miércoles, 26 de febrero de 2025

Reseña del libro: El invencible verano de Liliana (Cristina Rivera Garza)

Reseña del libro: El invencible verano de Liliana


Hace mucho tiempo no escribía una reseña sobre un libro en mi blog. Eso no significa que haya dejado de leer, pues me mantengo muy entretenido con mis eternas lecturas pendientes, con las que leemos en el Club de Lectura y aquellas lecturas ocasionales que se aparecen siempre de sorpresa. Pero de todas las lecturas que había hecho, ninguna me había animado a escribir o hacer una reseña. Afortunadamente desde finales del año pasado, empecé lecturas más cautivantes, que me motivaron a planear un texto cuando las fuese terminando, y dar espacio (más no descanso) al cine, que ha estado monopolizando el contenido de mi blog. La primera lectura que he terminado es el libro, “El invencible verano de Liliana” de la escritora mexicana, Cristina Rivera Garza, quien estuvo recientemente invitada en el reciente Hay Festival 2025 en la ciudad de Cartagena de Indias.  

El libro, que transita entre varios géneros, pues aunque ganó el Premio Pulitzer 2024 en la categoría de “Memoria o Autobiografía”, el libro es además una crónica, un ejercicio de investigación periodística y un texto epistolar que por momentos tiene algo de ensayo y hasta de thriller policial. Pero todos esos elementos en esencia conforman conjuntamente un ejercicio de catarsis, un duelo personal de la escritora y la búsqueda de respuestas por el feminicidio de su hermana menor, Liliana Rivera Garza, por parte de un ex novio. El asesinato ocurrió en el año de 1990 y Cristina publicó el libro en el 2021, pero empezó a escribirlo desde el 2019, 30 años después. A través del libro podemos ver lo difícil que fue para ella decidir escribir este libro, así como su duelo personal, que constantemente le hizo preguntarse sobre cómo debía sentirse, ¿Cómo se lleva un duelo?, y en una parte dice:

“¿Se puede ser feliz mientras se vive en duelo? La pregunta, que no es nueva, surge una y otra vez durante esa eternidad que es el quebranto. Se habla mucho de la culpa, pero no lo suficiente de la vergüenza. La culpa del sobreviviente puede atraer una sospecha acaso saludable, un titubeo incluso razonable, acerca del placer, del gusto, de la compañía. La vergüenza es una puerta cerrada a piedra y lodo. Pocas actividades requieren más energía, tanta atención al más mínimo detalle, como odiarse a sí mismo. Es una tarea milimétrica. Agotadora. De tiempo completo. Durante los primeros años de su ausencia, cuando los años se fueron acumulando uno sobre el otro y todavía era imposible siquiera pronunciar su nombre, fue fundamental prohibirse cualquier actividad que pudiera interrumpir la danza de la vergüenza y el dolor. Una ceremonia muchas veces repetida. Algo acaso religioso.”

Y así está escrito este libro, en donde es palpable el dolor, la indignación, la rabia, la impotencia, los arrepentimientos, el reproche, pero también la celebración de una vida, el amor fraternal y la admiración. Debió ser difícil elegir cómo empezar a escribir, recopilar información, revisión de archivos (y archivar), y editar lo que se publicaba y no. Encontrar la voz y dar voz a los otros narradores, porque las voces del libro se podrían describir como un conjunto de narradores corales, quienes van dibujando, trazando y construyendo recuerdos que nos ayudan a elaborar una imagen de Liliana.   

En la primera parte del libro, que relaciono como una especie de thriller policiaco, Cristina realiza visitas a la procuraduría de la Ciudad de México, para solicitar el expediente del crimen de su hermana. Pero en el camino realiza una descripción minuciosa, que contiene la geografía que recorre, el ambiente, los comportamientos de las personas, de los empleados públicos y sus mismos sentimientos en este recorrido, que se mezclan con esa batalla burocrática para obtener una información de vital importancia para empezar a armar el rompecabezas del feminicidio de su hermana. 

Posteriormente, Cristina se dedica a las cartas. Afortunadamente, su hermana Liliana dejó un extenso archivo de cartas y diarios en donde prácticamente documentaba su vida, sus pensamientos y emociones. A través de esos objetos y sus mismos recuerdos, nos empieza a compartir un perfil y una imagen de Liliana. Además de esto, rastrea a los amigos y amores más cercanos para pedirles las cartas que hayan intercambiado con su hermana. Por lo que en un momento, el libro toma un formato de pequeños capítulos, episodios, citas o voces, titulados con los nombres de la persona en cuestión, quienes hablan de Liliana y recuerdan sucesos y momentos. A medida que avanzamos en estas cartas, va apareciendo el ex novio de Liliana, y la escritora empieza a indagar y preguntarse sobre las señales que podría encontrar sobre algún tipo de abuso. Y por momentos, Cristina retoma su voz narradora, para preguntarse a sí misma y reflexionar sobre cómo se podrían identificar estas señales y cómo ella no pudo percibirlas. Las cartas y testimonios de los amigos y cercanos nos dan rastros de todo lo que pudo haber pasado, en todo este ejercicio de reconstrucción. Y el lector puede sentir ese sentimiento de hallazgo, a la vez que la escritora encuentra una pieza más para el rompecabezas. Con esto quiero decir que el libro está muy bien escrito y cohesionado, con elementos poéticos y  reflexivos, que ayudan a lograr una inmersión auténtica en esa búsqueda. Puede que incluso a veces el lector se sienta incómodo al estar leyendo algo tan íntimo y privado de la vida de otra persona. Pero cada uno de esos hallazgos, son pequeñas piezas de una verdad que al final, aunque se acerque, sigue estando lejana.  

Debo decir, que disfruté y sufrí por momentos el libro, pero lo leí muy atentamente y con fascinación. Creo que lo único que no me gustó, fueron algunas cartas de Liliana, que aparecen en el libro como una fotografía del papel y la letra con la que las escribió, porque a veces la letra no era tan clara y la letra muy pequeña. Pero eso no es lo más importante, sino que sentí que algunas cartas no eran tan importantes para incluir en el libro, porque no aportan información sobre el caso o de la víctima y su entorno. Creo que el proceso de edición debió ser difícil por eso, pero la mayoría de cartas y testimonios son importantes y pertinentes. 

Así que en síntesis, es una lectura muy recomendada que fui leyendo poco a poco, pero que todos los días sentía la necesidad de leer al menos dos o tres páginas para seguir personalmente armando mi propio mapa geográfico y psicológico sobre Liliana y los eventos que la llevaron a ese fatal desenlace. No he leído otros libros de la autora, pero reconozco una prosa muy trabajada y envolvente, que me invita a leer otro de sus libros. Espero que también puedan disfrutarlo y sufrirlo, porque se me hace necesaria esta reflexión en estos días, en donde los feminicidios siguen siendo una estadística que no deja de crecer.


Nota: En este blog he escribo muchos posts sobre libros, literatura y hasta juiciosos diarios y guías de lecturas. Puedes buscar en las etiquetas como "libros", "literatura" o "novelas", etc. 




Reseña del libro: El invencible verano de Liliana

 


Alejandro Salgado Baldovino (A.S.B)