miércoles, 29 de enero de 2014

Fruitvale Station (Ryan Coogler)

Comentario de la película Fruitvale Station





“Fruitvale Station” es la ópera prima del joven director y guionista americano Ryan Coogler, que fue presentada en el prestigioso festival de cine independiente de Sundance, a principios del año, en donde se alzó con el premio mayor, y que luego recorrió Cannes en la sección “Una Cierta Mirada”, cosechando éxitos y reconocimientos donde es presentada, y así se ha ido perfilando como una de las películas indie con más opciones para llegar hasta la temporada de premios que inicia en septiembre. 

Dirigida y escrita por Coogler, el filme narra la historia real de Oscar Grant, un joven de 22 años que se vio envuelto en una pelea en la celebración de la Nochevieja del 2009. Los hechos ocurridos en Oakland, Claifornia, específicamente en la estación de Fruitvale, donde luego de un altercado en uno de los trenes, los policías irrumpen y de forma violenta capturan a Oscar con sus amigos, donde finalmente uno de los policías dispara por la espalda a Oscar en un forcejeo. El suceso quedó grabado por varias personas que viajaban en el tren, que indignadas grababan con sus celulares lo que ocurría. 

La película me pareció muy interesante, al tiempo que una sobresaliente presentación de este joven director del que esperamos escuchar en el futuro. Esta “recreación de los hechos reales” se convierte al mismo tiempo en un homenaje a los marginados, a las personas que nacen en un entorno difícil, que intentan crecer y superarse, pero que muchas veces el mismo entorno hace fuerzas para no dejarlos salir. Oscar, es la imagen que representa a esta población, presentan su vida y parte de su pasado, ha tenido problemas con las autoridades por drogas, pero tiene a una esposa, una madre y una hija, que representan el motor que lo mantiene vivo con las esperanzas de cambiar. Lo que he mencionado sobre esas ocasiones en que el entorno te dificulta salir adelante, queda de manifiesto en una hermosa y triste escena, representada en la metáfora del perro callejero, que minutos después de jugar con Oscar, es atropellado por un conductor que no se detiene y sigue su curso a toda velocidad. Esa imagen del canino en la vía sin nadie que lo ayude, que le importe y se interese por él, es tan triste, que se contrasta con la misma situación de Oscar. 

Esta historia ocurrió en pleno año 2009, la disputa en el tren fue con racismo y la posterior lucha y estigmatización de los policías también fue por causas similares, lo que nos lleva a preguntarnos sobre aquellas personas que se quejan del exceso de películas sobre el racismo y la esclavitud, sobre todo aquellas que acapararon parte de las premiaciones del pasado año, y con otras nuevas producciones en este año. Aunque nos sintamos abrumados por esas producciones, hay que reconocer que lamentablemente el problema aún es muy real y común, y debería darnos vergüenza y tristeza no haber superado aún los estigmas de nuestros antepasados. Es por esto, que se seguirán haciendo aún mucho más películas sobre el tema para tratar de generar conciencia, como es una de las tantas funciones del cine. 

El filme dura 90 minutos, que quizás se hacen un poco cortos, pero me pareció efectivo en la forma de tratar el tema, sin llegar a excesos o extremos a los que fácilmente pudo haber llegado por su temática, sin grandes pretensiones y en un tono casi documental con una constante cámara en mano que se moviliza al compás de la acción del filme. También me gustó el detalle de los celulares, al aparecer en pantalla la imagen de los móviles, así como los mensajes y las llamadas que recibían. He leído que algunos críticos han comentado que abusa de la temática para generar indignación en el público y ser manipuladora, pero a mí me pareció un planteamiento muy real, quizás si contiene algunos fallos evidentes, pero están llevados con gran efectividad.  

El reparto, es una de las fortalezas de la película, ya que tiene dos actores muy importantes a resaltar, primero, Oscar, que es interpretado por el joven actor Michael B. Jordan, a quien ya viéramos en “Chronicle” el año pasado, hace realmente una destacable interpretación, siendo el centro de la trama y alcanzando los distintos matices de Oscar, dureza, sensibilidad y expresar con acierto sus luchas internas.  Por el otro lado, la madre de Oscar, Wanda, interpretada por la ganadora del oscar Octavia Spencer, quien nuevamente demuestra su talento como actriz dramática, aunque su tiempo en pantalla es corto, logra acertar cada vez que sale. Y en general, el resto del reparto cumple, con una mención especial a Melonie Diaz, quien interpreta a Sophia, la novia de Oscar. 

El tramo final es de gran intensidad, me pareció muy bien filmada, todos los acontecimientos en la estación de Fruitvale. Pero al final también quedé con un sabor agridulce, luego de toda esa intriga de repente te enfrentan a un final cortante, que si bien es entendible, deja un poco desconcertado al espectador. 

En síntesis, es un buen filme, no es perfecto, es un filme que a pesar de su sencillez tiene momentos tan potentes y poderosos que se te quedan en la cabeza luego de terminar el visionado. Es un merecido homenaje a la víctima, a los marginados y sobre todo un llamado de atención sobre el mismo caso que aún hoy en día espera que se haga justicia, luego de que el oficial que disparara contra Oscar, haya enfrentado una pena muy inferior a la del crimen que cometió, por considerarse homicidio involuntario. Por todo esto:

7/10


Frases de la película





Michael B. Jordan



Michael B. Jordan



Octavia Spencer



Michael B. Jordan

domingo, 26 de enero de 2014

La Grande Bellezza (Paolo Sorrentino)

Comentario de la película La Grande Bellezza





La última película del director italiano Paolo Sorrentino me ha impresionado increíblemente. Confieso que aunque es ya su sexto largometraje, desde sus inicios en el nuevo milenio, nunca me habían emocionado o gustado especialmente alguno de sus anteriores filmes. En efecto, recuerda al gran Fellini y a su “Dolce Vita”, esos paseos sin rumbo fijo, merodeando y paseando por las calles de Roma y mostrando sus distintos rostros, son antológicos. Pero apartando la referencia, Sorrentino logra apropiarse de la historia y trasladarla hacia los años recientes, en donde podemos ver que hay cosas que no cambian, no sólo en Roma sino en todo el mundo; la falsedad, la hipocresía, la diversión, la locura, la maldad, la nostalgia y sobre todo la gran belleza, esa que Gep lleva tratando de encontrar durante toda su vida buscando la inspiración y la redención.

El filme alcanza una dimensión universal, comprobando la vieja sentencia… de que todos los caminos llevan a Roma. Durante 150 minutos, el director te traslada por distintos escenarios, la ciudad y la gente tienen el mismo protagonismo, poseen alma y el director hace gran homenaje al simbolismo de Fellini. Un simbolismo recurrente durante todo el metraje, desde las añoranzas oníricas de Gep hasta esa bellísima escena donde caminando por la noche se encuentra con la célebre actriz francesa Fanny Ardant, quién realizó un cameo en el filme. En esa escena, donde Gep, un hombre mayor, que empieza a sentir el peso de los años, se encuentra con como él mismo llama “Madame Ardant”, una actriz de avanzada edad que aún mantiene rasgos de su belleza y que se detiene en un momento atendiendo al llamado de Gep y tienen un intercambio de miradas, en donde no son necesarias las palabras. Y luego la cámara sigue el recorrido de la actriz, quién camina como la diva que fue en años anteriores. En esta, como en muchas otras escenas del filme, seguimos y acompañamos a Gep en su búsqueda de la belleza. 

Brillantemente filmada, con una exquisita fotografía, un sólido guión lleno de perlas, una música que se adapta muy bien a cada escena, resaltando “The Beatitudes” de Vladimir Martynov, una melodía recurrente y nostálgica que prácticamente te conmueve en cada escena que ameniza y acompaña, además de una variedad de planos de enorme belleza, los cuales vivimos con sentimientos superlativos de nostalgia, tristeza, aunque Sorrentino siempre te saque alguna sonrisa en ese paseo de emociones. A todo esto, hay que reconocer las excelentes actuaciones, con una mención especial para su protagonista Toni Servillo, quién es el espejo de la ciudad, de la gente alrededor y de nosotros mismos, realiza una actuación para el recuerdo y de las mejores interpretaciones masculinas del año. 

Mientras veía el filme, me pasó algo curioso, y es que ante tanta maestría quería que el filme terminara rápido, antes de que el director la estropeara, jejeje porque los antecedentes me lo advertían. Pero afortunadamente ese momento no llegaba, y el éxtasis al contrario se extendía. Ya al final, si encontré algún desvarío que rompe el encanto y la magia de la narración, aunque nuevamente lo retome, haciendo que el desencanto sea insignificante.  

Dato adicional: Cuando estaba viendo la película (hace ya varios meses), tenía fiebre y gripa, estaba un poco enfermo, y las distintas emociones del filme me empeoraron, pero a la vez me maravillaron de tanta alegría y satisfacción… esa que sólo se siente cuando estás frente a una obra maestra. Y a pesar de todo, así me hizo sentir el filme, ha sido el filme que más me ha emocionado en todo el año y toda una obra para el recuerdo. Muy recomendada, aún hoy en día no entiendo cómo se fue de Cannes con las manos vacías, pero la temporada de premios en Hollywood curiosamente la está premiando y dándole el lugar que se merece. 

9.5/10



 





Toni Servillo



Toni Servillo



Sabrina Ferilli



Comentario de la película La Grande Bellezza



Fanny Ardant

sábado, 25 de enero de 2014

Sound Of My Voice (Zal Batmanglij)

Comentario de la película Sound of my Voice




En el 2011 escribí la reseña sobre el filme “Another Earth”, ópera prima del joven cineasta americano Mike Cahill, una historia de ciencia ficción que recibió diversos reconocimientos y fue la primera presentación del dúo Mike Cahill y Brit Marling, esta última la actriz que protagonizó y coescribió el guión de dicho filme. Ambos salieron a la luz y se proclamaron como grandes promesas del cine independiente de USA. En ese mismo año, se estrenaba otro filme de otro joven cineasta que conocía muy bien a los dos personajes anteriores. Zal Batmanglij estrenaba su ópera prima “Sound of my voice”, nuevamente protagonizada y coescrita por Brit Marling. La actriz, musa, colega y amiga de ambos directores. Al parecer los tres se conocieron en la Georgetown University, donde estudiaban economía y antropología. Zal conoció a Mike en una clase de filosofía en la universidad, y decidieron hacer un cortometraje para participar en el Georgetown Film Festival, donde incluso ganaron el premio. Brit Marling, quien vio y quedó encantada con el cortometraje, los contactó y les preguntó si podía trabajar con ellos. Fue así como los tres emprendieron su viaje a Los Ángeles y empezaron sus respectivas carreras. Siendo hoy en día los tres, rostros reconocibles y prometedores en el cine independiente de USA. Brit Marling protagonizó y coescribió las óperas primas de ambos y también participará en el segundo proyecto de ambos. Ya había escrito sobre “Another Earth”, la ópera prima de Cahill, ahora hablaré sobre la ópera prima de Zal Batmanglij: “Sound of my voice”:
Ópera prima del joven director Zal Batmanglij y coescrita entre él y la excelente actriz Brit Marling, la película cuenta la historia de Peter y Lorna, una pareja de periodistas que se infiltran en una secta, con el fin de recolectar información para desenmascarar y denunciar al grupo y a su líder, Maggie, una hermosa y enigmática joven quien afirma venir del futuro. Al conocer a Maggie y seguir los ritos de la secta, la pareja de periodista descubrirán muchas cosas que les harán replantearse sus objetivos y su propia relación. 

El filme me gustó y me parece que representa otro gran ejemplo de lo que se puede hacer con talento y poco presupuesto. Es un thriller hipnótico, rodado con sutileza y respaldado con excelentes actuaciones. La trama te atrapa desde el inicio y te envuelve hasta un final que sorprende y te deja impactado, como ya pasaría en el caso de “Another Earth” de Cahill. Parece que este trío de amigos y colaboradores tienen varios puntos en común, en abordar distintos temas desde particulares perspectivas, generar cierto impacto, dar una guía pero no responder preguntas, dando al espectador la libertad de sacar sus propias conclusiones.

En la película se aborda el tema de las sectas o grupos religiosos, en este caso formado con una joven que dice venir del futuro. Una líder misteriosa pero a la vez carismática que ha formado un grupo importante de fieles. Es interesante la evolución de la pareja infiltrada, quien al inicio están convencido de que destaparán una farsa, y como poco a poco en uno de ellos surge la duda, la confusión por su misión y entre ellos mismos. Toda esa intriga, el director logra trasladarla al espectador, quien también deambula entre los distintos terrenos de veracidad. Hay algunas críticas visibles y camufladas en los diálogos, a la psicología y las mismas organizaciones y sectas, entre otros. Cuando al final, estamos casi seguro de tener cierta certeza sobre el asunto, la historia toma un rumbo que pone de cabeza todo lo se venía hilvanando y concluyendo. Aunque algunas personas critiquen el final, a mi me ha gustado. Pero finalmente, todo el filme se mantiene por las excelentes actuaciones del reparto, principalmente de la pareja de infiltrados, Christopher Denham y Nicole Vicius, que realmente destacan y viven sus personajes; sin olvidar a la líder de la secta, Maggie, interpretada por la estupenda Brit Marling, quien siempre brilla en pantalla.  
En síntesis, un trabajo muy bueno con un tema muy interesante, con muy buen ritmo, dosificación y sorpresas, acompañadas de muy buenas interpretaciones. Por todo esto:  

7/10


 





Brit Marling



Nicole Vicius



Christopher Denham



Brit Marling

viernes, 24 de enero de 2014

Tierra desacostumbrada (Jhumpa Lahiri)

Comentario del libro Tierra Desacostumbrada





“La naturaleza humana no florecerá, como tampoco una patata, si se planta y replanta, durante una serie demasiado larga de generaciones, en el mismo suelo agotado. Mis hijos han nacido en lugares diferentes y, mientras de mí dependa su suerte, echarán raíces en tierra desacostumbrada”  (Nathaniel Hawthorne)

Jhumpa Lahiri, es una escritora hindú-americana de 46 años, nacida en Londres, de padres bengalíes, que a los 2 años de edad se trasladó a vivir a Estados Unidos. Su primera obra, un libro de relatos titulado “Intérprete de emociones”, recibió el prestigioso premio Pulitzer, cuando tenía 32 años. Su segundo trabajo, fue una novela titulada “El buen nombre”, que también alcanzó el éxito editorial y de la crítica. En el 2008, lanzó su tercer trabajo, un nuevo libro de relato que tituló “Tierra desacostumbrada”. Todas las historias de Jhumpa Lahiri se centran en el retrato de familias bengalíes en Estados Unidos, el contraste de las culturas, el proceso de adaptación, los casos cuando los niños son criados en América, entre tantos dramas que ha plasmado la escritora en toda su obra. En “Tierra desacostumbrada”, nos encontramos con 8 relatos, divididos en dos partes. En la primera parte, donde personalmente encontré los relatos más magistrales del libro, encontramos 5 relatos “Tierra desacostumbrada”, “Cielo e infierno”, “Una elección de alojamiento”, “Sólo bondad” y “No es asunto de nadie”, en todos estos sigue la tendencia de distintos escenarios con familias bengalíes, pero en cada uno plasma con gran universalidad los dramas humanos y con una prosa tan pulcra, sencilla, detallista e intimista, que te atrapa de forma increíble. Relaciones de pareja, conflictos entre padres, entre hijos, infidelidades; historias que como reza en la misma frase de Nathaniel Hawthorne al inicio del libro, abogan por el respeto, la tolerancia y el cambio. Hay historias narradas con gran maestría y tacto, que alcanzan tal dramatismo y tensión, que el lector vive en carne propia cada una de las historias, además que se puede sentir identificado con algunos eventos y personajes. Los personajes, tan importantes  para Lahiri, como la atmósfera y los detalles interiores, que en oportunidades parecen cobrar vida y complementar las emociones vividas por los personajes. Relatos como “Sólo bondad”, terribles y desgarradores, sobre la culpa y el perdón. 

La segunda parte del libro, envuelve a tres relatos, que están sutilmente relacionados con dos personajes Hema y Kaushik, que son los hilos conductores del drama final, que aún así considero inferiores a los de la primera parte. De igual forma, recomendado este excelente libro de relatos, que me hizo leer muy lento, para desentrañar cuidadosamente estas historias rebosadas de humanidad, y volver a repetir lecturas. Así como queda recomendada esta excelente escritora, de la que espero muchos más trabajos.   



8.5/10


A.S.B