Y llegó la cuarta jornada con una nueva dosis de buen cine, con varias sorpresas. Inicialmente asistí a la proyección especial para la prensa de la película de clausura, “Last Days in the Desert” de Rodrigo Garcia (hijo de Gabo), que coinciden en un mismo FICCI, con la retrospectiva que se hace a su padre. A pesar de algunos problemas con los subtítulos, (y no es la única película que ha tenido ese tipo de problema), la película sale adelante y la comento a continuación, con las otros 3 visionados del día:
Last Days in the Desert (Últimos días en el desierto) de Rodrigo Garcia.
Garcia en esta ocasión se encuentra bien acompañado, contando con el gran Emmanuel Lubeski en la fotografía y un reparto de lujo, encabezado por Ewan McGregor y el prometedor Tye Sheridan. La historia ambientada en la travesía bíblica de Jesús por el desierto, cuando es tentado por el diablo, visualmente es excelente, tiene ritmo y el espectador siempre se encuentra a la expectativa, esperando lo que va a ocurrir. Debo confesar, que a pesar de ser una idea poco original y tan trillada, Garcia, que también firma el guión, se centra en un detalle específico de esa travesía, cuando el diablo (interpretado por el mismo McGregor) hace una apuesta con Jesús, de dejarlo en paz, si consigue solucionar los problemas de una familia que se encuentran en medio del desierto. La familia, conformada por un padre trabajador y tradicional, tosco y fuerte, una madre enferma, y un hijo con espíritu aventurero y muy inteligente, que quiere salir de esa vida monótona. Una misión difícil, y que centra el gran nudo de la historia. Finalmente nos encontramos con una interesante reflexión sobre la relación entre padre-hijo. Sin embargo, también debo confesar, que aunque está bien hecha, al final tuve la sensación de ya haber visto esto antes, y supongo que también esperaba más riesgo en la narración… el mensaje finalmente no es tan fuerte. Y lo primero que pensé, fue que este relato bíblico de Garcia, está más cerca del Noe de Aranofsky, que del Jesús de Scorsese. Aún así, recomendada, vale la pena asistir a la clausura.
Ixcanul (Jayro Bustamante).
Finalmente logré ver “Ixcanul”, en proyección con su director Jayro Bustamante. La película de Guatemala que ha impactado y ha sido galardonada en Berlín con el premio Alfred Bauer a la innovación cinematográfica. Es realmente gratificante ver una película de este estilo, como una ópera prima, en un país donde no ha habido mucha historia cinematográfica. Lo interesante de Ixcanul, y que el director sabe plasmar sabiamente, es inicialmente esa atmósfera salvaje, primitiva o natural de una comunidad indígena apartada, donde incluso hablan otro idioma. Incluso pensamos que se encuentran apartado de la civilización. Toda esa parte está muy bien narrada, dirigida y fotografiada. Cuando posteriormente debido a diversos acontecimientos nos damos cuenta que están a un paso de la civilización, y especialmente cuando tienen que trasladarse a la ciudad, es cuando el contraste se hace presente y más claro. De un melodrama convencional bien contado, pasa inmediatamente a un drama social con mucha fuerza. Creo que eso es lo que destaca en esta película, que me ha gustado mucho y me ha mantenido expectante todo el tiempo. Es minimalista, pero aprovecha tan bien los recursos, sin dudas ya Guatemala tiene un prometedor representante, del que esperaremos hablar próximamente. Y un gran acierto, como comentario final, del reparto, en especial la joven actriz, que además es hermosa.
Blanco fuera, negro dentro (Adirley Queirós).
Película curiosa. A pesar de que la proyección haya sufrido de problemas técnicos, y que mucha gente se saliera en su desarrollo, ya sea por su lentitud o repetición, yo me quedé hasta el final porque me pareció inquietante. En síntesis, tenemos a dos hombres negros, cada uno se encuentra discapacitado de distinta forma, debido a un allanamiento que hizo la policía en una discoteca en Ceilandia, Brasil, en donde les gritaban de la forma como se titula la misma película. Y hay otro personaje, que regresa del futuro, y se quedó atrapado en el tiempo presente porque no ha podido cumplir su misión, la de esclarecer los hechos que ocurrieron en esa noche, para evitar el odio racial. Esa es la sinopsis, y luce muy convencional o lineal, pero Queirós nos la cuenta de forma poco convencional, con tres personajes que cargan un gran dolor, y que vi mayormente reflejado en el gordo en silla de ruedas, en especial cuando entonaba sus raps. Una película de marginados, de dolor y quizás de denuncia, que aunque aún no tengo claro si me gustó, aún sigo recordando al día siguiente varias escenas… Por lo que algo debe tener, y eso me parece interesante.
White God (Buscando a Hagen) de Kornél Mundruczo.
Una de las películas que más esperaba del FICCI, y la vi precisamente en esas proyecciones que me gustan tanto de Cine Bajo las Estrellas. Ganadora del premio a Mejor Película en la sección “Una Cierta Mirada” en Cannes. La película me ha parecido inquietante. Inicia de forma muy convencional, que ya me tenía preocupado, de ese relato del papá que separa a su hija del perro. Pero pronto, la película va cogiendo ritmo, y se transforma en una especie de Planeta de los Simios para perros, pero con un proceso en el protagonista, Hagen, que sorprende. Desde el punto de vista técnico es sorprendente, y la fotografía excelente. Al final, es un cuento de terror donde el mejor amigo del hombre se revela contra él, pero que sigue albergando cierta luz, así como lo enuncia en la frase inicial antes de que inicie el filme, que dice algo así, como que la más terrible fiera se puede dominar con el amor. Por lo que en términos generales, aunque la idea general del filme y el guión no me parezcan totalmente innovadores, la ejecución y la técnica es excelente. Sin dudas, una curiosa, bella y terrible rareza.
¡Buena Jornada! Esperemos a ver lo que nos trae la quinta jornada.
A.S.B
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