“If…”
es una muy buena película del año 1968, dirigida por Lindsay Anderson y
ganadora de la Palma de Oro a la Mejor Película en el Festival de Cannes del
68. El filme aborda muchos temas bastante polémicos en su época en
instituciones tradicionales. Es ambientada en un internado o escuela militar y
religiosa de sólo chicos… una combinación terrible. El filme recuerda mucho a
la película de 1933 que ya analizamos en el especial de violencia en las aulas
“Cero en conducta”, de la que de hecho se inspiró.
Así
como en el filme de Vigo, en este filme se muestra un ambiente represivo. La
vieja escuela, el viejo sistema educativo, aún sigue vigente, en esta ocasión
en los famosos internados de Europa, específicamente en Gran Bretaña.
Observamos
la supremacía de las estructuras de poder, que de los directivos pasa a los
Jefes de Casa, y luego a los celadores, quienes se encargan de custodiar y
mantener el orden a los demás estudiantes de todos los grados. Tomando a los
nuevos y menores como sirvientes.
Vemos
como la misma estructura cerrada del sistema los va amoldando poco a poco, el
miedo se difunde entre los estudiantes. Ya en esta ocasión observamos la
violencia directa entre los mismos estudiantes, aún con distinción de grados y
con un poder concedido por los directivos sobre los demás estudiantes.
Todo
es una cadena, en que los nuevos que son maltratados tendrán que trabajar para
ser celadores y jefes de escuela en el futuro, y cuando lleguen a ese punto
seguirán trazando el círculo para vengarse de lo que les hicieron pasar.
En
este ambiente represivo, se encuentra un joven de espíritu libre y transgresor
Mick Travis, que no se ha dejado adoctrinar y se rebela contra el orden
establecido. Es una oveja descarriada. Travis no soporta la hipocresía de los
que tienen el poder y no cree en falsos ídolos, por lo que va contagiando poco
a poco a unos cuantos para rebelarse contra el sistema, contra todos las
consecuencias que esas acciones traen.
El
filme tiene elementos artísticos y estéticos muy valiosos, el trabajo de
dirección muy bueno, aunque recurre en ocasiones a un blanco y negro, que creo
que es prescindible. Pero hay escenas memorables, bellas y muy bien hechas. Las
actuaciones son destacables, sobre todo la del joven Malcom McDowell, quien
interpreta a Travis de forma magistral. Y que luego interpretaría al recordado
Alex de La Naranja Mecánica, con algunos elementos parecidos a Travis.
La
estructura del filme se divide en varios capítulos que van detallando lo que se
plasma en cada uno de ellos, el desarrollo de esa rebelión. Pero en síntesis,
es un trabajo destacable con un mensaje crítico a muchos aspectos de la
sociedad, y que muestra a una institución fundada bajo las tradiciones, de
patria, libertad, etc. con dos de los grupos que más han hecho daño al mundo
como la religión y la guerra (representada en la parte militar del internado).
Un discurso que puede parecer viejo y superado, pero sería muy apresurado
lanzar esa afirmación. Ya que hay muchos temas que aún siguen muy vigentes.
Creo que es una película que ha sido un poco olvidada, pero que fue necesaria
en su época y sigue siéndolo. Tal vez el mensaje final no sea agrado de todos,
y puedan catalogarlo de subversivo e instigador, pero es la realidad, es lo que
le enseñaron a hacer, es lo que veían a diario, es lo que en cierta forma los
obligaron a hacer.
9/10
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