Dereck
Cianfrance debutó en el 2010 con su ópera prima “Blue Valentine”, protagonizada
por Ryan Gosling y Michelle Williams, dos de los rostros jóvenes frecuentes en
el cine independiente reciente de USA. Ya en su ópera prima, Cianfrance
mostraba su sensibilidad tras la cámara y su forma particular de narrar
historias y luchas cotidianas.
En el
2013 ha regresado con su segundo largometraje titulado: “The Place Beyond the
Pines” o “Cruce de Caminos”. Nuevamente protagonizada por Ryan Gosling y
acompañado por Bradley Cooper y Eva Mendes, entre otros. En esta oportunidad,
nuevamente ha vuelto a dirigir y escribir el guión, con una misma historia
dividida en tres momentos cronológicamente separados por el tiempo. La historia
de un motorista que descubre que se ha convertido en padre, por lo que decida
cambiar y salir adelante. Ante la imposibilidad de conseguir dinero rápido y
así competir con la actual pareja de la madre de su hijo, decide con un amigo
dedicarse a asaltar bancos. A partir de ese momento, la historia se romperá y
se desencadenará en otros dos capítulos, donde se hará presente la culpa, el
peso de los fantasmas del pasado, el orgullo, la tristeza, la corrupción, entre
otros.
Aunque
los tres momentos hacen parte de una misma historia, en cada uno de ellos hay
cambios tan bruscos y hay una falta de continuidad en el guión y la finalidad
de la historia, que simplemente hace que en forma general, el resultado final
del filme se desmorone y no sea efectivo.
Este es
uno de esos casos, en que realmente me entristece tener que escribir que el
filme no me ha gustado completo. Ya que me gustó la ópera prima del director, y
en esta hay escenas tan hermosas y entrañables, muchas que te recuerdan a ese
director que vistes en Blue Valentine, que en realidad es molesta la forma en que
desaprovechó esta historia. Creo que hay escenas prescindibles, que lo hacen es
rellenar y estropear el filme, por ejemplo, de los tres momentos de la
historia, me interesaron mucho el primero y el tercero, creo que el segundo
sobra y no debió habérsele dado tanta trascendencia, y al contrario dejar el
primero tal cual y trabajar un poco más en esa tercera parte, que creo que es
en cierta forma donde al fin y al cabo Cianfrance quería dejarnos un mensaje. Pero
no un mensaje repetitivo y cansino, sino una más sentido y emocional. Lamentablemente
no lo vi.
Tal como
es el filme, resulta incluso confuso el engranaje. Y vuelvo nuevamente a
repetir, que es una enorme lástima. Ya que estoy seguro que pudo salir un
excelente filme de esa historia.
De lo
bueno, que les digo, la primera parte es simplemente emocionante y hermosa, de
la cual rescato un montón de escenas, sobre todo en esas donde Gosling y Mendes
hacen gala de gran naturalidad, en especial Gosling que simplemente traspasa la
pantalla. De la segunda parte, a pesar de que este desvío en la historia me
parece excesivo e incluso prescindible, destacan Ray Liotta y Bradley Cooper. Y
finalmente, con la historia de los chicos que se entrecruza, que aunque estuvo
muy desaprovechada, los chicos lo hacen bien.
En síntesis,
un filme fallido, que a pesar de todo lo malo, creo que merece la pena por sus
virtudes y las escenas notables que tiene, aunque tengan que enfrentarte al
final a un sentimiento de decepción. Aunque tal vez a otros les guste en forma
general. Por todo esto:
6/10
Vale la pena,en ocaciones emotiva.
ResponderEliminarSi, es una peli con momentos muy afortunados y muy emotivos. Lamentablemente no se mantiene. Para mi fue una dolorosa decepción. Pero por supuesto, vale la pena, aunque sólo sea por esas partes.
EliminarSaludos!
A.S.B