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lunes, 21 de enero de 2013

El Contador de Historias (Rabih Alameddine)



“El Contador de Historias” es una novela muy interesante. Antes de hablar sobre ella, me gustaría contar mi travesía con ella. Este libro lo compré hace algunos años atrás, como en el 2009 o 2010, luego de su publicación en el 2008. Me llamó muchísimo la atención el argumento y algunos comentarios favorables. Cuando lo compré, recuerdo que lo compré junto con otros libros. Cuando le llegó el turno a este, lo inicié de forma increíble, me atrapó muchísimo en las primeras páginas con las fascinantes historias con que inicia. Lamentablemente, hubo un momento en que me perdí en la parte inicial, como Alameddine mezcla varias historias, en la parte inicial del libro me perdí de una de las historia o simplemente porque una me parecía más interesante que la otra, y sólo quería pasar las páginas para cuando retomara nuevamente la historia que me interesaba. Obviamente era un error saltarme las páginas. Así que decidí dejarlo y seguir con otro de mis libros pendientes.

Durante todos estos años, siempre lo tenía junto con todos mis libros, pero fui adquiriendo otros y esté lo fui relegando y aplazando. Recuerdo que en intermedio de esos años, pensé retomarlo y empezarlo desde la página donde lo había dejado de leer. Pero cuando lo hice me sentía tan perdido, había olvidado lo que había leído, así que lo relegué nuevamente.
A finales del 2012, como no tenía libros nuevos, decía que ya había leído todos mis libros, y no podía ser posible que ese fuese el único que aún no había leído. Así que decidí retomarlo nuevamente, pero esta vez desde el inicio.

Así fue, como a finales desde el 2012 me embarqué nuevamente en la lectura de “El Contador de Historias”, desde las primeras páginas. Cuando lo empecé a leer, sentí nuevamente la emoción que experimenté cuando lo leí por primera vez. Ya cuando llegué a la página 100 o casi llegaba, decidí hacer una pausa y leer el libro por partes lentamente.

El día siguiente, seguí con la historia, esta vez no me confundí, y entré en la dinámica de Alameddine. Ya pasada esa prueba de fuego en las primeras páginas, el libro lo fui devorando poco a poco. Sentí una emoción enorme cuando vi que iba ya por la mitad, y había pasado las 150 páginas, por donde lo había dejado. Empecé a leer menos páginas, porque no quería que se acabara tan rápido. Y así fue como lo fui deleitando poco a poco, hasta terminarlo en la primera semana de enero del 2013.

Así que este libro es histórico para mí, porque es el único libro que he demorado 5 años en leer.  


Antes de dar mi apreciación personal y mis consejos si quieren acercarse a este libro, comparto su sinopsis:

“Escuchad. Dejad que os guíe en un viaje hacia los confine de la imaginación. Dejad que os cuente una historia…
Así empieza a hablar Osama, el hombre recién llegado a Beirut que a lo largo de estas páginas nos desvelará los secretos de su estrafalaria familia y muy en especial del abuelo, un hombre que había dedicado su vida al ilustre oficio de contar historias en bares y mercados. Nadie como él sabía hablar de héroes y villanos, de princesas y esclavas, de tesoros ocultos en ciudades encantadas; nadie sabía mezclar tan sabiamente los hilos de la realidad y la leyenda; nadie, en fin, mejor que él para hacer de la vida un cuento mágico. Osama decide seguir los pasos del abuelo y El Contador de Historias es su manera de llevarnos a un mundo donde todo es posible, incluso la felicidad”.


Lo primero que tengo que confesar, es que no es un libro fácil de leer. No tiene una estructura normal, ni lineal. Pero no se desanimen, lo único que les consejo es que sean pacientes en las primeras páginas, léanlo con calma y pausado, si quieren devolverse un poco, háganlo. Si son pacientes y pasan la prueba de las primeras páginas y siguen la historia atentamente, se sumergirán en una de las historias atrapante y fascinante.

Pensaba que las comparaciones con “Las Mil y una Noches” eran exageradas, pero me di cuenta que no lo eran.

Alameddine introduce la historia, no con la historia principal, sino con una de las historias más alentadoras y fascinantes del libro, la historia de Fátima, la desafiante esclava del emir que se convierte en la reina del inframundo.

Luego de ese gran abrebocas, continúa con la historia en “presente”, que sería la del joven Osama, para visitar a su padre agonizante. A partir de Osama inician los relatos y las historias, la segunda historia que se desarrolla en paralelo es la de Fátima, y de la historia de Fátima se desarrollará otra historia épica, la de Baybars, el héroe mítico, que es simplemente excelente. De esas tres historia principales, cada una ubicada en distintos tiempo y plano, se desarrollarán otras que entrarán a intervenir dentro de ellas y dentro de algunas de las otras, jeje. Suena confuso, pero si le cogen el hilo, se deleitarán con la maestría creadora del escritor para desarrollar historias.

Esta es quizás su virtud y un poco su desventaja, porque en ocasiones una historia se pone más interesante que otra, lo que desespera un poco al lector cuando le cortan la historia para seguir con otras, que aún no ha alcanzado su nudo. También hay unas cuantas historias cortas que parece una recolección que hizo el autor de distintos mitos o cuentos populares con moraleja.  

Pero aquí quiero destacar la valentía del escritor, porque no es fácil mantener el interés en distintas historias al tiempo, y son varias. Cada una tiene sus momentos de emoción y genialidad. El autor juega con el lector, le recuerda una historia que habían olvidado y la trae nuevamente a colación.

Los hakawati son muy nombrados en el libro, son los contadores de historias, así como el abuelo de Osama, hombres expertos en el dominio de la palabra y atrapar al público, capaces de mantenerlos al hilo por días y hasta meses. Rabih Alameddine es un hakawait moderno, un gran contador de historias… o un gran recolector de ellas.

En el libro y las distintas historias, experimentarán tantas emociones, sentirán que leen una novela moderna ambientada en el medio oriente, también se sumergirán en historias épicas, de fantasía, de aventuras, amor, maldad, política y poder, en fin, es todo un combate largo, que merece ser enfrentado en varios asaltos.

En síntesis, es una novela de contrastes y  por lo tanto irregular. Así como lo pueden odiar, lo pueden amar. Yo, como ya les dije al inicio, demoré leyéndolos 5 años, por las veces que lo dejaba. Al final, lo retomé porque no tenía nada más que leer, y tras pasar algunos inconvenientes, me mantuvo emocionado y atento hasta el final, con las normales fluctuaciones en el ritmo narrativo de las historias.

Por todo esto, recomendable para los pacientes y no recomendable para los que quieran una lectura fácil:

6.5/10




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