En el
2001 Pixar estrenaría “Monsters Inc”, la presentación de las aventuras de Mike
y Sulley, dos empleados de la empresa que se dedica a recolectar gritos para
poder abastecer de electricidad a la ciudad. Esta película, aunque no es de mis
favoritas de Pixar, si fue un filme que me gustó mucho y su final me dejó con
una leve expectativa de una continuación. Años después se confirmó fue una
precuela sobre las historias de Mike y Sulley, justo cuando los amigos empiezan
sus aventuras en la “Universidad de los Monstruos”. “Monsters University” nos
cuenta cómo nació la relación de amistad entre estos dos amigos desde la
universidad, al inicio muy conflictiva, pero que poco a poco se fue
solidificando por todas las experiencias que compartieron.
Es una
película muy divertida, tal vez un poco alejada del tono “serio” de algunos de
los mejores filmes que nos ha regalado Pixar, e incluso más ligera que su predecesora.
Como la mayoría del metraje transcurre en la universidad, observamos muchas
situaciones tradicionales del ambiente universitario, por supuesto adaptadas a
la vida de los monstruos, que de igual forma no deja mucha diferencia al fin y
al cabo. En esta parte, se aborda el tema de los marginados, las divisiones en
las facultades, donde preciso la más apetecida es la de los sustos.
Mike
Wazowski, quien prácticamente se proclama el protagonista del filme, lo
observamos desde pequeño cuando en una visita escolar los llevan a visitar las fábricas
de Monsters Inc., en donde se fuga en una de las puertas ante el terror de su
maestra y sus compañeros. A partir de ese momento, Mike queda encantado con la
labor de los asustadores y se propone convertirse en uno. En la universidad,
Mike tiene que enfrentarse a distintos problemas, la mayoría causadas por su “físico”,
que lo hace ver bastante vulnerable y frágil, sobre todo para esa labor tan difícil
de asustar. Luego aparece Sulley, con un físico imponente, hijo de un monstruo
famoso, que aunque tiene lo que se requiere para ser un gran asustador, le hace
falta técnica y evaluar los distintos escenarios a los que se pueden enfrentar
al cruzar alguna de las puertas, tras las que se esconden niños con diferentes características.
Todo
este retrato de la juventud, las indecisiones e inseguridades desde el punto de
vista de los monstruos, aunque divertida, en momentos se hace monótona. Eso sí,
los niños disfrutarán con las excentricidades que los personajes realizan para
variar. Luego de la primera mitad, cuando se crean los conflictos, viene la
redención, al mismo tiempo que observamos en realidad como se hacen tan buenos
amigos Mike y Sulley.
Al final,
tenía un mal augurio, pensaba que iba a terminar en uno de los clichés más
utilizados del género, pero la historia toma un rumbo interesante con un poco
más de drama e intriga, pero finalmente, todo queda reducido a una precuela que
aunque disfruté por momentos, me deja totalmente indiferente. Aunque hay un
pequeño dilme al final con Mike que me interesó mucho, cuando se tiene que
asumir con fortaleza y madurez cuáles son tus virtudes y defectos. Pero como
siempre, hay un bonito mensaje al final.
La animación
es muy buena, las voces de los personajes también cumple, la música evoca a
otras producciones de Pixar. Pero en síntesis, la considero una película menor
de la reconocida productora, inferior a su primera parte, pero recomendada para
los niños que seguro se divertirán bastante. Por todo esto.
6/10
Frases de la película