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lunes, 13 de mayo de 2013

El Símbolo Perdido y Retrospectiva a Dan Brown





Nuestro mundo está lleno de misterios, durante mucho tiempo muchas historias se han conocido sobre nuestros orígenes y el desarrollo de nuestra propia evolución. El ser humano es por naturaleza curioso y siempre está tentado a pisar terrenos inexplorados, sobre todo en los últimos años, cuando ya un gran porcentaje de la población ha ido paulatinamente dejando atrás viejas creencias. Si bien muchas teorías de la conspiración, son precisamente eso, historias de ficción, en algunos casos con muchas similitudes con la realidad. Al fin y al cabo, ¿Qué es real? ¿Qué no es ficción? No creo que alguien de forma racional afirme tener un conocimiento 100% seguro de la historia, porque aunque muchos rastros son huellas exploradas y reconstruidas en el tiempo, también desde que la información y la misma historia vinieron a representar una gran fuente de poder, se volvió “manejable” y “manipulable”. 

Todo este párrafo introductorio me va servir para ir sustentándolo poco a poco a continuación. Si hay un escritor contemporáneo que ha aprovechado de la mejor forma las conspiraciones y misterios históricos, y que además ha creado una fórmula increíble de éxito editorial, es el novelista estadounidense Dan Brown.  

Desde su increíble éxito desde el 2003 con la publicación de El Código Da Vinci, que en menos de una década se convirtió en uno de los libros más vendidos de la historia, Dan Brown ha sido criticado por algunos de sus colegas, críticos literarios, historiadores, grupos, la iglesia, entre muchas otras organizaciones. Al mismo tiempo que creaba una enorme legión de lectores y seguidores, que lo tienen hoy en día como uno de los salvavidas de la industria editorial. Ya que cada una de sus obras despierta una enorme expectación, siendo el único escritor que en una primera tirada puede apostar en imprimir más de 5 millones de ejemplares, con la seguridad de agotarlos a los pocos días. 

Cada uno de los detractores de Dan Brown tiene un argumento distinto, algunos similares. En este post abordaremos esencialmente los literarios. Muchos críticos literarios y lectores comunes han propiciado la idea de que leer a Brown, es leer mala literatura o literatura basura. Y que desde el punto de vista literario sus libros no tienen ningún valor. La literatura, así como todas las cosas en el mundo, especialmente con las artísticas, es para todos los gustos. Desde que creé mi blog en el 2011 no había escritor ninguna reseña sobre un libro de Dan Brown, a pesar de haber leído todos sus libros. Aún no entiendo por qué no lo había hecho, pero aprovecho el próximo lanzamiento de su novela “Inferno” para hacer esta retrospectiva, que a la vez es un pequeño homenaje al escritor. Porque como un eterno lector de todo tipo de literatura, desde libros infantiles, hasta los eternos clásicos y las novelas más contemporáneas, de premios nobel y de eternos olvidados, tengo que decir que me gusta Dan Brown. Y a todos los que tengan prejuicios con el escritor, les invito a que no dejen de acercarse a su obra por comentarios ajenos. Porque a pesar de todo, una de las cualidades más importantes de un escritor, es su capacidad de atrapar y tener pegado al lector desde el inicio hasta el final, y Brown lo logra con su fórmula ya patentada. Atrévanse a acercarse si no se han acercado, y decidan por ustedes mismos si les gusta o no. 

La fórmula de Dan Brown comprende varios ingredientes, hay inicialmente una pequeña “trampa”, pero que es una herramienta válida de ficción histórica. Brown se dedica a explorar lugares, ciudades, misterios, grupos, entre otros, con el fin de ambientar la historia en un lugar conocido y real. Luego de que el lugar es seleccionad y la información relativamente comprobada, averigua sobre los acontecimientos, grupos, lugares, historias, monumentos y símbolos presentes en el lugar. A partir de ese momento, puede empezar a construir una historia. Ya tiene a su héroe eterno y con una profesión bastante pertinente, Robert Langdon, experto en simbología. Su héroe, casi siempre con una acompañante de turno, si es una mujer hermosa e inteligente con alguna otra especialidad, mucho mejor. Siempre iniciando las novelas con “Los Hechos” y “El Prólogo”, donde incluso muchas veces anexa mapas de los lugares reales. Todo esto hace parte de la fórmula, la ficción histórica, y siempre recordar en el inicio, que los lugares mencionados, los grupos y otros elementos son reales. 

Brown también ha aprovechado un nuevo mercado, el de muchas personas que se encuentran investigando sobre otros conocimientos, entre ellos los grupos de New Age y todo ese cuento. Gracias a sus libros se ha despertado la atención nuevamente por grupos que han estado vigentes históricamente como los masones o los illuminati. No fue el primer en hacerlo, ya que hay investigadores que han dedicado a estos misterios, pero Brown con una prosa sencilla pero hipnótica y con su fórmula ha logrado sacarle el mejor provecho. 

La fórmula de Dan Brown ha sido seguida por otra legión de escritores muy interesantes, y debo decir que también son algunos de mis favoritos, como Steve Berry o Katherine Neville, por mencionar algunos. Algunos de los cuales han sido categorizados como mejores que Brown o más “serios”. Pero la verdad es que el enorme éxito del escritor a muchos ofende. 

Yo he leído todas sus novelas, algunas me gustan más que otras. El primer libro que leí de él, obviamente fue el Código Da Vinci, en esos años cuando fue publicado y estaba más pequeño, y había mucho furor por su publicación. Según la iglesia quemó compraba libros para quemarlos, a la vez que daba una publicidad, quien sabe si realmente indirecta. A mí no me lo querían comprar porque según me iba a volver ateo, aunque en realidad ya hace tiempo tenía bastante claro mis tendencias ideológicas, y por si la duda, no, no soy ateo, jeje. En fin, al final terminé ahorrando y comprándome clandestinamente el libro. Fue el primer libro que compré con mi propio dinero, el primer libro al que decidí destinar parte del dinero que podría haber utilizado para otra cosa. Eso sí, no fue el primer libro que leí, ya en ese momento había leído un montón de libros, de la biblioteca de mi casa, que pedía a mis padres que me compraran, de bibliotecas públicas, etc. Ya había leído a Dante, Nietzsche, Hemingway, Shakespeare, Homero, Cortázar, Gabo, entre otros. Y hasta a Pablo Coelho, jeje, pero no mencionaré nada sobre el escritor brasileño en este post. 

La primera vez que lo leí, me gustó. Al tiempo que pedí a mi papá que me comprara otro libro que se llamaba “Los secretos del Codigo Da Vinci” de Dan Burstein. Uno de los tantos libros que salió posteriormente para aprovechar el éxito editorial de Brown, y que se dedicaba a mostrar investigaciones sobre varios de los detalles del libro.
Ya posteriormente leí Ángeles y Demonios (que es mi favorito de Brown hasta el momento), La Conspiración, La Fortaleza Digital y el penúltimo publicado en el 2009 El Símbolo Perdido. 

En el Símbolo Perdido, Brown sigue con su fórmula, en esta ocasión con el escenario de la misteriosa y simbólica ciudad de Washington D.C. abordando el tema de los masones y develando la hasta el momento desconocida para la opinión pública Ciencia Noética. La narración es ligera, la prosa sencilla pero sigue construyendo la trama con pulso, ritmo y manteniendo el interés del lector durante toda la lectura. 

Aún no sabemos cómo será visto Dan Brown en el futuro, como pasará a la historia, al menos por sus ventas, ya lo tiene garantizado. Pero quien quita que sea una especie de Agatha Christie, otra escritora subvalorada con gran talento para atrapar al lector con sus historias de misterio. 

En pocos días, saldrá a la luz su próxima novela “Inferno”, la cual como siempre ha generado mucha expectación. En esta ocasión la espero con recelo, ya que Brown se meterá con una de mis obras favoritas como es “La Divina Comedia” de Dante. Y tuve la oportunidad de leer el primer capítulo, y me dejó un sinsabor. Esperemos a leerlo completo. Mientras tanto, la idea del post era resaltar mi admiración por Dan Brown, a quien en muchas ocasiones he tenido que escuchar como destrozan. Esperemos a ver cómo nos va con Inferno.   

(A.S.B)






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