La Sociedad de los Poetas Muertos (Peter Weir) - Escenas

La Sociedad de los Poetas Muertos o El Club de los Poetas Muertos (como se llamó en España), es una excelente película del año 1989, casi inaugurando los años 90. La he visto un montón de veces y siempre que la veo la disfruto.

Aunque el argumento general no fue totalmente nuevo en su época, lo que caracterizó a este filme fue el buen manejo del guión, la dirección y sobre todo las excelentes actuaciones, sobresaliendo entre todos, el gran Robin Williams. La película ganó muchos premios, entre ellos el Bafta a Mejor Película y el Oscar al Mejor Guión Original.

Recordé este filme porque me encontré con unos videos que contienen fragmentos de la película. En efecto, más que hacer un comentario general de la película, quiero compartir estos fragmentos que son estupendos. La película es excelente, no es una obra maestra pero es una gran película con un excelente mensaje y un guión brillante, para reflexionar y pensar sobre muchos temas, entre ellos el de nuestra propia enseñanza y la adquisición de conocimientos, aunque son muchos otros temas los puestos en escena. En estos fragmentos, podremos ver algunos de los brillantes diálogos y momentos que hicieron brillar a este filme:

Escenas

Fragmento 1

La llegada de Keating y las voces del pasado que nos dicen "Aprovecha el momento, vive el presente"

Fragmento 2

Keating abomina de la "medición" de la poesía, y comienza a explicarles que deben aprender a pensar y sentir por ellos mismos.

Fragmento 3

Keating se sube a la mesa para recordarles que en la vida hay que intentar mirarlo todo desde diferentes perspectivas y no desde una sola.

Fragmento 4

Keating ayuda a Anderson a superar su timidez y ganar en confianza para sacar parte de lo que lleva dentro... "la verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos"

Fragmento 5

Keating les anima a moverse por el patio a su aire, pensando por su mismos, desarrollando su propia voluntad lejos de imposiciones y encorsetamientos.

Fragmento 6

Anderson saca todo lo que ha aprendido con Keating y, desoyendo al director, sube a la mesa para decirle con ese gesto que sí, que mereció la pena, por todo lo que ha sembrado en ellos. Muchos otros compañeros le secundan...