A pesar de tener un inicio exultante y majestuoso en donde retrata de gran forma los excesos y la depravación del Hollywood de antaño (años 20), justo antes de la aparición del título del filme, la sensación que más prevalece durante las casi o más de tres horas de duración de todo el filme es... el tedio.
Resulta un poco triste que tras dos primeras películas notables (Whiplash, La La Land), Chazelle con más fama y más presupuesto no ha podido volver a anotarse un título de calidad. Desde su experimentación con el género de la aventura espacial con "First Man", y ahora con este acercamiento de corte clásico, con recortes y evidentes influencias de otros cineastas (entre ellos mucho de Baz Luhrmann, pasando por auto homenajes a sus propias películas y el ya cansino y casi forzado homenaje al cine), sigue mostrando que ha perdido su dirección, de un director que empezaba a tener un sello e inquietudes artísticas y narrativas muy interesantes y notables.
Lo que siento ahora con el cine de Chazelle, y en particular con esta película es un descontrol de todo. Chazelle muy ambicioso pretende embutir muchos temas a su historia: desde los excesos de Hollywood, el ambiente en los sets de grabación, el paso del cine mundo al sonoro y la dificultad de las estrellas en esa transición, la ambición de las personas que triunfaban por su pasión (incluso inmigrantes), con otro corte de más excesos y finalizando con fragmentos de homenajes al cine a través de los años, que seguro alguien describirá con la ya casina frase de "carta de amor al cine", aunque ayer leí que el director mismo la ha descrito como “carta de odio al cine”, y menos entiendo lo que hizo de forma general.
También aparte de todos esos temas, en cuanto a género pasa por el musical, el drama, la comedia, el cine de aventuras, el cine dentro del cine y al final algo de acción, suspenso y thriller. Y no hay problema en ser ambicioso, sobre todo cuando tienes una película con el título de "Babylon", en donde también hace sus referencias al pecado, a Dante y al descenso a los infiernos, al cine como industria hipócrita y desalmada, pero cuando nada tiene una mínima cohesión o hilo conductor, muchos de los fragmentos y historias pierden fuerza e incluso quedan el en aire.
A pesar de ello, algunas historias logran tener cierto magnetismo por momentos, sobre todo las partes en el set de grabación y todo en el primer tramo, pero la película en su tramo final se encuentra totalmente perdida y también me resulta anticlimática porque espero el final y nada que llega, y la espera y el tedio de extiende como por otra hora más. Por lo tanto, resulta evidente que también tiene problemas de edición, y muchos giros en la trama resultan predecibles y algunos hasta penosos.
“Babylon” no me ofende ni me genera aversión por lo explicito o escatológico que llega a ser, como alguien ya me comentó el día que publiqué la primera reacción. He visto muchas maravillas grotescas. Lo que me molesta es su exceso pretencioso, grandilocuente y aparentemente provocador pero sin maestría, sin sustancia narrativa, gratuita y siendo evidentemente todo lo que presume criticar. A menos, que Chazelle en su escarnio público de Hollywood, sacando sus trapitos sucios ancestrales y aún vigentes, se esté poniendo a sí mismo en las luces como ejemplo de un talento pervertido y víctima de la misma industria. Con esa idea le podría encontrar algo más de sentido, pero igualmente en conjunto me seguiría pareciendo insufrible. Concuerdo con un colega, quien dijo que le parecía estar viendo la versión extendida de la película en DVD o la versión larga del director, sin cortes ni edición.
Entonces me molesta por todo lo que intenta abarcar y sobre todo por lo desaprovechado que quedaron algunas historias y personajes. Todo eso hace que la crítica central quede bastante mermada y hasta un poco endulcorada por esa misma redención que procede al tiempo a darle a la industria. La máquina de sueños, de pesadillas y de dinero. Y el cierre es caótico, y no me refiero a un caos de grandeza si no de desorden y de pérdida de visión y de esencia de lo que se estaba contando. También extraño que se pierda en gran parte del metraje ese ritmo frenético, esa extravagancia y ese cóctel de excesos, porque lo que más me gusta es el inicio y la fiesta fuera de control, muy bien filmada, con ritmo trepidante durante toda la hora que dura toda esa introducción, ese prólogo.
Pero si tengo que mencionar otros aspectos positivos, tendría que decir que la fotografía de Linus Sandgren, la música de Justin Hurwitz y las actuaciones de Diego Calva y Margot Robbie, ambos lucen muy bien en la pantalla y la cámara los captura con mucho amor y luz, trasmitiendo todas las emociones que transitan, pero lamentablemente se ven arrastrados en el espiral de caos y sin sentido al que entra la película. En síntesis, una película con potencial pero finalmente fallida, en donde creo que si algo mantiene una estabilidad es la banda sonora. Pero fue una completa decepción, y la sufrí mucho de mala manera.
Alejandro Salgado Baldovino (A.S.B)
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