y la importancia de ese hecho histórico tan trascendental. Y el sistema educativo tradicional, así como ha permitido y facilitado la alienación de las masas y servido como graduación a las personas para su entrada oficial al sistema, ha facilitado también la consolidación de esa idea.

Es por esto, que es curioso y además lógico, que la consolidación del pensamiento latinoamericano logre su emancipación y auge, gracias a su propio esfuerzo y espíritu liberador. Y en el mismo proceso de revisar sus raíces y su origen. No siguiendo los ideales heredados del “descubrimiento” y la conquista.

Entonces, nos enfrentamos a otra pregunta. Antes de la llegada de Europa, ¿Ya no existía una filosofía en Latinoamérica? 




Gracias a unos documentos, los llamados “Códices Mendocino” o “Códice de Mendoza”, que no eran más que informes que los colonizadores tenían que enviar a la Corona de la Nueva España, informando de todo lo que encontraban en la nueva cultura. Curiosamente, en estos textos se logró rescatar información de los Aztecas y del pueblo de Náhuatl, en donde se describía la existencia de un verdadero sistema educativo, que aseguraba la “dialéctica discontinua”, por la cual trasmitían y recreaban su cultura.

En los códices se describen detalles como que los padres estaban a cargo de la educación de los niños hasta los 13 años. Que enseñaban las tareas relativas desde el cuidado de sí mismos hasta las habilidades para la obtención y producción de todo lo necesario para la vida del grupo. Luego de la educación a cargo de los padres, los niños y niñas Náhuatl entraban en una de dos escuelas disponibles: la Telpochcalli, dedicada a Tezcatlipoca, el dios guerrero, donde recibían formación militar; o la Calménac, dedicada a Quetzalcóatl, el dios principal, donde se impartían los conocimientos más elevados de la cultura Náhuatl, a través de la lectura de libros sagrados y científicos, y se adquirían las virtudes propias de quienes se ocuparían de las funciones más altas de la sociedad y el gobierno.





Uno de los estudiosos sobre el tema, el profesor Jacinto Ordóñez Peñalonzo, autor del libro Introducción a la Pedagogía, menciona que dentro de la escuela de los Calménac, estaba la escuela Cuicacalli, que era una especie de Facultad de Filosofía y Letras. Un centro de estudios especializados, dedicado a la pintura, el canto, el baile y la música. Y describe el proceso de la siguiente forma: “Ser pintor era ser escritor, pues los códices eran secuencias de pinturas, escritas en poesía para ser cantadas; con los cantos venía el baile y la música. La matemática, la historia, la teología y la filosofía, toda la sabiduría se cantada” (Cfr. Ordóñez Peñalonzo, J., 2002, 8 – 9).

Con la descripción que hace Ordóñez, que me parece fantástica, tenemos un acercamiento de cómo debía ser el proceso de aprendizaje de nuestros ancestros. Fusionando las ciencias con las artes, algo que tradicionalmente en la cultura que nos colonizó, estaban en constante conflicto. Solamente haciendo el proceso, utilizando la imaginación, pensamos en lo maravilloso que debía ser aprender de esa forma. Ya que en ese sistema nunca había represión, se utilizaba el arte y se mezclaba junto con las ciencias, ayudaba a los jóvenes en el proceso de crecimiento, autodescubrimiento, desarrollo de capacidades, y sobre todo el reconocimiento de sí mismos y de su comunidad.

Para reflejar y contrastar la situación, busqué una foto reciente de una escuela con niños indígenas. En la foto los observamos a todos, en una pequeña choza, y todos amoldados al sistema tradicional, de un tablero, pupitres, los alumnos uniformados y el profesor, que en muchos casos cumple la función de opresor. Es increíble que a esto se le pueda llamar evolución o progreso. Pero así es. 





Todo esto es importante conocerlo, no solamente conocer la historia de los “triunfadores” que aplastaron a quienes se atravesaban por su camino, como normalmente son las historias que conocemos. También los “derrotados” tienen una historia que contar, y como en este caso, una historia valiosa. ¿Si ya teníamos una filosofía?, ¿un pensamiento y un sistema libre y propio?, claro que sí. Pero tampoco podemos relegarnos y martirizarnos con la idea de que nos arrebataron todo en el pasado, ya eso pasó, y lamentablemente nada pudimos hacer. Tal vez si no hubiesen llegado los españoles, alguna de las otras culturas de Asia o del Medio Oriente hubiesen llegado, por esa misma curiosidad propia e innata del ser humanos. Lo que si no debemos es olvidar, son nuestras raíces, apelar a ella y defenderla, y tratar de adaptarla a los nuevos tiempos. Como incluso varias instituciones y organizaciones en todo el mundo ya lo están haciendo. Sólo de esa forma, con la búsqueda de la libertad del ser humano, el individuo, se puede aspirar a una libertad de una nación. Que se descubran a sí mismos, porque es cierto que el ser humano es capaz de cosas atroces, y todos en esto universo somos seres duales, pero también somos capaces de desarrollar y canalizar todo a través de expresiones como el arte. Y ese descubrimiento de nuestra relación con la naturaleza, los elementos y nosotros mismos, posiblemente nos acerque más a esa gran utopía de libertad.


(A.S.B) 


viernes, 12 de octubre de 2012

Looper (Rian Johnson)



Hace poco acabo de ver en cine la película “Looper” o “Asesino del futuro”, una de las películas que se vislumbraban como una de las más interesantes dentro de los próximos estrenos. Mi primera reacción luego de verla, es que a pesar de que pude detectar un pequeño detalle, que puede ser un error en el guión, “Looper” es un P-E-L-I-C-U-L-Ó-N. He disfrutado enormemente con este filme, que va creciendo a medida que va avanzando, y que a diferencia de otros filmes de antaño que exploraron un género parecido, esta no decae el final, sino que se mantiene y es coherente. No es pretensiosa, sino que maneja el argumento de forma cuidada e inteligente. No es perfecta, por ese pequeño detalle que menciono o que tal vez no llegué a entender en el primer visionado, pero es una película excelente y sin duda una de las mejores que he visto en lo que va del año.

Los thriller futuristas con viajes en el tiempo y ciencia ficción, o con algo de thriller psicológico no son nuevos. Pero en los últimos 2 o 3 años, se han estrenado varios filmes que tratan el tema. Generalmente todas han resultado llamativas, algunas han superado el ejercicio con honores y otras como comenté anteriormente, se han quedado en la mitad, partiendo de ideas muy buenas. Ustedes sabrán identificarlas, porque creo que todas las he reseñado y curiosamente todas las he visto en cine. Ellas son: “Inception” (2010) Christopher Nolan, “Shutter Island” (2010) Martin Scorsese, “Source Code” (2011) Duncan Jones, “In Time” (2011) Andrew Niccol, “Limitless” (2011) Neil Burger, y finalmente “Looper” (2012). Aunque no son iguales, y algunas muy diferentes de otras, tienen algunos detalles que las relacionan. El año pasado por ejemplo de decía que In Time era la Inception del 2011, y así distintos comentarios.   

Dirigida y escrita por Rian Johnson, un director relativamente joven que tiene en su portafolio algunos filmes como “Brick” (2005) y “The Brothers Bloom”, en ambas transitando del cine negro a la comedia, entre otros trabajos. En “Looper”, cuenta una historia ambientada en el 2072, una época en el futuro donde los asesinatos están totalmente prohibidos. A pesar de ese pequeño detalle, con los avances de la tecnología han perfeccionado una máquina del tiempo, en donde las víctimas o las personas que deben ser eliminadas, son trasladadas al pasado (2042), en donde los Loopers, que son una especie de asesinos a sueldo, se encargan de exterminarlos y deshacerse de los cuerpos. El problema surge, cuando a uno de los Loopers se le encarga eliminarse desde el futuro a sí mismo.

Ese es el argumento base, el filme desde el inicio bombardea al espectador con toda esta información sobre lo que son los Loopers y varios detalles de sus trabajos y acciones. El espectador tiene que estar pendiente porque corre el riesgo de perderse, y es posible que se sienta abrumado un poco ante tanta introducción e información, pero es esencial para el desarrollo del filme.

Luego de esa presentación, la película crece en emoción, calidad, tensión y misterio. Me gustó mucho la estructura, y en este tipo de películas el espectador se mete tanto dentro del filme, que empieza a sacar sus conclusiones o a desentrañar los misterios en su mente. Debo de confesar, que como ya he tenido un poco de práctica en este tipo de filme, un poco después de la mitad del filme descubrí el misterio final, pero aún así el filme no deja de sorprenderte e impresionarte. Ya que siempre te mantiene con la duda, de si lo que piensas y lo que vas tejiendo es cierto o falso.

En los aspectos técnicos el filme resalta, desde los efectos, hasta el sonido y la fotografía. Todo se mezcla con la fuerza del argumento, que a pesar de todo le encontré una pequeña fisura. Aún no podría afirmar completamente si es error del guión o no alcancé a comprenderlo todo en el primer visionado, y la posible respuesta a mi duda me parece muy débil. Pero aún así, el filme se mantiene, no cae en el facilismo ni en el sentimentalismo extremo. Al contrario, en momentos es muy fuerte y en los momentos de emotividad, son realmente equilibrados. Algo que se alcanza a lograr por el buen hacer del elenco.

Las actuaciones son muy destacables. Desde ese cambio de registro y un poco físico de Joseph Gordon-Levitt, pasando por Bruce Willis, que aquí se luce como siempre en sus papeles de acción que siempre ha dominado. Y Emily Blunt, que también lo hace muy bien. Todo el resto del elenco, trabaja muy bien y se acopla de buena forma a los demás elementos destacados del filme.

En síntesis, es un filme que sorprende, se mantiene, te hace pensar, reflexionar y además tiene algunos símbolos muy interesantes. En comparación con “In Time” con la que empecé ilusionado y terminé desilusionado, con esta empiezo expectante y alimentando mi ilusión poco a poco, y nunca esta se pierde. Un filme notable que recomiendo. Y una de las mejores películas que he visto en lo que va del año. Por eso:

8.5/10


Frases de la película 






miércoles, 10 de octubre de 2012

El coronel no tiene quien le escriba (Gabriel García Márquez)



Hace tiempo que no leía esta novela corta de nuestro gran escritor colombiano Gabriel García Márquez. Siempre he comentado que por lo que más admiro a Gabo es por sus relatos, cuentos y novelas cortas, no diciendo con eso que no me gusten sus novelas, que son muy buenas y algunas grandiosas, pero siempre he sentido mayor afecto por esos relatos cortos. Tal vez porque fueron mi primer acercamiento a la obra del Nobel hace muchos años.

Terminando de leer nuevamente la historia del coronel, confirmo lo que el día de ayer afirmaba mi amiga María Sixta, y es que es sin duda una de las Obras Maestras de Gabo.
Como ya muchos deben saber, cuenta la historia de un viejo coronel retirado que vive esperando la confirmación por parte del estado de la pensión a la que tiene derecho por los servicios prestados a la patria en tiempos de guerra. Luego de 15 años, el coronel sigue asistiendo al puerto todos los viernes, en donde espera la llegada de la lancha que trae el correo, con la ilusión de que llegará esa carta con su nombre. Pero siempre debe enfrentarse con la triste realidad del administrador de correos diciéndole: “el coronel no tiene quien le escriba”.

Aparte del argumento anterior, durante el relato somos testigo y guiados a través de un narrador omnisciente que nos muestra la cotidianidad del coronel que vive con su paciente y asmática esposa y con un gallo de pelea, que representa la ilusión del coronel de recibir una ganancia a futuro. Sabemos, además, que la pareja ha perdido a su hijo, precisamente en una gallera. La forma en la que introduce inicialmente ese estado de pérdida, lo describen cuando dicen que su hijo los ha dejado huérfanos a ellos. Simplemente genial.

Y en ese mismo hilo, hay muchos fragmentos y frases magistrales, que tienen un gran valor, y es que son expresadas y mezcladas con el lenguaje nativo o tradicional. También en el relato se mantiene ese lenguaje y esa prosa característica de Gabo. El realismo, y las descripciones exactas, minuciosas y sencillas (sobre todo en este relato), que recuerdan al gran Hemingway. Pero también hay unos pequeños retazos que contienen esa magia y esa alusión a lo fantástico, dentro del modesto escenario.

También otro de los sentimientos recurrentes que sobresalen durante todo el relato, es esa desesperación, escenificada principalmente por la esposa, esa mujer que mantiene la racionalidad y que no comparte las ilusiones de su esposo, o mejor dicho, ya no las soporta.

Lo curioso, es que absolutamente nada de lo que encontremos en las historias de Gabo, nos deja indiferentes. Ni a los colombianos, ni a ningún lector foráneo. Ya que sus descripciones y sus historias, son generales, que además de retratar vivencias, tradiciones, anécdotas, prejuicios, entre otros, ambientados en un espacio geográfico determinado, las emociones que embarcan a sus personajes son generales y mundiales. Desde la ilusión falsa hasta la ambición y la desesperación. Son todos elementos que han hecho míticos a algunos personajes de Gabo y engrandecido la historia de este brillante escritor.

Todo en la obra es genial, no quieres incluso que se acabe, pero la forma en que termina es magistral. Con  una palabra que da para muchas reflexiones.

9.5/10




En 1999, el director Arturo Ripstein llevó al cine la novela de Gabo. Normalmente las adaptaciones al cine de la obra de Gabo no han resultado muy exitosas. Pero esta tuvo varias críticas positivas, y estuvo nominada a la Palma de Oro del Festival de Cannes en 1999. Edición en donde se llevaron la palma los Hermanos Dardenne con “Rosetta”. Además competían otros filmes como: Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar), Una historia verdadera (David Lynch), La humanidad (Bruno Dumont), La carta (Manoel de Oliveira), entre otros.

No puedo opinar sobre el filme porque aún no lo he visto. A continuación lo pueden ver:




sábado, 6 de octubre de 2012

Cosmopolis (David Cronenberg)



Película presentada en la última edición del prestigioso Festival de Cannes, es dirigida por David Cronenberg. Cronenberg también adaptó el guión, basándose en la novela del escritor Don DeLillo con el mismo nombre.

La película, la primera vez que empecé a verla, tuve que quitarla a los 20 minutos porque me pareció insoportable. Además de que pensé que posiblemente se debía a la irregular versión que estaba observando. Decidí darle una segunda oportunidad con una mejor versión (aunque sabía que no era relevante), y valió mucho la pena la segunda oportunidad. Aunque en efecto, el filme no inicia de la mejor forma, es una película bastante intermitente e increíblemente “simétrica”. ¿Por qué? Muchas escenas valen la pena y otras no. Unas cuantas actuaciones son destacables y otras no. Sin embargo, debo confesar que la adaptación del libro de DeLillo que ha hecho Cronenberg a su más puro estilo, me ha gustado.

“Cosmopolis”, ambientado en el año 2000, cuenta la historia de Eric Packer, un joven multimillonario que un día normal se levanta con dos desafíos a enfrentar: apuesta casi toda su fortuna contra la subida del yen (unidad monetaria de Japón) y atravesar toda la ciudad de Nueva York en su limusina para cortarse el cabello. Durante este viaje en limusina y en el que atraviesa toda la ciudad, Eric se sumerge en una odisea apocalíptica, en donde se enfrenta a diversos retrasos y se encuentra en el camino a distintos personajes, que van subiendo a su limusina y van teniendo distintas conversaciones sobre la crisis que atraviesan.

Toda la historia transcurre en un día. El escenario más recurrente en el filme es la limusina, en donde desfilan la diversa gama de personajes, quienes van planteando cada uno de los dilemas, elementos y efectos del capitalismo, como el consumismo, el dinero, el poder, el sexo, la tecnología, etc.

El filme es una fiel adaptación del libro de DeLillo. Es uno de esos casos curiosos, cuando el estilo, la atmósfera y los escenarios del libro coinciden y se relacionan de cierta forma con la visión y la particularidad del director. Cronenberg no hace grandes modificaciones al libro, allí radica en parte algunos puntos positivos y negativos del filme. Los positivos, porque recrea fielmente el ambiente, la historia y los diálogos. Lo negativo, recae en que esa alta fidelidad posiblemente lo cohibió un poco, esa retención al tratar de no cambiar nada del significado del libro hizo que muchos fragmentos fueran utilizados y adaptados literalmente, sobre todo las extensas conversaciones y monólogos, que en su gran mayoría, son los mismos del texto original. Es posible, que el director no haya querido tocar mucho la obra, pero pudo hacerlo más llevadero en algunas partes, y principalmente para utilizar y aprovechar al máximo el gran contenido simbólico que se encuentra a través de toda la obra. En este mismo punto, creo que Cronenberg, incluso, pudo superar la obra de DeLillo.

En cuanto a las actuaciones, varias críticas apuntaban a que el protagonista Robert Pattinson hacía una excelente interpretación, pero lamentablemente esa gran actuación yo no la vi por ningún lado. Su actuación me pareció bastante irregular. En unas contadas ocasiones resulta creíble, pero en la gran mayoría del metraje se nota desubicado y no resulta creíble. La frialdad del personaje le ayuda en esos momentos que destaca, pero también lo sepulta cuando no logra cambiar de registro. Otra de las apariciones lamentables es la de la gran actriz Juliette Binoche, que hace un papel prescindible. En contraste, dos de las actuaciones que más destacan son las de la actriz Sarah Gadon, que interpreta a la esposa de Pattinson. En las escenas en donde sale alumbra la pantalla. Y ya en la parte final la aparición de Paul Giamatti, que se encarga de opacar en escena a Pattinson.

A pesar de todo, el filme me ha gustado, eso sí, no creo que sea una obra maestra. Me gustó, ya sea por la estética, la fotografía, la ambientación y los momentos en que Cronenberg se luce con este retrato interesante y premonitorio del capitalismo salvaje y su posible caída, que no alcanza a ser redondo. Sin embargo, por lo que me gustó:

6.5/10