Y llegó la quinta y penúltima jornada, ya se empieza a sentir el cansancio de ver películas a diario, y en especial la nostalgia de FICCI nuevamente por un largo año. En esta jornada tuve la oportunidad de explorar por otras retrospectivas y ver filmes de competencia oficial y galas especiales. El consenso general del día, lamentablemente no es positivo. Empecemos:
Retrato de Teresa (Pastor Vega) – Cuba (1979).
Como parte de la retrospectiva FICCI 5 + 5, que reúne a filmes que han participado en la historia del festival, y gracias a la recomendación de mi amiga María Sixta Bustamante, fui a ver esta película cubana, sobre la Cuba de la década de los 70, aún con muchos ideales, centrado en la vida de una mujer, Teresa, que trabaja en una fábrica de textiles y tiene su esposo y dos hijos, además es una mujer con aspiraciones de ser algo más que un ama de casa. Los sueños de Teresa chocan con los ideales de su marido y la sociedad cubana de la época, que no veía el papel de la mujer más allá del cuidado de la casa. Aunque es un melodrama, está tan bien contado, me encantó la edición, el uso de la música, la dirección y en especial el trabajo de sus actores, destacando el de la actriz principal Daisy Granados, que es la fuerza y centro que mueve todo el engranaje de la historia. Muy bella y todo un afortunado descubrimiento.
La Mujer de Barro (Sergio Castro San Martín) – Chile/Argentina
Coproducción de Chile y Argentina, compitiendo en la sección oficial ficción. Es una película con un ritmo lento y contemplativo, que nos muestra y nos introduce en el personaje de Catalina, que trabaja como temporera en cultivos de frutas, lejos de su hija. Un día Catalina tiene un problema en el trabajo, que al parecer cambiará el orden de sus planes iniciales. La película funciona en la mayoría del metraje, mantiene la tensión y la expectativa, el proceso de introducción a la psiquis del personaje funciona, además que tiene una muy buena actriz, Catalina Saavedra, que hace un muy buen trabajo. Lamentablemente el filme sufre en su resolución, o al menos es confuso y desafortunado. El director, me parece que no supo cómo terminar, o no lo hizo de la mejor forma, lo que sería problemas principalmente en el guión, porque su dirección es interesante. Una pena.
Todos se van (Sergio Cabrera)
La más reciente película de Sergio Cabrera (La Estrategia del Caracol) fue la encargada de cerrar la noche. Y no se pudo cerrar de peor forma. Anunciada con bombos y platillos, el director presente con su elenco y la farándula criolla reunida en el Teatro Adolfo Mejía, se proyectó esta aparente historia basada en hechos reales, ambientada en Cuba, sobre una niña que sufre de las diferencias de sus padres y se ve envuelta en un enorme pleito sobre su custodia. La película pudo ser interesante, pero está tan mal contada, que nada funciona. Un guión planísimo con diálogos que parecen que fueran recitados por sus actores, de los cuales todos hacen un pésimo trabajo, no me creí absolutamente nada de lo que pasaba. Además del formato de telenovela o culebrón, me parece una falta de respeto que en medio de un festival de cine se use el TAM para proyectar un culebrón de ese tamaño, para eso tenemos los canales nacionales. Y lo peor fue los aplausos durante el metraje del público, ante una acción de aparente valentía… en realidad lamentable, sufrí durante todo el metraje y no me salí por respeto, y porque me gusta criticar la película completa. Lo único que rescato de todo este bodrio, es la niña, que tiene un encanto natural. Pero todo lo demás es forzado, mal hecho, aburrido y predecible. Sin dudas, de lo peor que he visto en el FICCI.
Veremos cómo transcurre la última jornada, que promete sorpresas…
A.S.B
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