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martes, 9 de abril de 2013

Entre Dioses y Maestros (A.S.B)




En los últimos años, cuando las religiones más populares en el mundo han empezado a mostrar una gran disertación en el número de fieles o creyentes, hemos sido testigos del nacimiento de nuevas religiones y movimientos ideológicos.

El año pasado se estrenó un filme que trata de cierta forma el tema. La película The Master de Paul Thomas Anderson (Magnolia, There Will Be Blood), que aborda los inicios de la cienciología. Una iglesia y una religión prácticamente nuevas, en la que los seguidores pudieron observar e interactuar directamente con su maestro y su líder. Un honor no muy común en las religiones tradicionales, en donde nunca se tuvo la oportunidad de hablar a su maestro, de escucharlo y mucho menos de confrontarlo y cuestionarlo directamente sobre nuestras dudas e incertidumbres.

Toda esta introducción para comentar uno de los casos recientes que me ha llamado la atención. Con la muerte del presidente de Venezuela Hugo Chavez. 

No voy a hablar sobre política, ni a satanizarlo ni glorificarlo. Sólo haré énfasis en algo que me llamó mucho la atención, y es el proceso de santificación o beatificación que se le ha querido dar al ex presidente, por sus fieles y sucesores.

Son muchas las noticias que escuchamos al respecto, sobre exhumar su cuerpo, las personas rezándole o las comparaciones con la figura central del cristianismo Jesús de Nazaret. Incluso, uno de los más recientes pronunciamientos fue su manifestación física como un pajarito. En lo que se podría ver como una alusión al espíritu santo.

Aunque todos estos casos nos den risa y hagamos bromas al respecto, sobre todo con las terribles redes sociales, que han puesto a los famosos a pensar antes de publicar algo, hay muchas personas que creen fervientemente en toda esta información. Por distintos motivos, por convicciones personales o por el mismo entorno en que se encuentran. 

Por lo tanto, estos casos recientes de glorificación, deben servirnos de ejemplo para hacer un sencillo ejercicio de visualización, recordando y remitiéndonos a los mismos cimientos de otras organizaciones o movimientos ideológicos. Como por ejemplo, puede ser nuestras mismas creencias, nuestra misma religión. Porque todas ellas, desde las antiguas hasta las más recientes, fueron procesos y movimientos que nacieron en sus respectivas épocas y han sobrevivido a nuestros días.     

Pensemos que quizás hace muchos años, cuando hablaban de un tal Jesús, de los milagros, de las enseñanzas, del espíritu santo en forma de paloma, un gran grupo de profanos se burlaban, se bufaban, pensaban que lo que hacían y en lo que creían era ridículo, y también es posible que pensaran que nunca caerían en algo parecido. 

Pero las técnicas de control mental, de las masas y los lavados de cerebros son los que han contribuido a formar nuestra actual civilización. Y junto con los avances de la ciencia, también han avanzado los estudios sobre la mente. Lo que es una gran arma contra la población. Puede ser algo positivo, pero también negativo, todo depende de cómo se utilice la información. Y la información en estos tiempos es poder, y ya sabemos de los terribles estragos del poder en el ser humano. 

Entonces, actualmente podemos ser testigos de muchos cambios o nuevas versiones de viejos procesos o movimientos (el inevitable eterno retorno). Así que antes de burlarnos y decir que nunca caeríamos en algo parecido, deberíamos hacer un repaso del pasado y el presente, y además recordar una frase lapidaria del mismo filme de Thomas Anderson:

“… Pues, si descubres  una forma de vivir sin servir a ningún maestro, sea cual fuere, cuéntanos a los demás cómo lo lograste. Pues serías el primero en la historia de la humanidad”.


(A.S.B)

2 comentarios:

  1. Bravo Alejandro, muy sugestivo tu artículo.
    Pienso en Siddartha (Buda)como uno de esos excepcionales "primeros" (sin maestros).
    RPE

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    1. Gracias por tu comentario Robe. De acuerdo en el apunte sobre Siddartha.

      Y gracias por pasarte.

      Saludos!

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