Película más reciente del interesante director venezolano, Lorenzo Vigas, quien regresa con esta inquietante película que trata temas que el director ha tratado en sus anteriores películas, como la familia y la paternidad. Cuenta la historia de un joven que asiste a recoger las pertenencias de su padre, quien al parecer ha sido encontrado en una de las tantas fosas comunes en México. El contenido de la caja no satisface al chico, quien se resiste a aceptarla (a la caja y la muerte) y en el camino del rechazado duelo encuentra a un hombre, al que inmediatamente redirige la imagen paterna, creyéndolo ciegamente su padre y con el que entablara una amistosa relación.
La película está muy bien estructurada y tiene un planteamiento inicial que deja muchas preguntas y poco a poco se va decantando o entrelazando en otro drama donde se mezclan el deseo de la figura e influencia paterna en la vida de un joven pre adolescente, la búsqueda de la identidad y del afecto. Todo eso contrastando con la manipulación y la corrupción de la inocencia y del dolor ajeno. Un espiral perverso que concluye en una inevitable tragedia.
Me gusta mucho la representación de la caja como ente presente en toda la historia, y la representación en esa realidad que cubre a muchos migrantes que se ven forzados a hacer trabajos forzados y mal pagados, sin ninguna seguridad, ni garantía de la misma vida. Al parecer Michel Franco es productor de la película, y puedo notar cierta influencia, en especial en su tramo final, donde siempre hay quizás un exceso o punto de no retorno, pero que no quiere decir que no refleje una realidad. Lo digo más por las formas. Pero me parece otra película notable y recomendada. La pude ver en el FICCI 2022.
No hay comentarios:
Publicar un comentario