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viernes, 26 de octubre de 2012

Ruby Sparks (Jonathan Dayton, Valerie Faris)



La pareja de directores de esa pequeña joya del 2006 llamada “Little Miss Sunshine”, han vuelto con un nuevo trabajo, una nueva comedia que en esta ocasión es acompañada por el romance y el drama. Se acaban de apuntar otra pequeña joya del cine independiente de los Estados Unidos. Tal vez no posea la fuerza de su anterior trabajo, pero sin duda han hecho un trabajo limpio, tierno, un poco más que interesante y conmovedor.

Con un guión escrito por Zoe Kazan, quien a la vez protagoniza al filme junto con su novio en la vida real Paul Dano, el filme cuenta la historia de Calvin Weir-Fields, un joven escritor que alcanzó la fama y el reconocimiento a muy temprana edad, al haber escrito en su primera publicación una gran novela. Calvin posteriormente pasa por una etapa de sequía de creatividad que le impide escribir, que junto con su fracaso en el amor le hace caer en una gran depresión. Hasta que con ayuda de su psiquiatra logra continuar escribiendo y crear un personaje femenino que idealiza a su mujer ideal: Ruby. El experimento sale tan bien que Ruby trasciende de la ficción y se materializa en la vida real de Calvin, llevándolo a un estado de alerta, pero que luego tratar de sobrellevar.

Calvin pronto se da cuenta de que puede modificar el comportamiento y el libre albedrío de Ruby sólo con escribirlo. Algo que al inicio trata de evitar porque la considera perfecta, pero con el tiempo cambia de parecer. Así que en definitiva, el filme además de contar con ese toque de fantástico y de ficción, es un retrato que trata de profundizar sobre la complejidad de las relaciones de pareja y las ideas del amor. Además de brindar una visión a la difícil y tormentosa pero placentera actividad del ser escritor.

El argumento no es completamente nuevo, hemos visto muchas películas sobre escritores y sus momentos de depresión que les impide escribir. Pero el filme va mucho más allá, trasciende la realidad y la mezcla con la ficción, como en esa película del 2006 protagonizada por Will Ferrell “Más extraño que la ficción” del siempre destacable Marc Forster; en donde además el protagonista también es un escritor, pero que en esta oportunidad trata de buscar la forma de matar a su personaje principal que se ha salido de la ficción. Esa es la película que más me recuerda a este nuevo experimento escrito por Kazan.

Pero a pesar de no resultar 100% original, la película tiene vida propia, posee carisma, el guión está muy sobresaliente con diálogos muy buenos y algunas frases brillantes. Parte del éxito del filme, es esa química natural entre sus dos protagonistas (que son pareja en la vida real). Dano y Kazan, rebosan naturalidad, carisma, recuerdan mucho a esa entrañable pareja de Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel en “500 días juntos”. Realmente están muy bien en sus papeles, Dano interpretando a ese escritor solitario y que piensa sólo en sí mismo, y Kazan interpretando a la chica de sus sueños, que cambia según su voluntad. Los secundarios en realidad no brillan mucho, pero cumplen cada vez que salen en sus respectivos papeles, algunos un poco prescindibles.

En síntesis, en una comedia romántica mucho mejor que el promedio, te lleva desde la alegría y el romance hasta el drama. Hay escenas tiernas, otras nostálgicas, otras divertidas, otras conmovedoras, algunas realmente dramáticas y con alta tensión, y entre todas van hilando este filme que me ha resultado muy encantador. Recomendada para ver una de las primeras joyas del cine independiente que he visto este año, así como el año pasado lo fue “Like Crazy”, entre otras. El final a algunos les parecerá rosa, pero yo veo un signo de interrogación con puntos suspensivos.  


7.5/10















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