Esta producción que ha sido estrenada hace poco en Colombia; como se pronosticaba ha marcado nuevos records de audiencia en el país. Y como siempre, se ha encontrado con un recibimiento positivo y otros que la han criticado, incluso antes del salir al aire. El personaje de Escobar genera mucha expectación en los colombianos, ya que en cierta forma marcó parte de la historia del país (independientemente de que haya sido para bien o mal), y de él se han contado siempre muchas historias. Y esa fue precisamente una de las estrategias del Canal Caracol para atrapar la atención de los espectadores, con los comerciales en donde prometían aclarar varios de los mitos sobre Pablo Escobar. Todo esto, además de un destacado elenco y la calidad técnica de la producción, y sobre todo el personaje de Escobar que en sí que genera muchas cosas, desde curiosidad hasta morbo.
No voy a juzgar a la serie por su aparente apología al narcotráfico y a la vida fácil, como muchos lo hacen, y su impacto cultural. Al contrario, la trataré como otra de las producciones que comento.
Inicialmente debo decir que no pensaba ver la serie. Decía mentalmente “otra narco novela o narco serie”, además de que veo muy poca televisión. Pero me llamó la atención la producción y la historia, que según tiene un trabajo investigativo e histórico destacable, dándole incluso un calificativo de “documento histórico”. Y los actores me parecieron que eran buenos y podrían llegar a lograr algo interesante.
Es por esto, que como muchos millones de colombianos vi el primer episodio, el episodio piloto, y fue muy grato. Creo que los dos o tres primeros episodios, fueron de gran calidad. En los próximos, tengo que reconocer que no los he visto todos. Porque a veces prefiero visionar una de las películas de mi larga lista de “Pendientes por Ver”. Pero las personas que la han seguido, de acuerdo a lo que pude ver, no tienen nada de qué avergonzarse, ya que están viendo una serie con un poco más de calidad que el promedio que están acostumbrados a ver.
He visto algunos pequeños fragmentos de los últimos episodios, y he visto que la calidad ha bajado un poco, pero es entendible. Las grandes producciones trabajan bastante en su episodio piloto, porque es el que atrapa al público. Espero que no pierda y al contrario, mantenga lo que propuso inicialmente. También, como es lógico, su alto rating implica un mayor costo en el tiempo de publicidad en esa franja. Por lo que vemos comerciales de más, algo no muy grato. De igual forma, la edición de los episodios, al parecer están cortando muchas cosas para darle mayor cabida a los comerciales y recortar el tiempo de la producción, lo que podría perjudicarla más, ya que no es la primera vez que lo hacen. Y el trabajo de edición, al menos tiene que ser cuidadoso para rescatar lo que le dé coherencia, y no seleccionar las tomas más ligeras o que incitan más al morbo de la gente, porque la podrían entorpecer mucho más.
Aunque la historia es verídica, y es un trabajo de investigación, la serie menciona que es una obra de ficción. Porque se han tomado datos importantes de la historia, además del cambio de unos nombres. Pero recomiendo a los que quieran ver un informe más detallado, pueden ver documentales, que hay algunos muy buenos. Incluso en History Channel, en los últimos días se proyectó uno, coincidiendo con varios datos de la serie, en efecto.
Mencionando los detalles, la dirección y la fotografía estuvo muy bien en los primeros capítulos que pude ver. Algunas tomas estuvieron muy cuidadas y bien hechas. El lenguaje es el apropiado para representar a los actores, entre otros detalles.
El impacto cultural es inevitable, ya que los sucesos en que transcurren son muy recientes, las heridas siguen abiertas. No se ha profundizado en algunos temas, porque la serie se centra en el personaje de Escobar, pero se espera que algunos personajes relevantes cobren importancia, por su carácter histórico, y uso de nombres originales.
Finalmente para las personas que decidan no verla, está bien. Pero los que han decidido seguirla viendo, ya sea por cualquier razón, tienen su derecho a seguirla, ser críticos y hacer sus propias evaluaciones.
Es cierto que los medios de comunicación tienen la obligación de informar, propiciar o colaborar en la educación de una sociedad, y haciéndolo difundiendo las noticias de forma objetiva. Además de brindar una agenda o programación variada, que le permita a las personas elegir lo que se acomode a sus gustos. Por eso, sigue el llamando la atención a los medios, para que sigan trabajando en construir información y producciones de calidad que ayuden a crear una nueva audiencia con la que ya tienen actualmente, y las futuras generaciones.
Es cierto que como toda empresa hay que maximizar utilidades. Tienes que mostrar lo que la gente quiere ver. Pero si hacen un verdadero estudio, e identifican y tratan de construir algo interesante con esa información, ya es un paso, porque es poco a poco que se va construyendo a la audiencia. Así es como actúan los mercados también, se transforman, e incluso se crean (como lo que cada día nos venden cosas que no necesitamos, pero nos hacen creer que necesitamos). Otra cosa es que no se quiera cambiar por conveniencia o distintas razones.
Escobar sigue latente, tanto su legado, como la mentalidad de muchos colombianos. Pero no solamente él es el culpable. Cuantas veces vemos en las noticias, cuando delincuentes llegan al poder, políticos, corrupción, falsos positivos, etc. Creo que Escobar puso en evidencia algo que ya se encontraba (no lo estoy defendiendo, ni mucho menos), compró todo un país, en todos los distintos ámbitos de la sociedad, desde la política, los medios, el deporte, en fin. El televidente debe ser crítico, y tener todo el derecho a despreciar o valorar con argumentos una producción, pero esto es difícil cuando la programación está repleta de mucha basura, por lo que no hay suficientes bases para realizar una comparación.
La producción tuvo un buen inicio, otra cosa es que coja otro rumbo. Pero una parte de la culpa sería de los espectadores, que no son críticos, ni exigen calidad. Por lo que creo que el canal puede decantar a lo superficial y poner otros intereses por encima.
Personalmente creo que con la producción se pudo y se puede hacer todavía algo bueno. El conflicto interno que aún vivimos, que tuvo una de sus mayores crestas en esa época, debe ser conocido y sacar una buena reflexión. Todo depende de lo que decida seguir haciendo el canal en sus ediciones y lo que exijan los espectadores. Pero recuerden que podemos tener muchas producciones sobre nuestra guerra interna, series o películas, en muchos países se ha explotado el conflicto (Guerra Civil, 1 y 2 Guerra Mundial, Guerra Fría, etc.) pero lo que debe variar es el tratamiento. Y últimamente algunas producciones cinematográficas del país lo están consiguiendo. Se debe seguir ese camino, y presentarse al público, envés de mostrar cintas como “Los Indestructibles” o muchas de las babosadas que eligen de cine extranjero.
Este post va a estar complementado con el otro artículo dedicado a la Televisión Nacional.
(A.S.B)
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