WandaVision (Jac Schaeffer) / Disney+ - U.S.A
(Frases y Diálogos de la serie Wandavision)
Es de agradecer que el megaproyecto del universo de Marvel, que duró más de diez años en cimentar, a base de taquillazos y de la mano de la transformación de la industria, se haya atrevido en su nueva fase (Fase 4) a presentar este original y muy interesante proyecto sobre una de sus heroínas principales: Wanda Maximoff.
No soy fan acérrimo de Marvel o los cómics, pero me he visto todas sus películas, y he escrito bien de las que se lo merecen y mal de las que no. No tanto en sus adaptaciones, porque desconozco el material original, sino como producciones audiovisuales independientes.
Me sorprendieron los primeros capítulos, en donde los personajes se encuentran en una especie de sitcom de los 60, en una pantalla blanco y negro y con todos los elementos de este tipo de producciones. Creo que fue algo arriesgado iniciar así, pero la base de fans es tan fuerte que creo que esto lo pasaron por alto, sabiendo que todo formaba parte de algo más, como eventualmente la misma serie nos va dando pistas.
A medida que avanzan los capítulos nos vamos dando cuenta que las épocas cambian, así como el formato de las sitcoms, en donde aprovechan a homenajear a famosas series como Malcom in the middle, Hechizada o Modern Familiy, entre muchas otras. Me gustaron esos guiños, así como todo el diseño de producción de acuerdo a cada época.
Luego la historia nos deja claro lo que en realidad ocurre, y que todo forma parte del poder de Wanda, quien creó este pequeño mundo con su poder, secuestrando a todo un pueblo para crear un mundo ideal donde Visión no ha muerto.
Me gusta mucho también la conexión de cada producción con otra, la coherencia entre universos, que no siempre tiene efectos positivos (eso lo comentaré al final), como la de mostrar los efectos generados en la tierra tras los eventos de los Avengers: Infinity War, cuando Thanos con el chasquido de sus dedos desapareció a la mitad de los habitantes del planeta. De hecho, la serie se sitúa justo después de estos acontecimientos. Entonces me gusta esa relación y consciencia entre las producciones.
A medida que avanza la serie vemos que además del regreso del color, también la trama se va convirtiendo nuevamente en una trama estilo Marvel, con intrigas, misterio, momentos jocosos y acción (aunque llegue ya muy al final). Creo que es algo que claramente iba a suceder, que los fans esperaban, pero que deja cierto sabor amargo, teniendo en cuenta las posibilidades planteadas con esa introducción. Porque se atrevieron a ahondar en el universo personal de uno de sus personajes femeninos más ricos y complejos, y la llevaron a transitar desde su particular forma emociones como el duelo, la añoranza y el sentido de pertenencia a una comunidad. Y junto con ello todos los efectos adicionales dentro de la persona, los sujetos a su alrededor y su entorno.
En el último capítulo hay buenos momentos y diálogos, como los que ocurren entre Wanda y la bruja Agatha (otro buen personaje y actriz), que nos llevan a pensar sobre el tema del conocimiento y el poder, y nos muestra que Wanda aún no conoce todo su poder, ni siquiera detalles esenciales o básicos de su condición natural de bruja. Por lo que esta serie también sirve mucho para observar su desarrollo y crecimiento como persona y heroína. También la conversación de Visión con otro personaje nos lleva a reflexionar sobre otros temas filosóficos inherentes a la realidad y el ser. Aparte de esto, y los momentos en que vemos algo de acción y a Wanda transformada finalmente o llamada por primera vez (como ocurre en el penúltimo capítulo) con su nombre de Bruja escarlata, el final posee los problemas de varias de sus películas. Además de batallas flojas, un descuido en el desarrollo de los personajes: muchos que tuvieron un interesante planteamiento en los capítulos anteriores, pero que llega el final y no tienen una buena evolución o cierre a sus respectivos arcos. Y sé, que eso es así porque este no es el final sino que el universo sigue en otras producciones, pero creo que como miniserie debe tener algún tipo de cuidado con sus personajes y su mismo argumento, su pequeño universo, para que al final no se vea como una pieza de algo más. Creo que esto volvió a suceder acá, otros personajes quedan descuidados y al final todo trata de solucionarse de forma apresurada. A pesar de esto, no deja de ser un producto interesante y una valiente decisión, que esperemos sigan tratando para conocer más de estos personajes que quedan descuidados en sus otras películas, y así quizás vayamos llenando esos vacíos.
The Boys (Evan Goldberg, Seth Rogen, Eric Kripke) / Amazon Prime - U.S.A
“The Boys” es una serie que aprovecha todo este auge de las producciones de superhéroes, y el monopolio de Marvel y DC, para hacer una parodia de estos universos, de estos héroes, quienes son a la vez faros morales de la sociedad. A la vez es una adaptación de la obra del guionista de historietas británico, Garth Ennis.
Si bien, su estilo no es novedoso, recuerda a Watchmen o el mismo Deadpool, al mezclar lo violento y lo bizarro con humor negro, la serie logra llevar las cosas a un extremo, y a lo no tan obvio, que por muchos momentos no dejas de sorprenderte ante cada acción o nueva decisión de sus personajes.
Me gusta la concepción de los superhéroes como un negocio mercantilista, bajo una empresa que los controla (hasta los crea), les lava la imagen, los (y se) enriquece, y se mueve a través de la fama, la aceptación del público y el consumo. Toda la creación de esa estructura mercantilista, capitalista y empresarial me gusta mucho. Porque vemos que en otras producciones más tradicionales, ocurre lo mismo pero de forma más superficial y no ahondan dentro de estos otros temas.
Aparte de eso, los personajes, empezando por los héroes, cada uno con un drama o trauma distinto, que sirven a la vez para poner constantemente muchos temas sobre la mesa como racismo, feminismo, abusos, complejos físicos, identidad sexual, entre muchos otros; contrastan con los personajes “humanos”, quienes también están llenos de dolor, injusticia, abusos, perdidas, sentimiento de venganza, entre muchas otras también. Entonces tenemos un cóctel de fuerzas y tragedias que chocan constantemente en un mismo mundo, intentando sobrevivir y convivir.
Me gusta mucho la acción y el ritmo en cada episodio, pues los personajes son tan volubles y traumados que nunca saben con certeza qué decisión tomarán o hacia que parte se dirigirá el guión. Hay episodios tremendos, despiadados y altamente dramáticos, y algunos de ellos con ese particular humor negro, que llegan a incomodar al espectador en la forma en que percibe la violencia y el dolor ajeno, aunque sea a través de la ficción. Hay también un buen uso de las referencias de la cultura popular, además de las del mundo de superhéroes, y aprovechamiento de realidades de la sociedad actual, en cuánto a temas como los medios de comunicación, la política, la guerra, el terrorismo, el dopaje, las guerras químicas, entre muchos otros temas de actualidad.
Y hay que dedicar una mención especial al reparto, que logra bordar a cada uno de esos personajes, logrando momentos realmente icónicos, que no podremos olvidar en mucho tiempo.
La primera temporada es realmente eléctrica y contundente en presentar el espacio y sus personajes. En la segunda, se mantiene el nivel y ahonda en distintos temas presentados en la primera que nos llevan a una gran función final. Y el final de la tercera nos deja con una gran abrebocas y una intriga naciente, que nos muestra que la serie seguirá transitando otros temas ya propuestos, y seguirá evolucionando. Creo que es un excelente ejemplo de coherencia narrativa, respeto y cuidado a los personajes, y totalmente fiel a la propuesta, que afortunadamente siempre está llena de sorpresas. Y espero ansioso la tercera temporada.
Normal People (Lenny Abrahamson, Hettie Macdonald) / Hulu - Irlanda
“Normal People” es una miniserie de televisión irlandesa, basada en la novela de la joven escritora irlandesa Sally Rooney. A través de 12 episodios, la serie nos muestra la relación de Marianne (Daisy Edgar-Jones) y Connell (Paul Mescal), dos jóvenes que sobreviven al instituto en un pequeño pueblo de una Irlanda sumergida por la crisis financiera del 2008.
Marianne y Connell pertenecen a dos mundos. Ella tiene una familia de clase acomodada, con un padre ausente abusador, una madre trabajadora pero víctima de abuso y traumada, y un hermano abusador. Connell vive con su madre, quien a la vez limpia la casa en casa de Marianne. Pero ellos no son amigos. Connell es popular, practica deportes y tiene amigos y chicas a su alrededor. Marianne es insegura, tímida, solitaria y siempre tiene una respuesta venenosa para los que la molestan. Por ahora se nos puede parecer el argumento a cualquier película de jóvenes en instituto que ya hayamos visto antes. Pero a medida que avanza la serie va tomando distintos caminos, que nos hacen olvidar otras producciones similares, y la forma inusual en que se narran (lejos de muchos tópicos) nos hacen entrar al mundo de estos jóvenes y a su intimidad. Y de allí nos vemos arrastrados de forma hipnótica a sus ires y venires, a sus miedos, a sus traumas y a sus descubrimientos.
En un momento, Connell deciden mantener una relación con Marianne sin que nadie más se entere. Anónima e invisible al mundo entero. Esto para evitar las burlas de los amigos (algunos que se burlan de Marianne) y por aparente libertad sexual. Así van manteniendo esta relación que los va acercando mucho más, hasta que inevitablemente explote esta dinámica y se alejen. Al capítulo siguiente ya los protagonistas han entrado a la universidad, en otro ambiente y espacio distinto al del pueblo (porque ambos cuando están juntos deciden matricularse en la misma universidad). Y aquí tenemos uno de los aspectos que me gustan mucho de la serie: el manejo del tiempo. A veces nos encontramos con que se han saltado días, semanas, meses o años, pero no se nota como algo negativo, sino que al contrario, se siente que no se detienen en trivialidades y van directos a los momentos importantes que nos van a servir para dibujar de mejor forma a estos personajes, el mundo en el que viven y su mundo interior.
En la universidad de vuelven a encontrar dentro de un tiempo y a través de diversos contactos. Cuando se miran se siente de nuevo la conexión, pues si hay algo bello que nos regala esta serie, es una expresión del amor donde no existen posesiones u obligaciones, y que a pesar de las distancia, los problemas y malentendidos, los sentimientos y el amor permanecen iguales. Es algo que van aprendiendo y desarrollando con el tiempo. Los protagonistas pasan por distintas parejas, están en constante búsqueda y en receso de ellos mismos, y en cada pareja podemos observar los complejos de cada uno, como resultados de algunas carencias o traumas en sus vidas. Se equivocan constantemente, pero no hacen de eso un drama, sino que simplemente pasa.
También en los momentos que están juntos podemos observar los complejos de sociales, y la dificultad de Connell en encajar en la vida de Marianne, en sus amistades y estilo de vida, y cómo muchas veces ella es inconsciente de esa diferencia. Lo que nos lleva a otro tema y una de las tantas partes que rompen el corazón, como es cuando por un malentendido se separan por un tiempo, mostrando la dificultad de comunicación entre las personas en general y en las parejas, y en interpretar lo que el otro siente o quiere decir realmente. Es luego, cuando sale una de las frases bellas de la serie:
"Yo no encuentro obvio qué es lo que quieres"
Le dice Marianne, cuando se dan cuenta que la separación había sido un error, y nadie hizo lo que en realidad quería hacer. Pero de igual forma, siguen con sus vidas. Y si tienen parejas, siguen como amigos y confidentes, con los sentimientos iguales, en receso.
Entonces vemos una serie plagada de sentimientos y emociones auténticas, que es lo que la hace tan bella, íntima y con un enorme encanto. Sus protagonistas también tienen mucho merito, pues tienen una innegable conexión, y se transforman en sus papeles, los sufren y los viven. La serie nos muestra lo complicados que somos, lo inseguros, lo vulnerables, contradictorios y frágiles.
Puedo seguir recordando momentos y temas de los que habla la serie, pero creo que cada uno tiene que descubrirlos, y cada uno hablará o reaccionará de forma distinta a cada uno de ellos. Pues además del romance, los traumas familiares, el acoso y abuso, las dinámicas del amor, los engaños, los malentendidos, la falta de comunicación, diferencias de clases, la amistad y el amor, también tenemos momentos donde nos habla de la depresión y la importancia de prestar atención a las enfermedades mentales, a la forma cómo asumimos el duelo, los cambios y manejamos la ansiedad. Temas muy actuales dentro de todo tipo de relación, y sin olvidar el entorno de la serie, como es el momento de crisis económica en Irlanda.
La serie es bellísima, dura, conmovedora, actual, sensible, sutil, poética y humana. Me gustó su final porque al final nos lleva por un camino de madurez, donde después de todo lo vivido, la unión, la compañía, la complicidad y el apoyo, cada uno sigue siendo fiel a sí mismo y a su futuro, con la seguridad de que los sentimientos se mantendrán, y que nuestra capacidad de amar es enorme y jamás debe ser sufrida o sacrificada, sino la bella armonía de dos almas con el mundo. No dejen de verla.
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