Hace poco tuve la oportunidad de ver la última obra de Tomas Alfredson, el mismo que sorprendió hace pocos años con la genial “Déjame entrar”. La primera impresión que tuve al terminar de ver el filme, fue que me sentía un poco contrariado. Tengo impresiones tanto positivas como negativas. Sin dudas, es una película diferente a las películas tradicionales de espía, destruye muchos de esos tópicos, iniciando con el protagonista (del que hablaremos más adelante) que no es el tipo portada de revista común. Aunque en los trailers dejen entrever que es una película con acción, en realidad es muy engañoso el tráiler en ese sentido, hay poca acción, en cuanto a disparos y escenas rápidas de planos cortos. Al contrario, hay una puesta en escena pulcra, con una atención tan milimétrica en los detalles, dignas del director. Hay muchos detalles, y en realidad todo es muy importante, si no quieres llegar más perdido de lo normal al final de la película. Es una película que requiere atención, aunque en algunas ocasiones la película no facilite este trabajo, alargando algunas escenas y luego dando cambios un poco bruscos en la línea argumental, que pueden dejar al espectador más perdido que el Santo Grial.
Alfredson recurre a los flash backs (sin ningún atisbo de previo aviso), por lo que el espectador que por alguna razón se despiste en algún momento, puede estar viendo una escena del pasado y pensar que está en el presente. Algunos de estos puntos anteriores, fueron en general los aspectos negativos que vi en la película, pues que en general se pueden interpretar como despistes propios del espectador, pero en algún momento son propiciados por el mismo filme. Estos fueron los únicos puntos negativos que pude observar. Ahora, continuando con lo bueno:
La película es hecha con mucha precisión de la mano de Alfredson, además es una obra ingeniosa, fría (otro dato común en Alfredson) y psicológica. Por lo que es un reto para el espectador, entrar a formar parte de la trama desde el inicio. Si te enganchas, puedes disfrutar e ingresar hasta el final de ese mundo ambientado por Alfredson con maestría. Pero en caso de distracción, como una pequeña que tuve en un momento de la película, hizo que me perdiera por un momento. Afortunadamente, tenía la opción de devolver la película (acción imposible en el Cine, al menos que la veas nuevamente).
También hay que tener en cuenta que es una adaptación de un libro de John Le Carré, conozco al autor, pero no he leído “El Topo”, que ya está en mi lista de libros por leer. Por lo tanto, en el libro hay mucha información, como por ejemplo la información sobre el contexto en que transcurre la obra, que no puede profundizarse por lo limitado que es el tiempo en el cine, y el riesgo que se corre al extender un largometraje. Sin embargo, creo que Alfredson hizo un trabajo notable, tomó el consejo de Le Carré de hacer su propia versión, y lo hizo en realidad muy bien. Pude reconocer en una escena inicial, inmediatamente el sello del director, por el ambiente gélido que ya nos mostró en su anterior filme.
En cuanto a más generalidades de la estructura, debo confesar que inicia muy bien, luego hay un lapso, donde creo que se intenta trasmitir la monotonía y la soledad de la vida del detective. Luego, casi en la mitad del filme, inicia otro juego donde la tensión se mantiene, el juego inicia, y hasta al final no se puede prever con claridad quien es el topo, a pesar de que desde el inicio tenemos una depuración de 4: Tinker, Tailor, Soldier, Spy, incluyendo al mismo Smiley (el espía). La tensión y frialdad también se traduce en los pocos asesinatos del filme, que son muy contundentes, por llamarlos de alguna forma. El final es impresionante.
Finalmente, me remito a uno de los mejores atributos del filma, la música de Alberto Iglesias y el impresionante reparto, donde todos están fantásticos. Entre todos ellos, sobresaliendo Gary Oldman, quién borda al personaje por todos los lados, brindando una de las mejores interpretaciones masculinas que he visto en el año. Es totalmente creíble, y creo que es un papel que le cae como anillo al dedo, dotándolo de todos los matices que requiere este personaje de Le Carré.
En síntesis, gran película con algunos pequeños fallos, posiblemente dependientes de la atención del espectador o de excesos de la película. No es una obra maestra total, es una obra maestra del género, posicionándose muy por encima del promedio. Con una excelente BSO, y un reparto de lujo, con un Oldman que brilla con luz propia.
7.5/10
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