“Las ocho montañas” es una película italiana que se encuentra en salas de cine de España ahora mismo, ganadora del Premio del Jurado en Cannes 2022 (junto a EO) y que recientemente arrasó en los David di Donatello del cine italiano. La película es una adaptación de la novela de aprendizaje del escritor italiano, Paolo Cognetti, que además se transformó en un Best Seller. La historia nos cuenta a través de la voz de Pietro, un niño de ciudad quien viaja unos días en el año con sus padres a una casa en un pueblo abandonado sobre las montañas, la historia fragmentada de su vida, sus dudas, sus temores, su relación conflictiva con su padre y su amistad con Bruno, quien es el último niño que vivía en ese pueblo sobre las montañas, criado por su tío y trabajando duramente desde pequeño. Y ese triunvirato de la relación afectiva de Pietro se convierte en la base emocional de toda la historia.
Entonces vemos el inicio de la amistad de Pietro y Bruno desde niños, y posteriormente la película hace saltos en el tiempo, con ellos de adolescentes y de adultos, en donde presenciamos el desarrollo de su amistad, las pistas sobre el estado de sus vidas, y cómo vuelven a coincidir tras una inesperada y triste noticia. Me gustó especialmente todo su tramo inicial con los niños pequeños porque creo que es lo que mejor está desarrollado, y en donde vemos el inicio de la amistad infantil, también la relación de padre e hijo, y entre estos vínculos el transitar de sentimientos como el miedo, la envidia, el egoísmo, la sorpresa, el reconocimiento y la frustración, entre otros más.
Luego, la película muestra un corto fragmento de adolescentes, muy bello y preciso, en donde se exalta una de las virtudes de la película como es la fotografía, y en donde apenas hay diálogos, para pasar inmediatamente al groso del filme, que es la parte adulta. Y acá es donde tengo algunos problemas, aunque me gustaron varias escenas. Estando conmovido por todo su tramo inicial y medio, pronto empiezo a sentir algo pequeño que me incomoda y que no me abandona hasta el final de la película.
Claramente es una historia de aprendizaje, en donde el protagonista y voz narrativa, Pietro, tiene un viaje y una evolución personal, pero poco a poco cuando la película se va envolviendo más con la parte espiritual que propone, a la vez va adquiriendo un tono de superación personal, que es resaltado por algunas frases en voz en off que se mencionan, y que para mí le va quitando la magia que llevaba hasta ese momento. Porque lo espiritual no necesariamente te tiene que llevar por ese camino, obviamente te lleva a una superación, pero cuando menciono directamente “superación personal” estoy aludiendo a esos productos prefabricados, con recetas y pasos a seguir para alcanzar un estado ideal o algo así. La película en lugar de seguir con una parte espiritual más onírica, sugestiva, etérea, que se hubiese mezclado magistralmente con su dirección y propuesta de cinematografía, prefiere caer en el panfleto, y con textos me imagino que sacados de la novela (la cual no he leído y dudo si leeré), lo que me hace sentir sentimientos encontrados y una cierta decepción.
Entonces recuerdo que se basa en un best seller, y caigo en cuenta de que es un libro de superación personal, el cual logra un estatus un poco sofisticado gracias al trabajo audiovisual y cinematográfico de la película y los directores (que ya antes nos han ofrecidos trabajos más descarnados y bellos). Pero aparte de eso, creo que logra un bello retrato de la amistad masculina, llena de silencios, de represión de sentimientos y vulnerabilidad, pero con un enorme afecto que trasciende el tiempo y el espacio, además del espacio a otras lecturas por elementos que sugiere y no se explican ni se resuelven, que quizás no son hechos a propósito pero que le juegan a favor. Vale la pena su visionado, aunque sí me parece un poco larga, sobre todo porque se extiende más en ese tramo final.
Tráiler de Le otto montagne - (Link 1)
Frases y Diálogos de la película - (Link 2)
Alejandro Salgado Baldovino (A.S.B)
No hay comentarios:
Publicar un comentario