The Art of getting by es una película indie muy simpática con una idea inicialmente original.
Cuenta la historia de George (Freddie Highmore), un adolescente que vive con su madre y su padrastro, es muy inteligente y solitario, actitud que presenta un gran cambio cuando conoce a Sally (Emma Roberts), una joven linda con una madre bastante liberal.
El inicio es muy interesante, ya que nos presenta a George y sus pensamientos, donde se plantea varias interrogantes y dilemas filosóficos, en donde se encuentra con el absurdo de la vida. Me recordó mucho al libro “Nada” de Janne Teller. Aunque sólo en la descripción inicial del personaje principal, ya que la película no llega tan lejos como el mencionado libro.
Todo este nuevo descubrimiento ideológico se presenta también en un mal momento por el que pasa, con resultados como el mínimo esfuerzo en sus estudios y en su vida en general.
Luego conoce a Sally o mejor dicho se presentan, cuando ella le habla por primera vez por haberla salvado de un castigo. A partir de allí, inician sobre todo de parte de ella un acercamiento en donde él ira conociendo nuevas cosas, replanteando algunos de sus pensamientos y se irá enamorando de la chica. Y así más o menos, transcurre el argumento de la película.
La película, aunque me gustó en términos generales, creo que decae un poco al final, donde este se vuelve totalmente previsible y pierde el encanto anterior (al menos para mí), por lo que pienso que pudo ser mejor. Sobre todo siendo una película independiente, aunque tal vez esa era la intención del director.
Definitivamente, una de las grandes cosas por las que se salva el filme con ese final, es por los actores principales. Hablo primero de George, esta es la primera película de Freddie Highmore como adolescente y fue muy interesante verlo, ya que me gustaron muchos sus papeles de niño en “Finding Neverland”, “Charlie y la fábrica de chocolate” y “August Rush”, por lo que también vi el filme para ver su evolución como actor, y creo que sigue manteniendo su encanto y se perfila como una gran promesa. No muy lejos de ese perfil está Emma Roberts, una joven actriz muy fresca, bonita y encantadora que creo que también tiene mucho potencial. Ambos actores tienen muy buena química y trasmiten muy bien las emociones con y sobre todo las que no necesitan palabras.
Entretenida y buen inicio, pero pudo ser mucho mejor. Pero por encima de varias de su género.
6/10
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