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viernes, 4 de agosto de 2023

Reseña del libro: Bibliotecas ajenas (Javier Vargas de Luna)

 
 
“Bibliotecas ajenas” es el libro más reciente del escritor, poeta y docente mexicano, Javier Vargas de Luna, quien se ha dedicado durante varios años a recorrer Hispanoamérica en búsqueda de lectores con la esperanza de acceder a ese espacio íntimo y místico, como es la biblioteca personal de cada lector. Pero aunque ese sea el objetivo principal, cada aventura del autor (o arqueólogo literario) conlleva todo un proceso que involucra a la ciudad visitada, la gente, la comida y muchos más aspectos diversos que sirven de fiel reflejo de ese vasto mundo de la literatura.  

A través de trece capítulos, que son a la vez trece ciudades, trece libros (y alguno que otro más) y trece personas elegidas (junto a las fallidas), el autor nos sumerge en trece ensayos muy originales y particulares, los cuales a la vez navegan entre distintos géneros como la crónica y el diario de viajes, en donde vamos descubriendo de forma gradual aspectos muy interesantes del espíritu y la esencia de la ciudad, de su entorno social y político, de su población, de su cultura y del libro como objeto de valor que persiste al paso del tiempo.  

Desde ciudad de México, pasando por Granada (Nicaragua), Salta (Argentina), La Habana (Cuba), Cartagena (Colombia), La Paz (Bolivia), Madrid (España) y hasta Santo Domingo, Chile, Panamá y Perú, Javier nos introduce en los recovecos y los espacios de luz de los lectores de a pie, quienes ostentan profesiones tan alejadas de la literatura, como gestores turísticos, geólogos, administradores, artesanos, joyeros, psicólogos, taxistas, hasta los más afines como los libreros o la simple presencia física de la estantería de una librería.

Yo fui la persona seleccionada del capítulo de Cartagena, que se llama “Un café en Costaguana”, en donde Javier describe su travesía recorriendo las calles de la ciudad amurallada en medio del calor y la humedad, y relata cómo después de varios intentos fallidos de convencer a una joyera de que le mostrase su biblioteca llegó como arrastrado por el destino a la Librería Ábaco, en donde le dieron la información de un Club de Lectura que se reunía todos los miércoles a las 6 p.m., y de allí Javier contactó conmigo y el grupo, en donde preciso nos encontrábamos leyendo “Nostromo” de Joseph Conrad, tras haber leído la “Historia secreta de Costaguana” de Juan Gabriel Vásquez. El capítulo es muy bueno, agradable, cálido y lleno de humor, en donde Javier hace su radiografía de la ciudad, su gente, los lectores y su cultura, a la vez que se explaya sobre un texto y un autor particular, normalmente inspirado en las bibliotecas que visita. Y esa es la otra parte que tienen todos los ensayos, una muestra de su pasión y erudición lectora, al ahondar y hacer relaciones entre una obra literaria y la ciudad visitada, logrando con ello un ensayo dentro del mismo ensayo, que a la vez transita entre la reseña, el repaso bibliográfico/biográfico y la crítica literaria. 

“En suma, levantar el telón de nuestra biblioteca es un acto de generosidad tanto como una intromisión, es darle literalidad – y también literariedad- a la vida de nuestras obsesiones y aun a la de nuestros posibles fracasos.
En fin, mostrar los colores de nuestros entrepaños es una reivindicación escritural, es el desnudamiento verbal de lo que somos, índices y sorpresas, atavismos y prólogos, aspiraciones con pie de página…”

Así lo describe el mismo Javier, y entiendo perfectamente esa sensación porque recuerdo que también dudé un poco antes de aceptar mostrarle mi biblioteca personal a un recién conocido. Pero recuerdo también sentir curiosidad por ese viajero que iba con una pequeña libreta en la mano tomando notas, incluso en pleno mercado de Bazurto. Por lo tanto, acercarnos a este libro me parece que es también una aproximación a un agudo ejercicio de observación y curiosidad, sobre las ciudades, sobre los lectores, sobre los libros, y a la vez, sobre la vida y la humanidad.  

Tengo otros temas interesantes que mencionar sobre este libro y preguntas al autor, por lo tanto estaremos presentando el libro en la Librería Remedios La Bella, en el Claustro de la Merced (junto al Teatro Adolfo Mejía)en Cartagena de Indias, el próximo Miércoles 09 de Agosto a las 5:00 p.m. quedan invitados:
 
 
 

Reseña del libro: Bibliotecas ajenas

 

 

Alejandro Salgado Baldovino (A.S.B)

 

jueves, 18 de octubre de 2012

Gabología y la melodía de la armónica en Ábaco (A.S.B)



El día de ayer el Club de Lectura continúo con el homenaje a nuestro escritor colombiano más representativo: Gabriel García Márquez (Gabo). Este homenaje empezó hace una semana con la lectura y socialización de una de sus mejores obras: “El coronel no tiene quien le escriba”. Para esta semana teníamos la socialización de otro de sus cuentos más famosos “La increíble y triste historia de la cándida Erendira y su abuela desalmada”, y otros cuentos. Afortunadamente tuvimos un sorpresivo cambio en la agenda, con dos invitados especiales que ambientaron una noche increíble y productiva.

Los invitados fueron: Fernando Jaramillo e Iván Coello.

Fernando Jaramillo, un gabólogo, administrador del Blog “Memorabiblia GGM”, en donde desde hace años registra todas las noticias que salen en el mundo sobre la vida del Nobel colombiano, desde su primer entrevista cuando había publicado su primera novela. Fernando publicó el libro “Para que no se las lleve el viento”, en donde destaca 120 entrevistas realizadas a Gabo a lo largo de su vida.

Fernando empezó contando la historia de su afición y pasión hacía Gabo, historias y anécdotas que ha recogido y se sabe de memoria, sobre la vida de Gabo, historias detrás de sus famosas obras, sobre donde vivió, lugares que despertaron su creatividad, el significado de Macondo, algunas obras donde manifiesta su posición política, algunas de sus amores, aspectos sobre la relación de su obra con el cine y otros medios, hasta el proceso de la publicación de su libro recopilatorio con las 120 entrevistas, en fin, es una fuente inagotable de información, que te sorprende y te contagia.

Su blog es muy interesante, y si quieren visitarlo y de paso suscribirse, en el siguiente enlace pueden hacerlo:



En su blog pueden leer todo lo que ha recopilado a través de los años y contactarlo para hacerle preguntas sobre la obra de Gabo y de su vida en general.
Todos disfrutamos de su intervención, y sencillamente 2 horas no alcanzan para poder abordar si quiera un mínimo porcentaje de toda la información que Fernando maneja.   

Posteriormente, y ya cuando habíamos quedado empapados por el momento de la magia de Gabo, cerramos la noche con la excelente actuación de Iván Coello, quien es reconocido como uno de los mejores intérpretes de la armónica en América Latina.

Inicialmente Iván, quien siempre carga sobre sus hombros un pesado bolso, bajó su bolso y empezó a sacar cada uno de los estuches en donde se encontraban sus diferentes instrumentos de trabajo. Lo hacía de una forma tan delicada, ordenada y cuidadosa, que parecía que estuviésemos asistiendo a la iniciación de un ritual.

Luego, cuando abrió dos de los estuches, todos nos encontrábamos absortos en descubrir ese tesoro tan preciado, que necesitaba de tanta destreza y sutileza. Todo ese procedimiento fue en sí, muy poético. Y desde ese momento, me di cuenta del amor que sentía y siente Iván en lo que hace. Y esa relación especial que siempre tienen los artistas con los instrumentos que tocan o con que trabajan. Una relación misteriosa y silenciosa, que incluso trasciende en muchas otras ocupaciones. Recordemos en el deporte a Yelena Isinbayeva, la súper campeona en la modalidad de salto con garrocha, que siempre conversaba con su pértiga antes de ejecutar el salto. Y así abundan los ejemplos, en literatura, etc.

Cuando ya los tesoros de Iván estaban expuestos al curioso público, pudimos observar distintas armónicas, algunas muy parecidas y otras de distinto tamaño y textura. Fue increíble observar toda esa variedad de armónicas, pero sobre todo, la conexión de ellas con su ejecutor, quien en su importancia las dotaba de gran vida.

Finalmente, Iván prosiguió a interpretar distintas canciones, empezando por la famosa “Siboney” de Ernesto Lecuona, entre otras. En cada una de las interpretaciones observamos ya el resultado de esa complicidad entre Iván y sus armónicas, la agilidad y la destreza en manejarlas, intercalarlas, generar distintos sonidos y mezclarlos, y al mismo tiempo girar hacía las distintas direcciones para dar importancia a cada uno de los espectadores presentes. Verlo en vivo fue algo genial e increíble. Todo el público quedó encantado y con muchas ganas de seguir escuchándolo.

Ya llegadas casi las 9:00 p.m. y luego de 3 horas de la extendida sesión del Club de Lectura, el público sobreviviente fue altamente recompensado. Las melodías de las armónicas se habían apagado, pero seguían resonando en el interior de todos los presentes, tanto personas como libros y objetos. Y seguro siguió acompañándonos hasta los últimos momentos de conciencia de la noche. Esa noche, nutrida por la magia de Gabo y de Iván y sus armónicas, quedará para el recuerdo. Y ábaco, nuevamente ha capturado la magia de otro momento inolvidable, y lo ha mezclado con ese inherente que ya posee. 
  
De paso, quedan invitados a un concierto especial que realizará Iván nuevamente en Ábaco, el jueves 8 de Noviembre a las 6:00 p.m.

Y por último, ya de anexo, sólo quiero contar que el especial con la armónica de Iván, me gustó mucho y lo disfruté, porque la armónica es uno de los instrumentos que siempre me han gustado. Desde que lo escuchaba como acompañante de canciones de Rock, Jazz o Blues, siempre me ha parecido uno de los mejores acompañantes musicales, y en sí mismo, un estupendo instrumento. Por eso, disfruté mucho de la interpretación, y sobre todo de esa conexión con su preciado instrumento.

A continuación, pueden ver en el enlace un vídeo con la interpretación de Iván Coello en la armónica de la famosa canción "Siboney":



Algunas fotos: