La segunda jornada estuvo muy productiva. Ya cuando pasamos el ajetreo del primer día, poco a poco vamos acostumbrándonos al ambiente cinéfilo, que luego de que termine el FICCI extrañaremos con cierta nostalgia. Sin más preámbulos, acá comparto pequeñas reseñas sobre las 3 películas vistas el día de ayer… Poco a poco subimos el número de visionados por día…
Jules et Jim (François Truffaut)
Empezamos con este enorme clásico, gran título insigne de la Nouvelle vague. La película hace parte de la Retrospectiva: Gabo, las películas de mi vida, sobre aquellas películas que el gran escritor confesó durante toda su carrera que habían tenido gran influencia en su obra. Hace años la había visto, y volver a verla ha sido sin dudas confortante y revelador. El triángulo formado por los actores Jeanne Moreau, Oskar Werner y Henri Serre, al verlos en esa travesía de pasión, amistad y locura, observaremos que es la película que marcó el estilo de todas las películas que posteriormente tendrían entre sus protagonistas a un triángulo amoroso, con una mujer dominante: desde “Soñadores” de Bernardo Bertolucci hasta “Y tu mamá también” de Alfonso Cuarón, obviamente cada una adaptadas a su contexto. La obra de Truffaut, sin dudas es una de sus mejores películas, y de las más grandes películas de la historia… siempre la recordaremos con ese fotograma de cuando los tres hace una carrera a través del puente… una imagen bella y simbólica, que representa la misma superioridad que tenía Jeanne Moreau sobre sus dos compañeros, amigos, amantes. Una obra maestra que vale la pena ver en pantalla grande estos días.
Cavalo Dinheiro (Pedro Costa)
Una de mis recomendadas. Pero obviamente se me olvidó decir o advertir, que el cine de Pedro Costa no es fácil. El conocido como el poeta o maestro de las sombras, tiene la particularidad de ofrecer filmes con un ritmo lento, pausado y totalmente contemplativo entre claroscuros. Lo digo, porque al pasar unos minutos, la gente empezó a salirse cuando veía que la película seguía desarrollándose en un interior, repleto de sombras y miseria… Miseria del flamante protagonista, Ventura, un veterano y antiguo activista de la Juventud en Marcha, que participó en la Revolución de los Claveles en 1974, que se encuentra internado en algún sitio, al parecer un hospital, donde son evidentes los rezagos de las pasadas luchas. Costa nos traslada sin previo aviso entre distintas épocas, desde los recuerdos de Ventura en el pasado, hasta si situación actual en la Lisboa de estos años que corren. Al no hacer cortes que indiquen un previo aviso del cambio de tiempo, el espectador se encontrará confuso… pero eso hacer parte del cine de Costa. Pero ya en sí, en mi opinión del filme, creo que es un relato muy interesante, dentro y muy fiel a su estilo, nos sumerge dentro de la mente de ese desahuciado hombre, con escenas como la que tiene en un pequeño espacio, lleno de sombras, y de repente emerge la aparición de un antiguo oficial uniformado. Una imagen brusca y onírica pero al mismo tiempo muy poética. La fotografía como siempre es muy bella, y me parece otro trabajo destacable dentro de la filmografía de Costa, que siempre cuenta las historias a su estilo… un estilo que no siempre es fácil. La sigo recomendando, pero vayan preparados.
Song of my Mother (Erol Mintas)
La película de cierre de la noche, otra de mis recomendadas. Es una película muy bella y triste, sí, trata de la migración forzosa, pero contada desde otro punto de vista o desde un rincón distinto de se desenvuelve en ese entorno, que es el de una anciana madre con su hijo, quienes lidian entre ellos mismos, con los efectos de la ubicación en un nuevo sitio. En especial la madre, que insistentemente reclama regresar a su pueblo, porque según ella los demás han regresado. La madre está enferma, y es un personaje entrañable y muy bello, terca e insistente, que pide desesperadamente a su hijo, además de regresar al pueblo, la búsqueda de una canción que escucha en sueños. Con todo lo anterior, sabemos que no veremos un filme tradicional de guerra y violencia, por causas de la migración forzosa, sino un bello y triste retrato de la relación entre un hijo y su madre, una historia de amor, donde el humor y el siempre presente drama deambulan por los alrededores, buscando su espacio dentro de la vida de los personajes. Muy bella, minimalista, sencilla y filmada con mucho tacto y delicadeza. Sigo recomendándola mucho.
Ya veremos que nos trae la tercera jornada!
A.S.B
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