La segunda jornada del FICCI 57 ha sido larga, con satisfacciones y decepciones. A continuación, comparto apreciaciones de los visionados del día:
Ayti Mon Amour (Guetty Felin):
Bello, poético y luminoso acercamiento y mirada hacia la azotada Haití. Personajes vistosos y particulares, surrealismo, magia y belleza en medio de la devastación, de los rezagos… Hay un toque y un lente muy sensible y humanista. Me gustó un poco más la segunda parte del metraje, que es donde destila todo el imaginario poético, pero es un gran logro.
El Cristo Ciego (Christopher Murray):
Una de mis películas recomendadas en el @ficcifestival finalmente la pude ver. Excelente película chilena. Habla sobre los narradores, las ficciones, la fe, la religión y la humanidad. Me alegra que el tema de Jesucristo, normalmente tratado en la cinematografía con el típico concepto bíblico, se adapte a entornos locales. Y eso hace Christopher Murray, crea una historia, una fábula y una parábola sobre un cristo chileno de una pequeña comunidad, con todos sus elementos, pero con un toque local y de humanidad. Quizás esperé que hubiese un momento dramático, sangriento y emocionante, quizás por esos preconceptos que tenemos de esta historia. Pero Murray no cae en eso, sino que dibuja a su cristo y a la comunidad de fieles que lo rodean con quizás el más peligroso y efectivo sentimiento que ha logrado mover la humanidad: el de certeza, y total fe y confianza en una ficción. No se la pierdan en sus otras funciones.
Los Territorios (Iván Granovsky):
Un auto documental, que equivocadamente pensé que sería más interesante. Al inicio piensas que será vistoso y gracioso, pero poco a poco te vas dando cuenta de la dimensión de este desastre, comparada solamente con el ego del director/protagonista. Una presentación del mismo Ivan Granovsky en su fallido intento en convertirse en periodista, y en su exposición como realizador de sus fracasos y frustraciones, que al final parecen dictarle un camino. Aunque podría verse desde una perspectiva jocosa, como documental me parece un irrespeto al género, y acto narcisista e innecesario del realizador. Porque el homenaje al periodismo o a su padre, que pretende, no lo logra por ningún lado. Yo tengo en mucho aprecio y valor a los documentales, y trabajos como este me parecen vergonzosos.
Bezbog/Godless (Ralitza Petrova):
Lúgubre película. Desde el título anuncia su triste y desolador contenido. Es una película con un entorno oscuro, demacrado y desolador. La corrupción y la maldad reinan en el ambiente y en sus personajes. Una sociedad degradada que se pudre, y que a la vez explora la belleza de lo sórdido y se regodea en ese barro, haciendo que el espectador se ensucie y se incomode por la propuesta. Y lo logra de manera efectiva.
Silence (Martin Scorsese):
Una de las películas que ya había tenido oportunidad de ver antes. La más reciente película del reconocido y clásico director norteamericano, es un nuevo acercamiento al tema de religión, que ya anteriormente ha tratado, no con tan buenos resultados, ya que ninguna figura entre sus mejores. En esta ocasión, con la historia ambientada en el siglo XVII, cuando dos jesuitas portugueses viajan a Japón en busca de un misionero, que les informan que ha sido torturado y ha renunciado a su fe. La ambientación y el momento histórico, además de interesante está bien escenificado. Como la Inquisición en Japón perseguía a los cristianos que querían instaurar su fe, frente a la que practicaban, como era el budismo. Y como estos religiosos cristianos se enfrentan a dilemas ideológicos al confrontar la realidad, sus creencias... y el silencio de Dios. La película, creo que tuvo todo para ser una Obra Maestra de Scorsese. Es ambiciosa, y por algo llevaba mucho tiempo queriendo llevarla al cine. Pero ocurre algo similar a lo que pasó con sus anteriores incursiones al tema religioso, se queda corto o se pierde. La película es muy larga, y tiene varias escenas prescindibles y un poco aburridas, especialmente en la mitad, por la segunda hora. Afortunadamente en el tramo final sube el nivel y el ritmo, revive un poco la película. Pero el daño ya estaba hecho, y hay un detalle en el final que se pudo haber ahorrado. Por lo que hay problemas de edición, pero a su favor tiene una excelente fotografía y excelentes actuaciones. El guión está muy bien, hay buenos momentos, escenas, diálogos y monólogos, pero junto con la edición, tiene momentos prescindibles. Aún así, resulta un trabajo sobresaliente, que muestra por momentos la grandeza de Scorsese, pero que se queda en el camino de la maestría. Y aunque ya ha demostrado ser un director muy versátil, con éxito en todos los géneros cinematográficos, el tema religioso aún se le resiste... quizás por no sentar una posición clara y contundente... quizás...
La primera película de la sección de Cine a Medianoche. Es la ópera prima del actor Edgardo Castro. Es una película entre la ficción y documental, donde Edgardo Castro dirige y se dirige a sí mismo, se retrata y se desnuda (literalmente) ante la cámara en sus exploraciones nocturnas llenas de sexo y drogas. Resulta curioso, pero aunque las escenas sexuales son muy explícitas, algo que no es nuevo en el cine, un gran número de asistentes abandonaron la sala al parecer indignados. A mí no me molestó en absoluto, ya que, aunque Castro casi siempre se encuentra expuesto a la cámara, ésta lo compaña desde muy de cerca, irrumpiendo bruscamente en su intimidad, y podemos sentir su desesperación, su dolor, sus tristeza, y su búsqueda. Me parece un trabajo audaz, desnudarse de tal manera ante una cámara, y a pesar de la crudeza de lo que se muestra, hay escenas muy tiernas y bellas en medio de este paisaje oscuro e intimista.
Esperemos a ver lo que trae la tercera jornada!
Alejandro Salgado Baldovino (A.S.B)
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