lunes, 25 de junio de 2018

El Búfalo de la Noche (Guillermo Arriaga)

Guillermo Arriaga



Tercera novela del escritor, productor, guionista y director de cine mexicano, Guillermo Arriaga; conocido por sus guiones en la famosa “Trilogía del dolor” del director mexicano Alejandro González Iñárritu: Amores perros, 21 gramos y Babel. Era escritor de ficción mucho antes de incursionar en el cine y de escribir guiones, desde principios de los 90. Sus novelas están siempre caracterizadas por ese estilo que siempre se trasmite en sus guiones, de atmósferas densas, de hiperrealismo, dramas humanos y conflictos psicológicos y existenciales. 

“El Búfalo de la Noche” publicado en 1999 es su tercera novela, y cuenta la historia de Gregorio y Manuel, dos jóvenes mejores amigos que se enamoran de una misma mujer, Tania. Gregorio empieza a presentar problemas psiquiátricos, mientras la relación de Tania y Manuel se refuerza. Una tragedia ocurre, Gregorio se suicida, pero deja una caja con misteriosas cartas, mensajes y símbolos que atormentan a Manuel y Tania. 

La novela es ambientada en ciudad de México, y se encuentra muy bien retratada desde la atmósfera y el paisaje, hasta el lenguaje que utilizan sus protagonistas. 

Me pareció una buena novela de Arriaga, dibuja bien los personajes, la ambientación y los diálogos. Te mantiene constantemente en expectativa, aunque la resolución del misterio y de la novela en sí, deja un poco a medias las expectativas iniciales. Me parece que se resuelve de forma muy facilista, y que todo lo anterior te había generado tantas expectativas, que al final te deja a media marcha y te corta el ritmo de repente y de forma violenta, pero sin ninguna sorpresa o emoción particular. 

Quizás lo mejor de la novela, y una de las grandes virtudes de Arriaga se encuentre en la construcción de los personajes, en la inmersión en su psicología, en su psique, en sus delirios, en sus fantasmas, en sus miedos y pesadillas. Por eso quizás me sentí cortado cuando al final nos vemos enfrentados a la realidad, y nos damos cuenta que habíamos estado tan tensionados porque estábamos conviviendo con la angustia de su protagonista. 

Otra parte donde Arriaga extiende su talento es en las descripciones carnales de sus protagonistas, en la consolidación de sus deseos, y cómo llevan la culpa, como cuando Tania y Manual se acuestan por primera vez, siendo ella novia de Gregorio. Alcanzas a visualizar las escenas, a sentir la gota de sudor, a sentir los gemidos y las respiraciones; los espacios que se mezclan con los personajes y los diálogos que funcionan tan bien dentro de esta mecánica. 

Siempre suelo resaltar frases y diálogos que me gustan de las novelas o películas que veo (tengo un blog dedicado sólo a frases y diálogos de películas: enlace), de esta novela saqué varios, hay algunos muy largo que no pondré pero me parecieron muy buenos, como una descripción sobre el padre de Manuel, que me pareció excelente, donde describe la rutina de levantarse todos los días para ir al trabajo, y analiza en perspectiva la vida de su padre y la contrasta con la suya y la proyecta a 20 o 30 años más adelante.

Pero en general, disfruté mucho de la novela, especialmente de su inicio y desarrollo hasta más de la mitad, pero en su tramo final me dejó un poco con ganas de algo más. Aunque hay algo que es innegable, y es el enorme talento de Arriaga como narrador, como constructor de escenas, imágenes y diálogos perdurables y muy fuertes, que dejan marca. Lo escuché en una conferencia, y me pareció una excelente Master Class. No se guarda nada, es muy abierto y emocional. Y como él mismo dice, sólo escribe de lo que ha vivido y sentido, que no podría escribir sobre algo que no ha vivido en carne propia. Esa noche, luego de la conferencia, preciso tenía el libro “El búfalo de la noche”, y le pedí la firma. Lo que me escribió fue gracioso, porque al principio no podía entenderlo, entonces lo publiqué en Facebook y le pedí a mis amigos que me ayudaran a descifrarlo. Al final me ayudaron y escribió lo siguiente:

 “Alejandro, busca tus búfalos y corre a darles caza, antes de que ellos te encuentren”.




7/10


Y termino con unos cuantos fragmentos del libro:

“Cómo explicarle que no se trataba de enmendar malentendidos, ni solucionar desavenencias comunes entre amigos. No se trataba de reconciliarnos, sino de perdonarnos. Perdonarnos: ¿cuándo podríamos ahora perdonarnos?
Tuve una súbita ansia de llorar, de mostrarme frágil ante la mujer de los hombros blancos, de correr a exprimir las cenizas de Gregorio para extraerles aunque fuera una palabra más.
Rebeca me miró sin entender. Se enroscó a mi cintura y así, sin entender, lloró por mí”. 


“El arquitecto Molina, director de la carrera, sostenía  que diseñar casas era una de las responsabilidades más serias del mundo. “En las casas se crece, se duerme, se pelea, se ama, se fornica, se come, se odia y se muere”, sólía decir. “No son sólo construcciones, muchachitos, son los sagrados espacios de la vida”. Tenía razón pero esa mañana no iba dispuesto a soportar sermones. Por más que se quiera, los espacios de la vida jamás podrán competir con la vida misma y ni doscientos muros perfectamente construidos pueden silenciar el ruido de un disparo resonando a la mitad de una tarde”.





jueves, 14 de junio de 2018

Afterimage (Powidoki): Los últimos años del artista (Andrzej Wajda)

Andrzej Wajda



Desde hace días está en carteleras de cine de Colombia esta durísima pero excelente película del maestro polaco, Andrzej Wajda, uno de los grandes cineastas europeos, ganador de la Palma de Oro en Cannes hasta el Óscar Honorífico por su carrera... y quien falleció en el año 2016 a los 90 años, mismo año en que se estrenó esta película, su testamento cinematográfico... pero parece que así como la película pasa sin pena ni gloria por salas de cine, y como en cierta forma pasó la muerte de Wajda... así fue la vida del personaje de su película: Wladyslaw Strzeminski.



Crítica de la película Afterimage: Los últimos años del artista


Strzeminski, uno de los artistas vanguardistas polacos más importantes... teórico de arte, creador de la teoría del unismo y autor del libro La Teoría de la Visión. Precisamente "Afterimage" hace alusión a las imágenes remanentes, a las ilusiones ópticas que continúan apareciendo bajo los párpados tras haber tenido contacto directo con la luz. 



Crítica de la película Afterimage: Los últimos años del artista


La película trata precisamente sus últimos años, donde pasó de ser un artista y teórico respetado, famoso, con prestigio, profesor de Universidad y con conferencias que atraían mucho público... a ser un perseguido político, al no someterse al régimen del estanilismo en Polonia a finales de los 40. Pierde todo... y casi pierde hasta su lugar en la historia. Muestran como el régimen destruye parte de su obra, no renueva su credencial como artista, lo que le impide trabajar, comprar material para pintar, comer... 



Boguslaw Linda


Gracias a la ayuda de sus fieles alumnos logra terminar su libro, y encontrar trabajos ajenos a sus virtudes. Es muy dura, pero muy bien realizada. Uno de los primeros planos muestra al maestro pintando en su apartamento, y de repente el ambiente se tiñe de rojo... por la ventana de su edificio expanden por fuera un enorme cartel rojo con la cara de Stalin. Un inicio que presagia el resto de la triste y dura historia. 



Boguslaw Linda


Su pequeña hija, Nika Strzeminska sobrevivió sin su padre en la casa de chicas y se convirtió en escritora, donde publicó varios libros sobre su padre y su madre, también artista. Murió en el 2001. Y Wajda, coherente con su cine, cierra su testamento con una crítica a la opresión y al estanilismo... su padre fue asesinado por Stalin en la matanza de "Katyn", así como se llama una de sus películas más conocidas.


Trailer de Afterimage







viernes, 1 de junio de 2018

El Libro de los Baltimore (Joël Dicker)

Joël Dicker



Leí este libro ya hace bastante tiempo, pero tenía la reseña en el banco de “pendientes por publicar” como otras cuantas. “El Libro de los Baltimore” es la tercera novela del joven escritor suizo Joël Dicker, y segunda novela donde vuelve con su personaje de Marcus Goldman, personaje principal de su exitosa novela, “La verdad sobre el caso Harry Quebert”. 

Marcus, en esta ocasión, cuenta la historia de su familia: los Goldman de Baltimore, con su tío rico, Saúl Goldman, y sus dos hijos, Hillel y Woody. La familia ideal a la que siempre quiso pertenecer. Marcus vive acomplejado por sus padres, a quienes se refiere como los Goldman de Montclair, y tienen un estatus social más bajo que el de sus tíos. Los mejores momentos de Marcus en su infancia y adolescencia son aquellos en donde viaja a Baltimore donde sus tíos, sus primos, y su vecina Alexandra, con quienes conforma la Banda de los Goldman. 

La novela tiene una estructura que mezcla constantemente los tiempos narrativos. Teniendo como referente la fecha que el autor llama el “Drama”. Un evento que marcó y partió por la mitad toda su vida y la de sus familiares. 

Tenemos a Marcus como un exitoso escritor atormentado por su pasado y tratando de concebir su próxima novela; Lo vemos como un joven estudiante de instituto que va a visitar a sus primos a Baltimore, y disfruta de los lujos y atenciones; Vemos como cada uno de los primos crece y se va perfilando cuando llega el momento del final del instituto para escoger carrera universitaria. Pero sobre todo se centra en los Goldman de Baltimore, sus tíos, sus primos, y como Marcus desarrolla una insana envidia por la vida privilegiada de sus primos. 

Está bien estructurada, en el cambio de tiempos y años no pierde el ritmo narrativo, aunque a veces se dilatan mucho algunas cosas, por lo que sobran muchas páginas. También cansa mucho a veces esa descripción de la vida ideal, y del éxito que todo el mundo alcanza, aunque se puede ver justificado porque es la visión y percepción que tiene Marcus desde su juventud. Pero aún así, encuentro muchas reiteraciones innecesarias y vacías, sobre la vida lujosa, ostentosa y lo exitosos que son todos, lo atléticos, lo bellos, lo famosos etc. Da la impresión de que a veces el libro lo hubiese escrito un adolescente. Aunque afortunadamente hay momentos donde Dicker toma el ritmo de la narración y de la historia más enserio, y tenemos verdaderos momentos interesantes.

Pero en general me resulta una obra menos lograda que su anterior. Y en el juego de dar tantas vueltas en la narración, también se demora eternamente en conocer el “Drama”. 


5/10



Alejandro Salgado Baldovino (A.S.B)